parecerá que estoy como enardecido y vengativo, esto es, solo por la emocion que causa una impugnacion de esta clase. Por tanto me alegraria que llegase á sus manos un exemplar de esta obra, no con el fin de darle en rostro sino con el de si conociese que algunas de mis reflexiones son justas y convenientes, trate de reparar con otros escritos la mala opinion y fama en que por los que yo he impugnado ha puesto al tribunal de Inquisicion y á la España; como el medio mas seguro de continuar viviendo en su gracia, y de acreditar que como hombre ha tenido sus preocupaciones, y declamado injustamente contra él. Y asi, en virtud de todo lo ex puesto, concluyo absolutamente diciendo que si en esta obra hubiese alguna expresion, párrafo ó capítulo que no fuesen conformes á las máximas de nuestra santa iglesia á las de nuestro católica romana, legítimo Soberano el señor don FERNANDO VII., ó á las del mismo tribunal de Inquisicion, no ha sido mi -ánimo escribirlos como ofensivos en manera alguna; por lo que en el mamento que sea advertido estaré pronto á enmendarlos, é retractarme de ellos. A. L " DE LOS CAPÍTULOS QUE SE CONTIE- ba la violencia ó ignorancia con que se quiso persuadir á la nacion espa- ñola la justicia de la supresion del CAP. II. En què se da una pre- cisa idea del modo de enjuiciar y formar la sumaria del tribunal de la Inquisicion, y se prueba que, dar razon del modo de enjuiciar de la Inquisicion, y prueba la justifica- los demas cargos que se hacen X CAP. V. En que se prueba la CAP. VII. En que se conti- CAP. VIII. En que se da una CAP. IX. En que se concluye 149. 184. 202. Córtes; y prueba los inconvenien- tes que traeria el restablecimiento de la ley de Partida, y que los documentos para confirmar las pro- |