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INTRODUCCION.

de los árabes.

Los judíos que moraban en Persia, al someterse al imperio de los sarracenos, no pudieron menos de recibir aquel prodigioso impulso, dando mas extension á sus expeculaciones científicas y contribuyendo por su parte á la ilustracion de los sectarios de Persecuciones Mahoma. Pero perseguidos por los árabes orientales trescientos años despues de someterse á su dominio, hubieron de buscar un nuevo asilo, donde custodiar el depósito de su ley y de su ciencia y en 948, como indicaremos en el segundo capítulo de nuestra reseña histórico-política, trasladaron al occidente los restos de las academias de Pembeditáh y Mehasiáh. Córdoba, asiento ya de los ilustrados Abd-er-Rhamanes, recibió á Rabbí Moseh y Rabbí-Hanoc en su seno, y elegidos estos sabios persas como maestros principales de los rabinos de sus sinagogas, tuvo la gloria de ver inaugurarse una nueva era; reproduciéndose las famosas academias del oriente y reci biendo el nombre de rabanim (maestros universales) los que á ellas concurrian. A mediados del siglo XIII, cuando los estandartes de la cruz habian ondeado ya sobre Jaen, Córdoba y Sevilla; cuando don Alonso X era ya conocido con el renombre de SABIO, los judíos de Córdoba trasladoron á Toledo, corte á la sazon de Castilla, sus academias; extendiéndose mas su ciencia por los dominios cristianos y recibiendo de estos una influencia directa, que haciéndose despues recíproca, fué de gran provecho para la cultura y civilizacion españolas.

Academias de
Córdoba.

De Toledo.

Carácter de la literatura rabínica.

Durante su residencia entre los árabes orientales, INTRODUCCION. entre los ulemas de Córdoba, los rabinos de las academias se habian empapado, por decirlo asi, en su literatura y en sus ciencias; sin otros estudios que los misnáticos y talmúdicos, desposeidos ya del espíritu de la nacionalidad é independencia, que constituye la vida de las naciones, sin estímulos de verdadera gloria, cultivaron las ciencias que poseian los musulmanes, y rindieron el tributo de la admiracion a su literatura, la mas completa, la mas briHante entre todas las literaturas de aquella época. Los hebreos de Córdoba escribieron, pues, muchas de sus mas apreciables obras en lengua arábiga, guiando sus plumas el mismo espíritu que animába al pueblo sarraceno. La literatura rabínica que habia nacido de la misma manera que la de los árabes; que se habia empleado, como esta, en las explicaciones y en los comentarios de los libros sagrados, llegó á ser en la corte de los califas cordobeses enteramente muslímica, no pudiendo sustraerse á la influencia de aquel pueblo ilustrado.

Igual suerte debió caberle al fijar su asiento en el imperio cristiano. Falta ya de nacionalidad, y siendo, como en otro sitio esplicaremos, el mas brillante título con que contaron los judíos para atraerse la benevolencia de los castellanos, ni podia aspirar á ser original, ni podia negarse á admitir el influjo del pueblo dominante. Llevaba ya en sí el gérmen de la imitacion: su carácter era tan deriva

Influencia

árabe.

Influencia cristiana.

INTRODUCCION. do, como su esencia y sus inspiraciones; y su condicion no podia por tanto alterarse, sin un sacudimiento que hubiese dado por fruto la independencia política del puebro hebreo. Esto ni sucedió, ni era fácil que sucediera, atendida la situacion de los castellanos y no perdiendo de vista el abatimiento y estado de servidumbre, á que redujeron estos á los descendientes de Judá. Lo qué era natural y lógico que sucediese aconteció en efecto. La literatura que en Córdoba se habia hecho árabe, se hizo en Toledo castellana. Dejando solo al idioma nativo las discusiones dogmáticas y la explicacion de la moral que se desprendia del Talmud y de la Misnáh, los que se dedicaron al cultivo de las letras, se valieron al fin de las lenguas latina y castellana, asi como antes habian usado de la arábiga, para espresar sus pensamientos, siendo por tanto su literatura debida á la influencia del pueblo, en cuyo seno moraban. Esta observacion, que nos proponemos dejar completamente justificada mas adelante, no es solo aplicable á la literatura rabínica: todos los pueblos que en cualquier concepto viven bajo la dependencia de otros, ya moral, ya materialmente, se resienten al cabo de esta misma influencia y pierden la originalidad, tanto en artes como en letras. Cuando en la época del renacimiento recibió España de los italianos la literatura de los Virgilios y de los Horacios; cuando abjuraron los vates castellanos de su poesia genuina, para seguir las huellas de Petrarca y de Sa

Causas

de

la misma.

nazzaro, la literatura española dejó de ser original y INTRODUCCION. espontánea, porque dejó de alimentarse con los sen. timientos y con las tradiciciones que le habian dado vida: la literatura española renunció á los títulos de gloria con que antes se habia envanecido. Lo mismo pudiera tambien decirse, al examinar la historia literaria del último siglo, en que la corte de Luis XIV tuvo una grande influencia sobre España con el advenimiento al trono de Felipe V, influencia de que no hemos podido desasirnos aun, ni política ni literariamente. Pero estas consideraciones, á darles la extension debida, nos llevarian tal vez mas allá de nuestro propósito, por lo cual creemos que basta lo que dejamos apuntado.

Se vé, pues, cómo los que llevados del error de suponer que es necesario de todo punto el estudio de la lengua hebrea, para apreciar la mayor parte de las obras científicas y literarias de los rabinos españoles, han hecho tanto ó mas daño á las glorias nacionales, como los que han creido que durante el tiempo de su permanencia en la península, solo se ocuparon los judíos en las tareas del comercio, siendo meros contratantes y asentistas. La teología, esto es, la ciencia del dogma era entre ellos tan hebrái

4 Aunque para los estudios que nos proponemos hacer no creemos indispensable absolutamente el conocimiento de la lengua hebrea, no es este menos necesario y útil para todo literato, que aspire á examinar los elementos de cultura que se agitaron en nuestro suelo y dieron por resultado la civiliza

cion moderna. El estudio de la len-
gua santa contribuye por otra parte
a conocer los ignorados tesoros que
guarda la Biblia y es la llave de tan-
tos y tan apreciables códices juridi-
cos é históricos, como existen to-
davia entre el polvo de nuestras bi-
bliotecas.

INTRODUCCION.

Edades de los

hebreos españoles.

ca, como lo era la religion: la literatura, en general, la ciencia profana, por decirlo asi, llegó á ser esencialmente española, siquiera fuesen los hebreos sus mas ardientes cultivadores.:

¿Y se ha llenado acaso el inmenso vacío que se advierte en la historia de la literatura española, al considerar las producciones de los rabinos?.... ¿Ha sido justo semejante desden y abandono?..... Hé aqui las cuestiones que nos proponemos resolver nosotros en los presentes Estudios, que sometere→ mos al ilustrado exámen de la crítica imparcial y entendida; deduciendo al propio tiempo la influencia que ejercieron por su parte en la civilizacion española los proscritos hebreos. Pero antes de que demos principio á esta tarea, y conocida ya la forma con que en España se introdujeron las famosas açademias de la Persia, parécenos conveniente dar una idea de las épocas en que mas florecieron los rabinos españoles, allanando de este modo muchas dificultades que habriamos de encontrar en nuestro estudio.

El erúdito D. José Rodriguez de Castro, en el prólogo de su citada Biblioteca divide, siguiendo á Imanuel Aboab, dichas épocas en nueve edades, expresándose del siguiente modo: «Compusieron, » dice, la primera edad de los Rabanim Rab Semuel » Ha-Leví en España y Rab-Hananel en Africa. La segunda, fué de Rab Joseph Ha-Leví. La tercera, » de Rab Alphez. La cuarta, de Rab Joseph Leví ó » Aben-Megas. La quinta, de Rab Moseh-bar-Maie

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