Por eso vos la dó que la bien curiedes vos. Ganaredes gran prez è grand valor. Besóle la mano, el espada tomó è recibió. Hya pagado so de mis espadas, de Colada è de Tizon. Quando sacaron de Valencia mis fijas amas à dos, En oro è en plata tres mill marcos de plata les di yo: Hyo faciendo esto, ellos acabaron lo so. Denme mis haberes, quando mios Yernos non son. Dice el Conde Don Remond: decid de sí, ò de no. Por esol' diemos sus espadas al Cid Campeador, Que ál no nos demandase, que aqui fincó la voz. Si ploguiere al Rey asi decimos nos. Dixo el Rey: A lo que demanda el Cid quel' recudades vos. Dixo el buen Rey: asi lo otorgo yo. Dixo Alvar Fañez: levantados en pie, el Cid Campeador, Destos haberes que vos di yo si me los dades ò dedes dello razon. Esora salien à parte Infantes de Carrion: Non acuerdan en conseio, ca los haberes grandes son: Espensos los han Infantes de Carrion. Tornan con el conseio, è fablaban à so sabor: Mucho nos afinca él que Valencia ganó. Quando de nuestros haberes asil' prende de sabor, Enterguen à Mio Cid él que en buen ora nació. Quando ellos los han à pechar non gelos quiero yo. Fabló Ferran Gonzalez: haberes monedados non tenemos nos. Luego respondió el Conde Don Remond: El oro è la plata espendisteslo vos. Por juuicio lo damos antel Rey Don Alfonso: Tanta gruesa Mula, tanto palafré de sazon: Sobre los docientos marcos que tenie el Rey Alfonso. Sos omes las tienen è dellas pensarán. Mas quando esto ovo acabado pensaron luego d'ál. La rencura maior non se me puede olvidar: De los Infantes de Carrion quem' desondraron tan mal, Decid que vos merecí Infantes en juego ò en vero: A quem' descubriestes las telas del corazon? El Conde Don Garcia en pie se levantaba: Los unos le han miedo è los otros espanta. Los de Carrion son de natural tal: Non gelas debien querer sus fijas por barraganas : Derecho ficieron porque las han dexadas: Qué habedes vos, Conde, por retraer la mi barba? Ca non me príso à ella fijo de mugier nada, Ferran Gonzalez en pie sé levantó: A altas voces ondredes que fabló: Dexasedes vos, Cid, de aquesta razon: De vuestros haberes de todos pagados sodes. De natura somos de Condes de Carrion: Debiemos casar con fijas de Reyes è de Emperadores : Detienes'le la lengua, non puede delibrar, Siempre en las cortes, Pero Mudo me lamades: Por lo que yo ovier' à fer por mí non mancará. Por el Campeador mucho valiestes mas: Las tus mañas yo te las sabré contar: Miembrat' quando lidiamos cerca Valencia la grand. Vist' un Moro, fustel' ensaiar: Antes fugiste que al te alegases. Si yo non uvjas' el Moro te jugára mal. Pasé por tí con el Moro me off de aiuntar: De los primeros colpes ofle de arrancar: Did el cavallo, tobeldo en poridad: Fasta este dia no lo descubrí à nadie. Delant' Mio Cid, è delante todos ovistete de alabar, Que matáras el Moro è que ficieras barnax. Crovierontelo todos, mas non saben la verdad: Lengua sin manos, cuemo osas fablar? Di Ferrando, otorga esta razon: Non te viene en miente en Valencia lo del Leon Nos cercamos el escaño por curiar nuestro Señor El Leon premió la cabeza, à Mio Cid esperó, Dexos'le prender al cuello, è à la red le metió. Quando se tornó el buen Campeador A sos vasallos, viólos aderredor. Demandó por sus Yernos, ninguno non falló. Diego Gonzalez odredes lo que dixo: De natura somos de los Condes mas limpios: Por consograr con mio Cid Don Rodrigo. Porque dexamos sus fijas aun no nos repentimos: Mientre que vivan pueden haber sospiros. (Lo que les ficiemos serles ha retraido: Esto lidiaré à tod' el mas ardido. Que porque las dexamos ondrados somos nos. Cala, alevoso, boca sin verdad; Lo del Leon non se te debe olvidar: Saliste por la puerta, metistet' al corral: Fusted meter tras la viga lagar: Mas non vestid' el manto nin el brial: Hyo lo lidiare, non pasará por ál. En todas guisas, sabet, que mas valen que vos: Que eres traydor è mentiste de quanto dicho has. Asur Gonzalez entraba por el Palacio: En lo que fabló avie poco recabdo. Quien nos darie nuevas de Mio Cid de Bibar? Fues' à Riodouirna los molinos picar, E prender maquilas como lo suele far'? En tu amistad non quiero aver racion. C. Romance antiguo de las cortes de Toledo. (Romancero del Cid, ed. de a Keller, Stuttgart 1840.) Tres cortes armara el Rey, Señor, dadlo por traidor." Respondierales el rey: Eso non faré yo, non, Y que en todas las mis cortes |