en

bía establecido entre los vecinos de Buenos Aires y los pobladores de la reducción. No siempre el comercio entablado tre unos y otros se sujetó a las leyes usuales y de ello tenía la culpa, de una parte, la rapacidad de los indígenas y, de otra, el abuso del aguardiente fomentado por los porteños. El P. Barreda sugirió, por lo mismo, que se corrigiesen estas demasías y pidió que un Maestre de Campo con algunos soldados pasase al pueblo, a fin de ahuyentar a los indios protervos e intimarles las órdenes del Cabildo. Hízose así, en efecto, y se condujeron a Buenos Aires unos 27 indios fieros, más no parece que del todo se desarraigara el mal, pues en lo sucesivo prosiguieron los reclamos de los regidores.

VIII

señalar

Otro aspecto de la vida del P. Barreda conviene y es su celo por difundir en estos países la práctica de los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio. En el siglo XVIII es notable el incremento que tomaron en todo el Virreinato y los frutos que de ellos se derivaron, correspondiendo a dos eminentes sujetos de la Provincia, el P. Baltasar de Moncada y el P. Barreda, el mértio de su florecimiento. En la historia del espiritualismo cristiano en la Colonia, no es posible echar en olvido este suceso.

Del P. Moncada y de su celo en difundir tan provechosa práctica nos hemos ocupado en otro lugar (8); vamos a decir, ahora, algo sobre el P. Barreda, Este, desde sus primeros tiempos de Superior, se dedicó fervorosamente a la tarea de dar Ejercicios. En el Cuzco los implantó y fomentó; en La Paz, construyó, desde sus cimientos, un cómodo edificio para este fin; en La Plata realizó considerables mejoras en el que ya existía y, a su vuelta del Paraguay, retirado en el Colegio de

(8) V. mi obra: Jesuítas Peruanos desterrados a Italia. Lima, 1934. Cap. V.

Arequipa, levantó dos casas, una para hombres y otra para mujeres.

Había sido costumbre, dice el P. Lince, en su Carta de Edificación, el dar ejercicios, por la Cuaresma, a los hombres; pero el Padre promovió mucho más este ministerio haciendo nueva vivienda, con bastantes aposentos, aseada capilla y buen refectorio, a fin de que con todo recogimiento pudiesen los caballeros de la ciudad retirarse a hacerlos. No contento con esto, consiguió abrir otra para mujeres, ayudándole en esta empresa su hermana Da. Francisca Barreda, mujer de gran piedad y virtud (9). La Capilla que aún subsiste fué hecha a su costa y el fruto que de una y otra casa se derivó, no es posible apreciario. El ingreso a las tandas de Ejercicios que se daban durante el año se consideraba como un favor y se disputaba como una gracia y, como dice el citado autor, a no contener a las señoras la prudencia de los Directores, se viera salir por las calles, cenvertidos en sayales de San Francisco los terciopelos y brocados con que antes se adornaban.

En su ciudad natal vino a extinguirse una vida tan provechosa. Acaeció su muerte el 31 de Mayo de 1763, habiendo querido la Providencia arrancarlo de este suelo antes de la gran tormenta que poco después había de descargar sobre la Orden, y de la cual ya se columbraban los negros nubarrones.

(9) D. Domingo Arnao, Prebendado de la Iglesia de Arequipa, dejó en su testamento una buena suma para la fundación de una Casa de Ejercicios para mujeres, y su albacea y heredero, el Coronel D. Domingo de Bustamante y Benavides dió cumplimiento a la voluntad del testador y entregó la casa a la Compañía. El P. Barreda le dió su perfección y levantó su Capilla, en cuya entrada, a la muerte del Padre, se colocó su retrato. En una de nuestras visitas hicimos esfuerzos por dar con él, pero inútilmente. Al extinguirse la Compañía, esta Casa, a solicitud del Areediano D. Juan Manuel de Moscoso y Peralta, se convirtió por decreto de la Junta de Temporalidades, en Escuela de Niños y se hizo casc omiso de los fines de la fundación. La Curia Eelesiástica que en los tiempos modernos tenía el dominio, la arrendó al Gobierno para que sirviese de cuartel y, finalmente, la enajenó, levantándose en ese lugar el moderno edificio del Ateneo.

Dióse noticia a la Provincia de su fallecimiento y en Noviembre 1.o de dicho año, se hacía circular su Carta de Edificación, suscrita por el P. Miguel Lince. De ella y de otras fuentes fidedignas, hemos entresacado estos apuntes, que servirán para arrancar del olvido en que yace una figura digna de ser conocida, aún cuando su principal destino fuera el de sembrar el bien en torno suyo y alentar a otros, con el ejemplo y sabios consejos, a seguir por el sendero de la virtud. Por vía de apéndice damos la Bibliografía de sus escritos; escasos en número, pero de indudable valor, sobre todo en la acertada defensa que hizo de las Misiones guaraníes amenazadas por el Tratado de 1750. Esto sólo basta a acreditar su mérito y a hacerle merecedor de que su nombre sea colocado entre los defensores de los indios.

Rubén Vargas Ugarte S. J.

BIBLIOGRAFIA

Estado de la Estancia del pueblo de la Concepción de Nra. Sra. fdo. Reducción de Concepción, 16 Setiembre 1752. I-60. Bib. Nac. Buenos Aires.

-Memorial del P. José Barreda, Provincial del Paraguay, al Rey N. S. 29 Abril 1752. 12 ff.-Otro Id. fcha. 13 Mayo 1753. 9 ff.-Otro Id. feha. 10 Junio 1753. 8 ff. Madrid, Arch. Hist. Nac. Sec. Jesuítas de América Leg. 9 Primer atado. Arm. 18-I-B.

-Memorial que el P. Provincial del Paraguay, P. José Barreda, presenta al Sr. Comisario, Marqués de Valdelirios, en que le suplica se reconsidere la disposición de guerra contra los indios guaraníes, Fecha Córdoba, Julio 17 1753. Museo Británico. Spanish Mss. 13985 f. 226-240. Copia.— Otro ejemplar del mismo en Arch. S. J. Casa de Loyola, Est. 4-Pl. 1- N° 19.---Otro en 8 ff. dirigido al mismo s. feha. Arch. Hist. Nac. Madrid 1. c.-El original de la Carta al citado Marqués, fcha. Córdoba, 19 Julio 1753, fol. 10 ff. y una copia del Memorial, fol. 14 ff. 3 en bl. se guardan también en el Archivo Prov. Toledo S. J. Caja 8, Lego. 640, N2 3.-En la Biblioteca de la Academia de la Hist. Madrid, Col. t. 56) existe copia de la Carta y en la Colombina de Sevilla, otra del Memorial en 14 ff. s. n. 107 Varios. 63—4—5). V. Tom. XIII Col. Libros Raros y Curiosos que tratan de América, Madrid, 1895, p. 255 a

281.

(N.°

-Memorial del P. José Barreda al Marqués de Valdelirios sobre lo sucedido en el arreglo de límites con Portugal. Madrid, Depósito Hidrográfico. Tom. 6. Docum. 11.

--Carta del P. José Barreda al Gobernador de Buenos Aires, D. José de Andonaégui, fcha, Buenos Aires, 16 Julio 1752. Archivo de Indias. Audiencia de Charcas. 76-1-38. 2a. Carta, fecha 17 Agosto 1752. 3a. Carta fcha 11 Setiembre. 4a. Carta fcha. 16 Octubre.

-Annuae Litterae quibus Res gestas in Prov. Paraquariae ab

anno 1750 ad annum 1756 R. Adm. P. Centurione Praeposito Gen. Soc. Jesu perscribit P. Josephus Barreda. Arch. Soc. Jesu.

-Cartas al P. Baltasar de Moncada, Provincial del Perú. Córdoba, 28, 30 Enero y 22 Febrero 1752. Arch. Hist. Nac. Lima.

--Cartas de Edificación de los PP. Juan de Villarino y Juan de Maza, siendo Rector de Potosí y del P. Pedro de Valdivia, en Chuquisaca. (Saldamando. Notas Mss.)

--Carta del P. Barreda al P. Comisario Luis Altamirano, fcha. Abril, 1752. Arch. de Simancas. Estado 7377. f. 27.