Apuntes para una biblioteca de escritores españoles contemporáneos, por E. de Ochoa, Volumen1

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Página 539 - ¡ Sentenciado estoy á muerte! Yo me rio : No me abandone la suerte Y al mismo que me condena Colgaré de alguna entena Quizá en su propio navio. » Y si caigo ¿ Qué es la vida ? Por perdida . Ya la di, Cuando el yugo Del esclavo Como un bravo Sacudí.
Página 81 - var y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil, la pro» piedad, y los demás derechos legítimos de todos los individuos que »la componen.» Dejemos á parte por ahora lo que pueda decirse sobre esta teoría ó sobre lo vago y oscuro de su enunciación; y
Página 81 - la nación española es la reunión de » todos los españoles de ambos hemisferios; » y en el artículo III que la soberanía reside esencialmente en la nación. De aquí deduce el mismo artículo que
Página 243 - tu gracia Un alfeñique perfumado y lindo, De noble traje y ruines pensamientos ? Admiran su solar el alto Asueva, Liria, Pamplona ó la feroz Cantabria. Mira cual corre Por las mañanas de un burdel en otro, Y entre alcahuetas y rufianes bulle. Vuelve, se adoba, sale, y huele á almizcle Desde una
Página 539 - Son mi música mejor Aquilones, El estrépito y temblor De los cables sacudidos, Del negro mar los bramidos Y el rugir de mis cañones : » Y del trueno Al son violento, Y del viento Al rebramar, Yo me duermo Sosegado, Arrullado Por el mar. » Que es mi barco mi tesoro, La victoria mi deidad, Mi ley la fuerza y el viento,
Página 535 - dulce, bella, celestial Florinda. El ruido crece del festín en tanto Y el grato néctar al deleite llama, Su pecho inunda deleitoso encanto Y el fuego impuro del amor le inflama Ebrio Rodrigo, derribado el manto Alza la mano trémula, derrama El áureo vaso, y atrevido sella Dulce beso en el rostro a la doncella.
Página 536 - vuela Y sus formas bellísimas revela. El ojo en vano penetrar desea La en torno casi trasparente gasa, Y aunque nada tal vez entre ella vea, Rápido el pensamiento la traspasa: Y en tanto en vueltas fáciles ondea La bella tropa y por las orlas pasa ; Al son suave de las arpas de oro Resuena el canto en
Página 535 - En medio á su delirio y agonía Trémulo y fatigoso se despierta; Un helado sudor su cuerpo enfria, Su carne toda horripilada y yerta; Siente el robusto brazo que porfía Aun por ahogarle; á desprender no acierta El lienzo que á su cuello él mismo liga, Y él cree el brazo tenaz que le fatiga.
Página 535 - su agonía Bárbaras carcajadas de alegría. Mas luego el sueño se trocó en su mente, Y amantes dichas disfrutar figura En brazos de Florinda dulcemente Entre flores, aromas y frescura. Y cuando mas su corazón consiente Que estrecha la deidad de la hermosura, Se halla en los brazos de Julián fornidos Ahogándole á su cuello retorcidos.
Página 245 - en su hermosísima canción á don Juan de Austria: A ti libre ya debe Del recelo Saturnio que el humano Linage que se atreve A alzar la osada mano, ,: Sienta su bravo orgullo salir vano. i Se reputará noble por ventura la espresion seguir el rastro ? Pues bien, Francisco

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