Marzo 1614 t Señor Las Minas de Guancabelica por la misericordia de Dios antes an mejorado de estado que decaido del que el año pasado escriui a V. M. El presente se an sacado mas de cinco mil y seiscientos quintales sin lo que se presume abran Estrauiado que avnque se hazen diligencias para Escusarlo no es posible que se consiga enteramente. Los reparos que se le an hecho prometen seguridad en su labor y prouecho en la saca y beneficio de aquel Metal, Pero se deuen gozar con sobresalto los bienes que cargan sobre tan mudables fundamentos Los meses pasados hize asiento de nueuo con aquellos Mineros por tiempo de dos años y en el procure librar la hazienda de V. M. de alguna costa que ya parecia escusable, consiquiose esto sin daño de los mineros. Antes con mayor prouecho suyo de manera que quedaron contentos, milagro que pocas vezes sucede, Saque por Adahala que auian de seruir a (fo 1 vo) V. Mag. con quinientos/ quintales de Azogue Libres de quinto graciosamente, con los quales son ya mil los que an dado paia el Seruicio que se me mando pedir que valen cinquenta y quatro mil seiscientos y cinco ducados, Van tambien pagando los atrasados sin quiebra ni menoscabo de sus haziendas por los plazos de su espera, y fio en Dios quedara muy poco por cobrar y todo asigurado antes que llegue El Sucesor que en conformidad de mi Suplica se siruiere V. M. de darme. Recibi en los Galeones pasados los mil quintales de Azogue que fueron de mucho prouecho y aliento y fio que en los deste año me a de hazer V. M. la misma merced. (192) En las Minas de Potosi se an descubierto estos dias algunas buenas Labores en el paraje que llaman de las cruzes. Alentados estan aora aquellos Mineros aunque siempre ynstan por azogue y baxa de quintos. En lo primero hago lo que puedo y todos estos años les E ydo socorriendo a razon de cinco mil quintales. En lo segundo que esta dependiente de la Resolución y mano de V. M. se deue yr (a mi Juizio) con mucho tiento sin negar ni conceder por aora, como tengo escrito las vezes que se me a mandado hablar en esta materia sin reparar ni ynquietar el Animo con las nueuas de/ Prosperidad ni baja de los metales que las vnas y otras son llamaradas que el que saliese luego con animo de calentarse en ellas, o apagar su fuego lo hailara todo en diferente estado, y asi es menester considerar aquel asiento no como acabado ni tan en los principios que no este sugeto a un notable descaecimiento si no se ba apuntalando su conseruacion no por los medios a que suele obligar la congoja, sino por los que la prudencia aduirtiere por conuinientes al proposito, El mas principal es la puntualidad de las mitas, y esto si quiere vn apretado remedio, a mi parecer ninguno es mayor ni mas eficaz que mandar al Virrey (mi sucesor) Visite aquellas Minas luego que comenzare el tiempo de su gouierno aunque sea yendo por la Mar hasta Arica, ques grande ayuda para vencer la dificultad y no temerla el acercarse a ella -con cuydado se cobran las deudas que proceden de Azogue, pero con maña de no apretar aquellos va sallos de V. M. que tan fructuosamente trabajan en aumento de su Real hazienda -En todo el año de 612 hasta 5 de Abril de 613 que partio la plata para yr en la Armada se cobraron ochenta y dos mil pesos ensayados de lo atrasado, y de contado todo lo que se repartio, no se lo que se a hecho en el de 613 porque como la cobranza no para ni se haze la quenta sino de vna Armada a otra, no me a llegado la certificacion de lo cobrado en el dicho año. /San Philipe de Austria Minas de Oruro, se conseruan en (fo 2 vo) su estado, Aunque tambien con la sujecion a crecientes y menguantes no los puedo consolar con quanto bien les hagc porque no les doy yndios de Mita como si no fuera con orden expreso de V. M. E Recibido la cedula de 6 de Hebrero de 613 en que V. M. me da comision para que pueda Labrar, Vender, o Arrendar las minas de V. M. eligiendo el medio destos que fuere en mayor acrescentamiento de su Real hazienda, y se cumplira asi como V. M. lo manda. Por parte de algunos ynteresados en las Minas de Estaño que auise a V. M. se auian comenzado a labrar en el distrito de la ciudad de La Paz se represento agrauio de auerse mandado por mi que deste metal se cobrase el quinto para V. M. ordene que fuesen oydos en esta Audiencia donde se confirmo mi proueymiento. Despues recibi la de V. M. de 22 de diziembre de 612.y en ella vn capitulo en que V. M. me manda que para alentar y animar a los que trabajan en semejantes descubrimientos no execute con rigor lo que disponen las leyes en esta razon, antes vaya alargando la mano en minorar este derecho para que puedan suplir los gastos de la saca y beneficio de los metales, en lo qual procedere de aqui adelante con las consideraciones que V. M. (1o 3) se sirue tenga,/ que juzgo por muy conuinientes y nece sarias. De la cedula de 24 de nouiembre en que V. M. haze merced a los vezinos deste Reino de que puedan quintar al diezmo la plata labrada dentro de ocho meses, se Vsara como V. M. lo manda. E Recibido la Prouision de 3 de Marzo de 613 en que V. M. manda se guarde en las yndias la pregmatica desos Reinos sobre el crescimiento del oro en pasta, lo qual se hara asi con puntualidad. En todo este gouierno, Pero porque en las quentas que aca se an hecho parece ay algun engaño en quanto se dize en la dicha prouision quel castellano de Veinte y dos quilates y medio a Valiado por quinientos y ochenta y nueue maravedis y hecha la quenta por los dichos veinte y dos quilates y medio a la dicha Razon de veinte y seis marauedis, no llegara el Valor del castellano a mas que quinientos y ochenta y cinco Por manera que faltaran los quatro maravedis hasta la suma de los quinientos y ochenta y nueue, Con que Viniera a ser que los oficiales Reales que avaliasen por quilates cobrarian los dichos quatro maravedis menos. A parecido hazer Enmienda deste yerro de pluma en las ordenes y prouisiones que aca se les an despachado a los Oficiales Reales y crecer vn quinto de maravedis en cada quilate, que aunque/ Con el dicho quinto aun no sale cabal la quenta Es lo mas a justado por no auer moneda con que nombrar la dicha suma. De que E querido aduertir por si al Consejo le pareciere necesario mandar que corra asi en lo restante de las yndias o satisfazer mi duda porque en todas partes procedamos ygualmente. (fo 3 v°) El oficio de Alguazil mayor de la ciudad de Cordoua de Tucuman se boluio a vender como V. M. tenia mandado y se abra Visto por mi titulo y carta que presentaria el comprador para pedir su confirmacion. Quedo advertido de la renunciacion que a hecho don Fernando de Carvajal Escriuano de Camara desta Audiencia y de lo que sobre ella me manda V. M. Por cedula de 15 de Diziembre de 612 y porque Francisco Flores a quien El auia Vendido este oficio a puesto pleito de engaño y se va siguiendo en el Audiencia es forzoso aguardar al fin que tuviere para que conforme a el se prouea lo que mas convenga al serui. cio de V. M. y para que esto se consiga breuemente dare priesa a los jueces que lo despachen y de lo que resultare avisare a V. M. en primera ocasion. (194) Con carta de 23 de Octubre de 612 me embia V. M. vna relacion de ciertas diligencias que hizo el Licenciado Alonso Maldonado de Torres siendo Presidente de la Audiencia de La Plata sobre el descubrimiento de las Minas de Azogue/ De San Marcos de Miraflores provincia de Chayanta, y me manda V. M. que siendo las dichas minas de la sustancia que se dize haga diligencia en su beneficio, y que pues don Diego de Portugal tiene tanta esperiencia y es tan aproposito para ello Parecia a V. M. queera bien que yo se lo remitiese, y lo que en esto pasa es que otro duplicado de la misma Relacion me dieron a mi abra cinco años, con la qual y algunas cartas que me escriuieron gente de aquella Tierra cometi al dicho Presidente Alonsc Maldonado enbiase a hazer esperiencia y ensayes de la sustancia que tenian, y el enbio a vn Pedro de Yturbide el qual vino descontento y persuadido que las minas no tenian la vtilidad que los ynteresados pu blicaban, de algo desto E yo dado quenta a V. M. en las cartas destos años - Despues instando todavia los que primero avian dado la noticia y pareciendome que en negocio de tal ymportancia no era bien dexar nada por yntentar, escribi al Presidente Don Diego de Portugal se bolviese a ynformar de lo que auia en el negocio y me embiase su parecer sobre ello. Hizolo asi y escriuiome que tenia por tiempo mal gastado el que en esto se ocupase, No obstante esto para acabarme de desenga ñar y atajar las ymportunaciones de los que ynstauan en la porfia sabiendo que de aquella Prouincia de Chayanta yuan a las minas de Por co duzientos y treynta yndios y que los vecinos no los ocua(¿a of) pauan/ en su labor sino en otros ministerios, mande que se rebaxase este numero de la mita de Porco y se ocupasen en las minas de Azogue de San Marcos y cometi al Presidente su reparticion advirtiendole la hiziese entre los descubridores y otros algunos Azogueros caudalosos de Potosi personas de esperiencia y caudal para qu con el suyo sin costa de V. M. trabajasen de sacar a luz la Verdad. El Presidente se escuso desto dos o tres vezes diziendo que hazia Escrupulo de Repartir yndios a minas. Con lo qual vbe de encargarlo al Corregidor de Potosi y al de Chayante para que lo hiziesen juntos y se diesen los yndios por tiempo de seis meses, hizieronlo asi y porque en este ynterin dieron alguna esperanza las Labores se fue Continuando por via de disimulacion hasta que se vino a verificar que no auia cosa de sustancia y que los descubridores y el Corregidor pretendian tener estos yndios para sementeras y otras grangerias y asi se los mande quitar y porque esta provincia de Chayanta, o por falta de yndios of por tenerlos divertidos fuera de sus reduciones cumplia mal los que deue dar a Potosi, ordene que los ciento y treynta se quedasen en sus pueblos para que con ellos se rehiziesen y pudiesen mejor satisfacer a esta obligacion, y que los ciento Restantes como hasta alli (195) yban a/ Porco fuesen a Potosi y se acrescentasen a aquel asiento y estos reparti por mano del Presidente entre los dueños de yngenios que es el estado en que oy esta el negocio. Guarde Dios a V. M. como la Christiandad a menester. Del Callao 4 de Marzo de 1614. EL MARQUES DE MONTESCLAROS (19 5 vo a 6 v? en blanco) LIBROS Y La Revista Histórica se complace en saludar la aparición de DOCUMENTA órgano de la Sociedad Peruana de Historia. Es verdaderamente halagadora la forma como ella nace. Sorprende en nuestro medio. un esfuerzo de tal calidad, sin apoyo externo, gravitando su valía en el mejor solar, el noble y ahincado trabajo. Las viejas y tradicionales instituciones de cultura, suelen desenvolverse entre nosotros, sin dinamismo y como selladas de apatía; por eso, al observar el vigor y el empeño que ha venido a traernos DOCUMENTA, nos sacude por contras te. Es ejemplo estimulante y esperanza promisora de mejores días. Si la disciplina histórica en el Perú ha tenido muy valiosos culto:es, ella adolece del necesario espíritu de cooperación. Por felicidad advertimos cambio cuando se nos habla de haber empleado el sistema modernamente conocido con el nombre de "trabajo en equipo". En algunas modalidades de investigaciones o en arquitecturas que requieren empujes coincidentes y aunados, este método da resultados óptimos y así lo demuestra DOCUMENTA, por su bien lograda presentación, su rico y variado material, unido y guiado con fina sagacidad por la Directora de la Institución Ella Dumbar Temple. Su número primero está dedicado a la memoria de Don José de la Riva-Agüero. Sobre su personalidad de hombre de letras hay dos trabajos en la sección Ensayos, uno de Daniel Valcárcel, que analiza la tesis que preparó al graduarse de doctor en letras en la Universidad de San Marcos y otro, de José Agustín de la Puente, quien distingue el ideario del maestro al enjuiciar los problemas que se derivaron de la Emancipación Americana. La Revista, en su sección Bio-Bibliográfica, trae una esmerada sobre el gran polígrafo peruano. Es muy completa y anuncia que va a estar dividida en cuatro secciones. Los textos de Riva Agüero; lo sobre él escrito; los datos biográficos y el índice clasificado. Este trabajo, en el que se sigue el criterio cronológico y que es meritísimo, sin embargo no lleva una separación exasta entre las dos primeras secciones que inserta. Pese a que su búsqueda se halla enriquecida con el significativo caudal de setecientas setentiseis fichas, le he hallado dos omisiones que putualizo con finalidad colaboradora. La primera, es un estudio que escribiera el maestro en la "Revista de América" dirigida desde París por Francisco García Calderón en el |