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el marqués del Palacio la confianza de la nacion, debia nombrarse inmediatamente otro Regente en su lugar; y que pasase el negocio á la comision de justicia, para que examinándole propusiera su parecer con la brevedad posible, atendiendo á la naturaleza y circunstancias del asunto.▸

En la sesion de la mañana del 29 tuvo ya el Congreso que ocuparse de una instancia del marqués del Palacio en que solitaba el cargo de Regente y pretendia sincerarse de su conducta el dia anterior. Las córtes que se habian colocado en una posicion elevada, no permitiendo que se desconociese por nadie su soboranía, pasaron el escrito del marqués á la comision de Justicia, obrando así como convenia á su decoro y al de la nacion que representaban. Resueltas algunas otras peticiones de menor importancia, se dió cuenta de haber jurado y reconocido á las córtes, la junta superior de Sevilla, el Consultado de Cádiz y el obispo y todo el clero de Badajoz; y de que la junta superior de Estramadura habia acordado el cumplimiento de los decretos de las mismas. Quedó despues en sesion secreta el Congreso para tratar asuntos reservados; y habiéndose continuado inmediatamente la pública, se presentó á jurar como Regente el marqués de Castelar, nombra. do suplente por decreto del mismo dia.

En la del 30 quedaron las córtes enteradas del nombramiento de conde de la Bisbal hecho por la Regencia en favor dei general don Henrique O donell. Siguió el despacho ordinario, resolviendo las córtes algunas peticiones y aplazando otras segun las circunstancias del caso; y habiéndose suscitado la cuestion de recursos se discutió largamente sobre lo que deberia hacerse para mejorar la situacion del pais. Todos estuvieron conformes en que era apurada y que eran necesarios remedios heróicos; y creyendo para ello indispensables los esfuerzos del poder ejecutivo se propuso por el señor Power, y el Congre so acordó: «Que se diga á la comision de Hacienda que continue sus trabajos, como está prevenido, pidiendo sin dilacion las noticias conducentes al poder ejecutivo segun se mandó el dia 25 del corriente. D

El 51 se ocuparon las córtes de varias peticiones y proyec

tos de jefes de partidas militares, y continuando en el asunto del marqués del Palacio, oido el parecer de la comision de Justicia acordaron decretar: «que en atencion á haber perdido el marqués del Palacio la confianza para obtener el cargo de Regente interino, se debe entender que la ha perdido igualmente para desempeñar la capitania general de Aragon.» Preguntóse en seguida si se le formaria causa y habiendo sobrevenido muy vivas reclamaciones en uno y otro sentido levantó el presidente la sesion.

1810.-NOVIEMBRE.

Se abrió la del dia 1.o para dar entrada en el Congreso al diputado por Estremadura don José María Calatrava ; y siguiendo la tarea ordinaria se enteraron las córtes de la solemnidad con que habian sido jnradas y reconocidas por el antiguo reino de Galicia. Se mandó pasaran á la Regencia algunos dictámenes de las comisiones; y despues de nombrar los indivíduos que habian de examinar las listas de empleados remitidas por el gobierno, se levantó la sesion.

Dióse cuenta en la del 2 de haber prestado el juramento de fidelidad á las córtes los consejeros de Estado, y de la petícion que hacian á la misma algunos individuos de la junta Central por sí y á nombre de sus colegas ausentes.

En la sesion del 5 se leyó lo acordado por las córtes en la tenida en secreto la noche anterior por lo respctivo al marqués del Palacio; y como el Congrese queria en este caso, como en todos, proceder con detenimiento y con estricta justicia, uno de los secretarios esplicó el acuerdo reducido á la formacion de causa por los jueces que nombrara el Consejo de Regencia, los cuales oyendo al fiscal de S. M. y al marqués habian de instruirla con arreglo á derecho, consultando con las córtes la sentencia que recayere. Consiguiente á este acuerdo se suspendieron los efectos del decreto de 50 del pasado en que se declaraba al marqués separado de la capitanía general de Aragon, y se le dejaba en libertad bajo su palabra de honor.

En la sesion del 4 admitió el Congreso las razones que habia tenido el gobierno para conferir ciertos destinos á algunos de los diputados por América; y enterado de una representacion del general maqués de Lazan, que solicitaba favor para su hermano el mariscal de Campo don Francisco Palafox, preso en Palma de Mallorca, se mandó pasar el espadiente al consejo de Regencia para la resolucion conveniente.

El dia 5 entró á jurar, y tomó asiento, el diputado por la provincia de Cádiz don Alonso María de Torres. Las córtes se enteraron de algunas peticiones de circunstancias y de que habia sido reconocida y jurada su autoridad por los empleados de la contaduría de Valores.

La sesión del dia 6 empezó recibiendo el juramento de fidelidad que prestó á las córtes el marqués de Bélgida, nombrado sumiller de Corps en reemplazo de Castelar. Se leyeron dos oficios: uno de la ciudad de Plasencia y otro de la junta de Gerona, felicitando á las córtes por su instalacion: resolvió el Congreso algunos espedientes que presentaron con su informe las comisiones, y en seguida se ocuparon los diputados del estado sanitario del pais, proponiendo algunos medios para mejorar el de la ciudad de Cádiz.

Juró y tomó asiento en la sesion del 7 el diputado por Valencia don José Castelló. Se leyó la minuta estendida por los secretarios del Congreso sobre la ocurrencia del juramento del marqués del Palacio, para unirla á la causa, y quedó aprobada. El resto de la sesion se invirtió dando lectura y resolviendo memorias ó peticiones de interés general y particular.

Lo mismo sucedió con las horas de sesion del dia 8, sin embargo de que en ella se presentó por el señor Argüelles, y fué aprobada por el Congreso, una porposicion para que se nombrasen el dia siguiente los individuos para la junta de Censura.

En la sesion del 9 se dió cuenta al Congreso de que el ejército de Galicia con su general en jefe don Nicolas Mahy, habia reconocido el poper de las córtes y prestado el juramento segun lo mandado. Igual reconocimiento hicieron la junta superior, el Acuerdo y los cabildos eclesiásticos de la Coruña.

Se dió cuenta de algunos espedientes y se dió fin á la sesion con el nombramiento de individuos para la junta suprema de Censura, segun lo propuesto por el señor Argüelles.

La del 10 no ofreció ningun incidente notable, y se ocuparon las cortes de algunas reclamaciones contra las tropas que operaban en Estremadura.

Juró y tomó asiento en la del 11 el diputado por la ciudad de Tortosa don Fernando Navarro. Se despacharon algunas peticiones y se dió curso á documentos sobre materias económicas. Leyó el señor Argüelles el plan formado por la comision de que era miembro, para la publicacion del periódico de córtes, y despues de darse cuenta de otro que con el mismo objeto habian escrito don Gregorio Azaola y don Bartolomé Gallardo, se aprobó el de la comision. El Congreso quedó enterado de que el gobernador y la guarnicion de Ceuta, el obispo y cabildo eclesiástico; el vicario de Cádiz y los dependientes de su tribunal; la Audiencia de Asturias, el ayuntamiento de Valencia de Alcántara, el de Dos Barrios y el arzobispo de Laodicea habian reconocido la autoridad de las córtes, prestando el juramento segun lo establecido.

En la sesion del 12 despues del despacho ordinario trataron las cortes del nombramiento de redactor del periódico que recayó en el padre fray Jaime Villanueva; y procediéndose en seguida al de la Junta de inspeccion, fueron nombrados los señores Creus, Argüelles y Capmany, no obstante las escusas que alegaron los dos últimos para que se les dispensase de este trabajo.

Entró el dia 13 á jurar ante las córtes segun lo prevenido, el señor vicario general del ejército don Miguel Olivan. Se resolvieron algunos espedientes de las comisiones y se leyó el proyecto de la de arreglo de provincias, señalándose dia para su discusion.

La sesion del 14 se empleó, dando curso á varias petíciones de interés particular, y aprobando los dictámenes de las comisiones de Guerra y Justicia algunos trabajos sometidos á su exámen.

En la del 15, despues del despacho ordinario, leyó el se

ñor Gonzalez la proposicion siguiente: «Que se nombre una comision ó tribunal compuesto de cinco personas de fuera del Congreso, para que conozca de las quejas de agravios que se le representen de todos los tribunales y consejos, como tambien de las secretarias del despacho; tanto por el tiempo anterior como por el que siga; y que sea de su inspeccion hacer cumplir á cada autoridad judicial y gubernativa las leyes del reino y de las córtes: que entienda en los recursos de injusticia notoria hasta el grado de deponer á cualesquiera de sus destinos, por su malversacion ó desempeño, como de castigar y corregir á los que injustamente produzcan sus quejas. Que los que compongan este tribunal, supremo é inapelable, que las córtes han de vigilar esclusivamente, sean elegidos por ellas mismas de entre las personas que disfruten ya sueldo, y se hallan en Cádiz ó en la Isla, escluyendo de entre estos á todos los que por su afeccion á Godoy, por su concurrencia al Congreso de Bayona, ó por su juramento á aquella Constitucion, ó al rey intruso, se han atraido tan justamente la desconfianza pública. Despues de abierta discusion sobre esta materia levantó el presidente la sesion para continuarla en la siguiente.

Abierta la del dia 16 se leyo el decreto de las córtes autorizando al Consejo de Regencia para llamar á las armas hasta ochenta mil hombres. Se dió cuenta de otros trabajos y entre ellos de una memoria de don José Fernandez Baeza sobre el arreglo de provincias, que el Congreso pasó á la comision para los usos aportunos. Continuando la discusion sobre lo propuesto por el señor Gonzalez; se presentaron otras proposiciones en idéntico sentido, aunque modificaban la forma de la primera, y quedó aprobada, una del señor Caneja, concebida en estos términos: Que siendo multiplicadas las quejas que se dán á las córtes sobre el atraso que padece la espedicion de las causas criminales, se prevenga al Consejo de Regencía que examine el estado en que se halla el cumplimiento que ha debido darse á las órdenes comunicadas anteriormente sobre la pronta administracion de justicia, y sobre la visita de cárceles; y dé cuenta á las córtes. »

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