Anales del Museo Nacional de México, Volumen2,Parte1 -Volumen3El Museo, 1906 |
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Términos y frases comunes
4ª Serie Acatl agua alos árbol assi BACAB batatas blanco cassas Centeotl CHALCHIUHTLICUE Chicome Chicomecoatl cielo Cihuacoatl ción Cipactli Cipactonal ciudad Coatl Coatlicue códice colegio color conquista convento Cortés cuatro Cuauhtémoc culebra culto cura cuya deidad días dice Dioscorea doctrina eran España especie estaba estrella fiesta figura flores Francisco fuego glifo hanegas hauia hazen Hernz hijo Historia hojas hospital Huitzilopochtli ídolos iglesia indios isqui jalapa Jesús jimbó leguas llamado lleva maíz mandó manioc marques mayas mechuacan Mégico mexicanos México Michoacan ministros mujer mundo nacían nahoa nahua nombre ocho Oxomoco págs Pátzcuaro Pedro piedra planta primera principal pueblo quarenta quatro Quetzalcoatl raíz real refiere religiosos representa sacerdotes Sahagún sale Santo seis siete signo tarascos TECPATL templo tenían teogonía Teotihuacan Tezcatlipoca tierra caliente Tiripitio TLALOC Tlalpilli Tonalamatl trecena treynta Valle Véase veinte veintena Venerable Padre veynte vna sementera XIUHTECUHTLI YAXCHÉ yndios yuca
Pasajes populares
Página 47 - Y habiéndose visto en mi consejo de las Indias, con lo que en su inteligencia expuso mi fiscal, y consultádome sobre ello en dos de septiembre último, he resuelto; que sin embargo de lo dispuesto por la "Ley ciento y cuatro, título quinto, libro tercero de las de Indias...
Página 567 - Éntreme religiosa, porque aunque conocía que tenía el estado cosas (de las accesorias hablo, no de las formales) muchas repugnantes a mi genio, con todo, para la total negación que tenía al matrimonio, era lo menos desproporcionado y lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad que deseaba de mi salvación...
Página 263 - Y luego uno de ellos fue corriendo y dio con un conejo en la cara a Tecuciztécatl, y oscurecióle la cara y ofuscóle el resplandor, y quedó como ahora está su cara. Después que hubieron salido ambos sobre la tierra estuvieron quedos, sin moverse de un lugar el sol y la luna; y los dioses otra vez se hablaron, y dijeron: "¿Cómo podemos vivir?, ¿no se menea el sol? ¿Hemos de vivir entre los villanos? Muramos todos y hagámosle que resucite por nuestra muerte".
Página 272 - Tenían los mexicanos, como todas las naciones cultas, noticias claras, aunque alteradas con fábulas, de la creación del mundo, del Diluvio universal, de la confusión de las lenguas, de la dispersión de las gentes y todos estos sucesos se hallan representados en sus pinturas.
Página 263 - Nanauatzin, prueba tú"; y como le hubieron hablado los dioses, esforzóse y, cerrando los ojos, arremetió, y echóse en el fuego, y luego comenzó a rechinar y respendar en el fuego como quien se asa.
Página 279 - ... hacer bascas el triste del cautivo; comenzaba a rechinar el cuerpo como cuando asan algún animal, y levantábanse vejigas por todas partes del cuerpo; y estando en esta agonía sacábanle con unos garabatos...
Página 413 - Nos tenemos señalada à los curas y doctrineros congrua y suficiente porción para su sustento, y vivir con la decencia que conviene, y se deben conformar con lo dispuesto por los concilios provinciales celebrados en nuestras Indias, y la costumbre legítima usada y guardada en ellas, no llevando derechos...
Página 243 - ... la de la luna. En la primera arremetida teníanla de mal agüero, diciendo que traía enfermedad consigo, y por esto cerraban las puertas y ventanas para que no entrase su luz; ya las veces la tomaban por buen agüero, según el principio del tiempo en que comenzaba a aparecer por el oriente.
Página 8 - ... ropas largas de paño pardo y caperuzas de lo mismo, los cuales dichos cincuenta hombres vayan con hachas encendidas en el dicho mi enterramiento, y después de hecho se les dé un real á cada uno.
Página 19 - ... arzobispo y virrey, real audiencia, tribunales, cabildo, clero, comunidades religiosas y caballeros, se depositaron en diferentes cajas abuelo y nieto, en el sitio en que se hallaban en la iglesia del convento de San Francisco de esta ciudad, de donde se trasladó a este panteón en 2 de julio de 1794, Gobernador (sic) el Marqués de Sierra Nevada».