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De los sos ojos tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça i estávalos catando.
Vío puertas abiertas e uços sin cañados,
alcándaras vázias sin pielles e sin mantos

5 e sin falcones

e sin adtores mudados.

Sospiró mio Çid, ca mucho avié grandes cuidados Fabló mio Çid bien e tan mesurado:

Crónicas de Castilla y Particular, contaba aquí el trato de las arcas de arena, antes de la partida de Bivar (mientras la primera Refundición, seguida por la Prim. Crón., se mantenía fiel al primitivo cantar). Luego, las Crónicas de Castilla y la Particular continúan: "e desquel Çid tomó el aver, movió con sus amigos de Bivar, e mando

los sus palacios desheredados e sin gentes, e las perchas sin açores"...; suprimo el verbo "vio", pues está ya en el verso 3 de Per Abbat; el sustantivo "palacios" es el antecedente gramatical obligado del pronombre los, que aparece en el verso 2 de Per Abbat.

fuesen camino de Burgos. E quando el Çid vio que se

Verso 2, catando, "mirando'.'

3 uços sin cañados, 'puertas sin candados'.

4 alcándaras, 'perchas' para colgar vestidos, o posar sobre ellas las aves de caza.-pielles o pelliçones, 'túnica de piel', generalmente de armiño, de conejo o de cordero, véase pág. 109.

5 adtores, forma muy arcaica, por "azores'. El azor mudado, es decir, que había pasado ya la época peligrosa de la muda del plumaje, era ave de caza muy estimada.

7 El fablar tan mesurado, 'tan comedidamente', era virtud muy estimada en un caballero. Gonzalo Gustios, llorando ante la cabeza de su hijo Martín, le dice: "vos fablavades en plaça muy mesurada miente e muy bien" (R. MENÉNDEZ PIDAL, La Leyenda de los Siete Infantes de Lara, 1896, p. 281, 20). Bertoni traduce: "parlo con tranquilla rassegnazione", pues la mesura es la discreciór en todas las situaciones de la vida, la gran cualidad que no debía faltar en la Edad Media al noble, al cortesano,

"grado a tí, señor padre, que estás en alto!

"Esto me an

ск

bulto mios enemigos malos."

sic

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2

AGÜEROS EN EL CAMINO DE BURGOS.

Allí pienssan de aguijar, allí sueltan las riendas. A la exida de Bivar ovieron la corneja diestra, e entrando a Burgos oviéronfa siniestra. Meçió mio Çid los ombros y engrameó la tiesta: "albricia, Alvar Fáñez, ca echados somos de tierra! "mas a grand ondra tornaremos a Castiella”.

3

EL CID ENTRA EN BURGOS.

Mio Cid Roy Díaz por Burgos entróve,

al amante, y cita a WECHSSLER, Das Kulturproblem des Minnesangs, I, Halle 1909, p. 44 y sigs.

9 bulto 'urdido' (se decía "bolver traición" por 'urdir traición'). El Cid alude a los que le acusaron falsamente ante el rey; comp. verso 267 y pág. 89.

II exida, salida"

12

Cuando en el camino volaba la corneja de la derecha a la izquierda, era buen agüero (Cant., p. 596 22). El agüero que observaba el Cid era, pues, adverso. Acerca del Cid agorero v. p. 18 y n. 2.

13 'Movió los hombros y sacudió la cabeza', ademán que parece destinado a rechazar el mal agüero.

15

La paragoge de que doy una muestra en esta copla, se usaba en el canto de la poesía narrativa para nivelar

En sue conpaña sessaenta pendones; 16 b exien lo veer mugieres e varones,

burgeses e burgesas, por las finiestras sone, plorando de los ojos, tanto avien el dolore.

De las sus bocas todos dizían una razóne:

20 "Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señore!”

4

NADIE HOSPEDA AL CID.-SÓLO UNA NIÑA LE DIRIGE LA PA-
LABRA PARA mandarle alejarse.-El CID SE VE OBLIGADO
A ACAMPAR FUERA DE LA POBLACIÓN, EN la glera.

Conbidar le ien de grado, mas ninguno non osava: el rey don Alfonsso tanto avie le grand saña. Antes de la noche en Burgos dél entró su carta, con grand recabdo e fuertemientre seellada:

25 que a mio Çid Roy Díaz e aquel que gela diesse que perderie los averes

que nadi nol diessen posada,
sopiesse vera palabra
e más los ojos de la cara,

las terminaciones agudas (entró) con las llanas (pendones).
Esta forma de paragoge antigua entro-ve (así usada en la
Gesta de los Infantes de Lara, pero en los romances del si-
glo xv sería entro-e) se hallaba sin duda en el original de
que se sirvió Pedro Abad, pues éste copió entrava, estro-
peando el asonante.

16 Aquí la gente del Cid se cuenta por el número de pendones. Más común es contar por el de lanzas, como en 419, verso en el cual se advierte que todas las lanzas llevaban pendones, igual que en 723.

24 *con prevenciones muy severas y autorizada en todo rigor por el sello del rey'.

27 Este verso y el siguiente resumen la cláusula penal que solía ponerse en las cartas de la alta Edad Media,

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e aun demás los cuerpos e las almas.

Grande duelo avien las yentes cristianas;

30 ascóndense de mio Çid, ca nol osan dezir nada.
El Campeador adeliñó a su posada;

así commo llegó á la puerta, fallóla bien çerrada, por miedo del rey Alfons, que assí lo pararan: que si non la quebrantás, que non gela abriessen 35 Los de mio Çid a altas vozes llaman,

40

Lpor nada. los de dentro non les querién tornar palabra. Aguijó mio Çid, a la puerta se llegaua, sacó el pie del estribera, una ferídal dava; non se abre la puerta, ca bien era cerrada. Una niña de nuef años a ojo se parava: "Ya Campeador, en buena çinxiestes espada! "El rey lo ha vedado, "con grant recabdo "Non vos osariemos 45 "si non, perderiemos los averes e las casas,

anoch dél entró su carta, e fuertemientre seellada. abrir nin coger por nada;

maldiciendo con ceguera y excomunión al que violase lo dispuesto en aquéllas, y condenándole además a una multa. Alfonso VI usó realmente de esta cláusula en sus diplomas, pero su nieto Alfonso VII la abandonó, y, por lo tanto, iba ya haciéndose arcaica cuando se escribió el Cantar.

29 las yentes cristianas significa 'todos'; como en frases negativas cristianos significa 'persona viviente, nadie', 93, 1295, 1788. Comp. 145.

33 assi lo pararan, 'así lo habían dispuesto'. Parar, 'convenir, concertar', 160, 198, etc.

4I en buena, omitiendo el sustantivo hora, caso muy corriente; así Berceo dice: "ca en buena naçieron" (Cant., p. 29415).

40. a oio "a la vistä",

"a la vista", "delante", "cerca

"e aun demás los ojos de las caras.

"Çid, en el nuestro mal vos non ganades nada;

"mas el Criador vos vala

con todas sus vertudes

Esto la niña dixo e tornós pora su casa. [santas." 50 Ya lo vede el Çid que del rey non avie graçia. Partiós dela puerta, por Burgos aguijaua, llegó a Santa María, luego descavalga; fincó los inojos, de coraçón rogava. La oración fecha, luego cavalgava; 55 salió por la puerta e Arlançón passava. Cabo Burgos essa villa en la glera posava, fincava la tienda e luego descavalgava.

Mio Çid Roy Díaz, el que en buena çinxo espada,

posó en la glera

60 derredor dél una

quando nol coge nadi en casa;

buena conpaña.

Assí posó mio Çid commo si fosse en montaña.
Vedada l'an conpra dentro en Burgos la casa

52 Santa María es la catedral de Burgos que Alfonso VI estaba edificando en el año 1075 sobre el palacio de su padre Fernando I. En el siglo XIII, Fernando III derribó esta antigua iglesia para levantar la que hoy admiramos.

56 El Cid pasa el río Arlanzón por el puente de Santa María (así llamado por estar inmediato a la iglesia catedral, donde el Cid acababa de hacer oración) y acampa en la glera o arenal del río.

62 Burgos la casa, 'la población de Burgos', como 842, 1606, etc.; v. 1232. El rigor extremo que el rey usa con el Cid se manifiesta, no sólo en la prohibición de hospedarle, sino en la de venderle viandas. Las Partidas y el Fuero Viejo expresan que el rey no debe prohibir la venta de viandas al desterrado; no obstante, todavía en el siglo xv hay ejemplos de tal prohibición.

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