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ENSAYO I.

Sinagoga nueva

ciudad de Toledo, atrayendo al par la admiracion de los artistas y sirviendo de estímulo para emprender los estudios que conduzcan á ilustrar la historia de España en el punto de que tratamos. Hablamos de la sinagoga, conocida hoy con el nombre del Tránsito, que se balla en poder de los caballeros de la Orden de S. Juan. Quebrantando la ley IV del título XXIV de la Setena partida, por la cual se disen Toledo. ponia que no pudiesen los rabinos sacar de cimientos templo alguno, consintiendoles solo reedicar los ya existentes, aunque sin excesivo lujo; permitió que don Meir Aldelí por los años de 1360 levantase aquella suntuosa sinagoga, en que el arte árabe derramó toda la riqueza de que era entonces susceptible. Los judios por su parte quisieron dar al rey don Pedro una prueba de su reconocimiento: en dos grandes lápidas que se conservan, aunque muy maltratadas, en el muro oriental de la que fué sinagoga, se hallan dos inscripciones, que traducidas por un hebreo á la sazon en que Rades de Andrada escribia su Crónica de las tres Ordenes militares, fueron in

de les dar estas rentas et encima galardon->›

Do moraban mil omes ya non moran trescientos;
m s vienen que granizos sobre ellos ponimientos:
fuyen ricos et pobres con grandes escarinientos.
ca ya vimos se queman sin fuego et sin sarmientos.
Tienen para esto judios muy sabidos (b)
para sacar los pechos et los nuevos pedidos:
non los dejan por lágrimas que oyan nin gemidos;
demas por las esperas aparte son oydos.

Creemos que no puede darse pintura mas viva del estado en que se hallaba la administracion en el siglo XIV. Sin embargo, no debe perderse de vista que don Pero Lopez de Ayala era partidario del infante don Enrique, lo cual pudo indu

(Biblioteca del Escorial)

cirle á recargar algun tanto el cuadro que describe.

(b) Sabidores dice en el códice que tenemos á la vista; pero debe ser sabidos, segun la ley de la rima, por lo cual no hemos titubeado en sustituir una palabra á otra.

sertas en dicha obra. Estas inscripciones abundan_CAPITULO III. en alabanzas al rey don Pedro, no pudiendo nosotros resistir al deseo de copiarlas, si bien omitiremos el encabezamiento. He aqui la del lado de la epístola, consagrada ya la sinagoga, en iglesia cristiana.

Sus

«Las misericordias que Dios quiso hace con nos, le>>vantando entre nos jueces é príncipes para librarnos de »>nuestros enemigos y angustiadores. No habiendo rey en inscripciones. »Israel que nos pudiera librar despues del último cautiverio »de Dios, que tercera vez fué levantado por Dios en Israel, »derraman donos unos á esta tierra y otros á diversas par»tes, donde están ellos deseando su tierra y nos la nues»tra. E nos los de esta tierra fabricamos esta casa con bra»zo fuerte y poderoso. Aquel dia que fué fabricada, fué »grande é agradable á los judíos: los cuales por la fama de >>esto vinieron de los fines de la tierra, para ver si habia al»gun remedio para levantarse algun señor sobre nos que >>>fuese para nos como torre de fortaleza, con perfeccion de >>entendimiento para gobernar nuestra república. Non se >>halló tal señor entre los que estábamos en esta parte; mas >>>levantóse sobre nos en la nuestra ayuda Samuel, que fué >>>Dios con él é con nos. E halló gracia y misericordia para »nos. Era hombre de pelea é de paz: poderoso en todos »>los pueblos y gran fabricador. Aconteció esto en los tiem>>pos del rey don Pedro: sea Dios en su ayuda: engrandez»>ca su Estado, prospércle y ensalce y ponga su silla sobre >>todos los príncipes. Sea Dios con él é con toda su casa : é >>todo hombre se humille ante él, é los grandes é los fuer>>>tes que oviere en la tierra, le conozcan; é todos aquellos »>que oyeren su nombre, 'se gocen de oille en todos sus rei>>nos é sea manifiesto que él es fecho á Israel amparo é de>>fendedor. >>

Las últimas palabras de esta leyenda manifiestan claramente la proteccion que el rey don Pedro dispensó á los judíos, los cuales le deseaban toda prosperidad y bienandanza. Sin embargo, los judíos

ENSAYO 1. de los últimos confines de la tierra vinieron, al sa

nquietud de

ber que se habia erigido un nuevo templo, á ver si habia algun remedio para levantarse sobre ellos algun señor que fuese como torre de fortaleza, con perfeccion de entendimiento para gobernar su los hebreos. república. Esto pone de manifiesto la inquietud de su carácter y el odio que abrigaban contra sus dominadores, aun en los momentos en que eran ostensiblemente protegidos. En la inscripción del lado del evangelio se confirma, si es posible, mas terminantemente la proteccion que les dispensó el rey don Pedro. Dice así:

«Con el amporo é licencia, determinamos de fabricar »este templo. Paz sea con él é con toda su geranecion é ali>>vio en todo su trabajo. Agora nos libró Dios del poder de »>nuestro enemigo; é desde el dia de nuestro captiverio non »llegó á nos otro tal refugio. Hecimos esta fabricacion con »el consejo de los nuestros sábios. Fué la gran misericordia >>de Dios con nos. Alumbrónos don Rabbi Myr, Su memoria »sea en bendicion. Fué nascido este para que fuese á nuestro >>pueblo con tesoro: ca antes de esto, los nuestros tenian >>cada dia la pelea á la puerta. Dió este hombre santo tal »soltura é alivio á los pobres, cual no fué hecha en los »dias primeros ni en los años antiguos. Non fué este profe»ta si non de la mano de Dios: hombre justo é que andaba >>en la perfeccion. Era uno de los temorosos de Dios é de los »que cuidaban de su santo nombre. Sobre todo esto añadió que >>quiso fabricar esta casa é su morada é acabóla en muy buen »año para Israel. Dios acrecentó mil y ciento de los suyos, >>despues que para él fué fabricada en esta casa: los cuales fue»ron hombres é poderosos para que con mano fuerte é poder »alto se sustente esta casa. Non se hallaba gente en los can>tones del mundo que fuese antes de esto menos prevalescida: »mas ave, señor Dios nuestro; siendo tu nombre fuerte y »poderoso quisiste que acabásemos esta casa para bien, en »dias buenos é años fermosos; para que prevalesciese tu

»nombre en ella é la fama de los fabricadores fuese sonada CAPITULO I >>en todo el mundo é se dijese: Esta es la casa de oracion »>que fabricaron tus siervos, para invocar en ella el nom>>bre de Dios, su redemptor.» 11.

Lástima causa verdaderamente el ver como el pueblo hebreo se regocijaba de haber levantado una fábrica, cuya arquitectura era debida á los sarrace

11 Aunque esta interpretacion no carece de mérito, por lo que hoy puede leerse de las referidas inscripciones y mas todavía por la copia que sacó de ellas en 1752 el erudito Perez Bayer, nos atrevemos á asegurar que las dos lápidas de Toledo nunca se tradugeron con la fidelidad debida, conservando aquel enérgico afecto con que los judíos consignaron en ellas su gratitud á Dios que los reunia en aquel templo, á Rabbi Myr, que los alumbraba y fabricaba aquella casa y al rey Don Pedro, porque él es fecho á Israel amparo é defendedor, ó como dice

fué lo que no podia menos de esperarse, atendidas aquellas groseras faltas: se puso en evidencia que el converso Heydek nunca habia visto los lápidas de Toledo, ó que si llegó á verías, no trató ó no supo descifrarlas. Vióse claramente que to mando la interpretacion de Andra da, la vertió en lengua hebrea, se gun pudo, añadiendo de su cosecha lo que le pareció mas apropósito, para hacer mas verosimil esta supercheria literaria. Entre los errores, á que hemos aludido, citaremos la palabra i en lu

-que co מלך אדון פדרו gar de ויהי לישראל la copia de Bayer

,המלך אדון פז רוי6 ,pid Bayer

למושיע

y sirvió á Israel de salvador: lo mismo se lee en la copia que sacaron á últimos del siglo pasado los comisionados de la Real Academia de la Historia. Mas ya que hemos tocado este punto de las lápidas é inscripciones de Toledo, emitiremos aquí nuestro juicio sobre el ruidoso altercado que medió en la época citada entre la referida Real Academia y don Juan José Heydek, judio converso, que á invitacion del príncipe de la Paz se encargó de traducirlas é ilustrarlas. En un opúsculo que publicó al efecto en 1795 con el título de Ilustracion de la inscripcion hebrea que se halla en nuestra señora del Tránsito de la ciudad de Toledo, insertó una falsa copia de dichas inscripciones, que por no alargar demasiado esta nota, no trasladamos. Dicha copia se halla plagada dd inverosimilitudes filológicas y de tales errores y anacronismos que movieron á la ilustrada Academia á hacer nuevo exámen de estas lápidas. El resultado de semejantes diligencias, llevadas á cabo con la mas esquisita escrupulosidad,

como vió posteriormente la comision de la Academia: tambien es digna de censura la fecha que supuse Heydek en las palabras 21nI

con que las coronó en la lápida

mediante los puntos ליהודים

וגדל ליהודים se lee solamente

y grande para tos judíos, 6 como dice Andrada, hablando del dia en que se fabricó el templo, grande é agradable à tos judios. Otros muchos errores pudieran tambien citarse. Temesoso Heydek de que se descubriera su engaño, llevó la osadía al punto de inutilizar las lápidas, rompiéndolas y llenándolas de tales lagunas que ya fué imposible á la Academia el presentar una traduccion mas exacta, sin que nuestros esfuerzos hayan podido superar tampoco estas dificultades. Hizo este embaydor lo que aquel pobre pintor que habiendo querido hacer un gallo, y entrando en su estudio otro natural, dió á este alevosamente la muerte, por haberle acusado con la verdad de su ignorancia.

ENSAYO I. nos, resaltando así la falta de su independencia. Estos documentos no dejan por otra parte duda del

de los judíos.

Rebelion

de los infantes

estado en que se hallaban los judíos bajo el imperio de los cristianos, teniendo siempre la pelea á la Esperanzas puerta; y dan á conocer las grandes esperanzas de felicidad que habian concebido, al verse agasajados, por el hijo de Alfonso XI. Pero bien pronto vieron desvanecerse estas risueñas ilusiones, convirtiéndose aquellos dias buenos y años fermosos en dias de sangre y luto y años de insoportable cautiverio. Los hermanos y magnates del rey don Pedro, ambiciosos aquellos y amigos estos de novedades y trastornos, convirtieron presto el reino de Castilla en el teatro de una guerra sangrienta y fratricida que vino á terminarse finalmente con el asesinato del bastardos. rey, delante de los muros de Montiel. Esta lucha en que combatian tan contrarios y tan enconados intereses; en que se debatian los derechos del trono, mermados por las revueltas de que habia sido víctima Castilla, y los privilegios siempre en incremento de una nobleza altamente anárquica, no pudo menos de arrastrar y envolver á los judíos en las parcialidades que se levantaron, ya haciéndoles abrazar el partido de los revoltosos, ya permaneciendo leales á las muchas mercedes que habian recibido de manos de don Pedro. Suerte fatal era ciertamente la de los descendientes de Judà, que no podian esquivar tan perjudiciales y terribles compromisos.

Entre los hechos notables que deben examinarse, para conocer á fondo la situacion del pueblo proscripto, parécenos digno de tenerse presente el que refiere Juan de Estonteville, que en el año

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