India británica en 1858, hacía lo mismo en ciertos actos oficiales y aplicaba el sistema á la identificación de indígenas analfabetos, tratando también de hacer la de los reincidentes en igual forma. El notable antropólogo Francisco Galton, que había establecido en Londres un laboratorio antropométrico, con tinuó el progreso de los estudios dactiloscópicos, sobre la base de lo hecho por Herschell, realizando nueva y numerosas investigaciones fundadas en la impresión de las líneas de los dedos pulgares de cerca de 2.500 personas, clasificó los dibujos en 41 tipos con una nomenclatura especial. Más tarde redujo los 41 tipos primitivos á sólo cuatro, según sus figuras, á sa ber: 1.o, arcos ó líneas en forma de arco, cuyo tipo designó con la letra A (inicial de la voz inglesa arches); presillas (designado con la inicial de L, de loops), cuyo tipo se sut dividía en dos, que eran: 2.o, el de gancho radial, ó líneas dirigidas á la re. gión radial, designado por R, y 3.o, el de gancho ulmar (U), y finalmente, el 4.o tipo era el de los verticilos (W, del inglés whorls). La designación comenzaba por el dedo pulgar. Para las variedades, y notando que los dibujos tenían un núcleo limitado por unas líneas, propuso que se trazase una recta que fuese del centro al vértice del límite y se contasen los pun. tos en que dicha recta cortaba las líneas del dibujo (puntos característicos, cuyo número no excede de 35). Bertillón, aceptó este sistema en 1893, aunque como complementario de la antroprometía. No tardó el sistema de Galtón de ser tachado, de carecer de valor práctico, sentando las bases de una ciencia útil y que bastan por sí sola para los fines de identificación que se había propuesto llenar la antropometría. Tal cosa fué realizada por Henry en la India y Vintcech en Buenos Aires, llegando á formular un procedimiento sencillo de clasificación dactiloscópico, que permite la identificación de las personas, y la busca y el encuentro rápido de la ficha en un Registro adecuado.

VII

Henry parte de la base cuatripartita: arcos, presillas, verticilos y tendencias. En 1901 modificó su sistema, dándole un carácter más práctico y haciendo fácil la clasificación ordenada de los dactilogramas. Vucetich observó á simple vista, que las impresiones que sobre el papel dejan las huellas de las últimas falanges, se notan que se dividen en dos grandes grupos: unas, formadas por simples curvas, y otras, por ángulos ó deltas, limitados éstos por lineas llamadas directrices. A su vez los ángulos ó deltas pueden ser de tres clases, según que estén situados à la derecha de la persona que los observa prolongándose las líneas directrices á la izquierda ó que estén á la izquierda prolongándose las líneas à la derecha, ó que haya dos ángulos ó deltas, uno á cada lado, circunscribiendo las directrices figuras en forma de óvalo, círculo, espiral, etc. De toda esta explicación, resultan cuatro tipos ó grupos fundamentales que Vucetich llama arco, presilla interna, presilla externa y verticilo, designados por las letras A, I, E, V, cuando se refieren á los pulgares-cuyas huellas por su mayor amplitud se consideran como fundamentales-, y por cifras (1,2,3,4), para los demás dedos. La ficha dactilográfica comprende los dactilogramas de los diez dedos de un individuo, y se denomi. na individual dactiloscópica, que se compone de dos grandes partes: 1.a, la serie formada por los dactilogramas de la mano derecha; y 2.a, la sección que comprende los de la izquierda, puesta la una debajo de la otra, debiendo empezarse la lectura por la primera. Tanto la serie como la sección comienzan por el dedo pulgar (cuya parte se llama fundamental en la serie, y constituye lo que se denomina subclasificación en la sección), y continúan por los otros cuatro dedos à partir de aquél (la par. te de la individual á éstos correspondiente se llama división en la serie y subdivisión en la sección). En cada ficha se anotan en el reverso todos los datos referentes à su identidad civil y fisiológica (nombre, sobrenombre, nacionalidad, profesión,

instrucción, color del iris, de la barba y del cabello, nariz, estatura, causa de la detención y las firmas del detenido y del empleado y la fecha). Los casos de anomalías (amputación, anquilosis, heridas), forman grupos especiales. Para la clasificación de las fichas, precisa Vucetich construir un armario casillero con 1.024 divisiones correspondientes á las 1.024 series, así como algunos especiales para las anomalías. La separación de las series en secciones se hace por intermedio de carátulas de colores.

VIII

Las teorías de Vucetich se completan con un Registro general, constituídos por libros ad hoc, en que se registran las fichas. A cada una de éstas corresponde una hoja, llamada planilla descriptiva, en la que se ancta; en el anverso, la serie y el número de orden (éste se repite en el reverso de la ficha), los datos referentes à la identidad civil y fisiológica, la señas particulares y las cicatrices y las impresiones digitales de la mano derecha; y en el reverso, se consigna por orden de fechas todo lo que concierne á detenciones. Todas las planillas llevan número correlativo à partir del 1.o de Enero de cada año, formando volúmenes que se distinguen por la inicial y el número de cada serie que constan en el lomo. El mismo Vucentich ha inventado un sencillo aparato para tomar las impresiones. Consiste en una canaleta que lleva la ficha, y sobre la cual se apoya el dedo, con lo cual no hay necesidad de imprimir á este movimiento alguno de rotación.

Hablemos ahora del proyecto de servicio internacional de identificación. Para realizarlo es preciso: 1.o, elegir para todos los países un solo sistema dactiloscópico, el más sencillo y fácil, con arreglo al cual existiese una ficha dactiloscópica universal destinada al canje; y 2.o, organizar oficinas internacionales é intercontinentales. En cuanto à lo primero, Icard he ideado la ficha número-dactilo antropométrica. Vucetich ha formulado también un proyecto de ficha de canje universal

(intercontinental, internacional é interprovincial), que por su sencillez y comprensión merece las preferencias de Locard. Consta de dos partes, unidas, pero separables; la primera (su. perior) contiene la ficha dactiloscópica en el anverso, y en el reverso, el nombre de la persona á que se refiere con el motivo que ha motivado ia toma del dactilograma, la firma de aquélla, etc. La segunda parte (inferior) contiene la hoja (planilla descriptiva) destinada al Registro nacional.

Vucetich también es autor de un proyecto de organización de los gabinetes internacionales de identificación, que expuso en el Congreso cientifico de Montevideo, celebrado en Marzo de 1901, y ha empezado á tener sanción en el de Río Janeiro de 1905. Según este proyecto, en cada nación, además de las oficinas dactiloscópicas locales, existiría una central y una continental (en cada continente). Cada oficina local obten. dría varios ejemplares que, reservándose uno, remitirá á la Central. Esta, á su vez, reservaría uno y remitiría los otros á la oficina continental respectiva, la cual enviaría á las otras continentales las fichas correspondientes.

Un criminal peligroso, un sujeto de malos antecedentes, se embarca en un punto de un continente para otro continente; la Central de la nación respectiva comunica telegráficamente á la continental el número del registro, el nombre del buque y el punto de desembarque; el continental transmitirá á su vez estos datos al otro continental y éste se encargaría de enviar copia de la ficha y demás datos á todos los puntos de escala y desembarco.

¡Tal es la revolución causada por la dactiloscopia en el orden cientifico!

JOSÉ GONZALEZ Llana.

JUVENTUD DELINCUENTE

LAS INSTITUCIONES BOESTAL Y LA BORSTAL ASSOCIATION>

Un vacio se notaba en la legislación histórica de Inglaterra, tan completa en otros respectos, en lo que al tratamiento de los menores delincuentes se refiere: las leyes anteriores á 1908 equiparaban el delincuente mayor de diez y seis años al adulto, tanto en lo que se refiere al procedimiento, como el tratamiento posterior á la sentencia. Esto, cuando en América, y aun en Europa, iba ganando cada día más terreno la idea de los Reformatorios para adultos, ó al menos para adultos jóvenes, no podía prolongarse por mucho tiempo: una intensa campaña fué iniciada por los publicistas ingleses, auxiliados por los más eminentes miembros del Cuerpo de Prisio. nes, de la que fué como coronación la magistral obra The Making of the Criminal, de Charles E. B. Russell, actual Inspector Jefe de Escuelas Reformatorias é Industriales, y L. M. Rigby, publicada en 1906, cuya única finalidad era abogar por la aplicación del sistema reformatorio á los mayores de diez y seis y menores de veintiún años, por considerar esta edad como la edad más crítica en la vida del hombre, y más aún en la del delicuente.

Paralelamente, á este movimiento intelectual, se iniciaron oficialmente los ensayos del sistema en la prisión de Borstal en 1902, recogiendo de las prisiones de Londres à los comprendidos dentro de aquellos limites de edad, condenados á seis meses ó más de prisión. Después fué encontrado demasiado breve este período para poder apreciar los resultados del