Imágenes de páginas
PDF
EPUB

espiritual confundida por los inquisidores con la secular.— La inquisicion temible á los reyes.-Distincion entre la autoridad eclesiástica y el modo de egercerla.-Suspension de bulas en España despues de admitidas

CAPITULO XL.

Incompatibilidad de la inquisicion con las leyes fundamentales de España.-Literatura perseguida.-Cuestion de tormento presenciada y autorizada por eclesiasticos....

CAPITULO XLI.

Secreto impuesto a los reos.-Su ilegalidad.-Su origen.-
Plan de la inquisicion no sugeto á leyes ni á cánones

CAPITULO XLII.

......

No proceder sino por delacion.-Atentar contra la autoridad episcopal.-Parte que tiene en esto la curia..........

CAPITULO XLIII.

Error de la monarquia universal del papa.-Origen divino de la autoridad episcopal.-Porque no se definio en Trento ser de derecho divino la residencia de los obispos.-Como ganó la curia al cardenal de Lorena.-Obispos partidarios de la inquisicion

CAPITULO XLIV.

Querellas de los españoles contra la inquisicion.-Alborotos de algunas provincias que la resistieron.-Para su establecimiento no se contó con las cortes.-Ilegitimidad de la bula de su ereccion.-Pruebas.-Si pesa mas la autoridad de Benedicto XIV que la de S. Gregorio M.-Si está definido por la iglesia el obispado universal de los papas.-Insulto de los cardenales á Inocencio III, elogiado por Baronio.-Juicio de sus Anales.-Origen de la dignidad cardenalicia.-A quien debió su engrandecimiento

CAPITULO XLV.

Si es de derecho divino el fuero eclesiástico.--A quien debe el clero este privilegio.-Si le conviene su abolicion

CAPITULO XLVI.

..........

Si puede la autoridad temporal de un estado abolir en él las reservas de la corte de Roma

......

CAPITULO XLVII.

Libertades de la iglesia de España.-En que consisten.-A que se extienden.-Si es novedad el restablecimiento de los antiguos cánones......

CAPITULO XLVIII.

Diputado suplente de las cortes de 1813.-Proposicion aprobada sobre la restauracion de la antigua silla episcopal de Setabis.-Nueva provincia de Játiva

329

339

345

351

364

377

395

408

413

422

VIDA LITERARIA,

&c. &c.

CAPITULO I.

Patria, padres y hermanos.-Primera educacion.Maestros.-Grados literarios.—Catedra en el seminario episcopal de Orihuela.-Amistad con el señor don Pedro de Silva.-Estado de los estudios eclesiásticos de España hácia fines del siglo anterior.Plan de Blasco.

NACI en Játiva á 10 de Agosto del año 1757. Játiva es la antigua Setabis* fenicia, ciudad episcopal en tiempo de los godos, cuya sede restablecieron las cortes de Madrid en 1814, hicieronla cabeza de provincia las cortes del año 1820: ahora es como lo era antes, la segunda ciudad del reyno de Valencia. Mi venerado padre don Josef era natural de la villa de Olba en Aragon: primero fue labrador, despues comerciante. Mi amada madre doña Catalina Astengo, muger virtuosisima y de singular talento

בוץ

* Setabis es el nombre que dieron a esta ciudad los fenicios, por alusion á las ricas telas de lino que desde muy antiguo se fabricaban en ella; siendo muy fundada la opinion de Samuel Bochart (De colonüs Phoenic. lib. 1. cap. xxxv. col. 623.) que le deriva de las Voces fenicias seti buts, tela ó texido de lino. Corrompieron este nombre los griegos, llamándola Estrabon Eirais, y Ptolemeo Zairabis: y á imitacion de ellos Setabis los romanos y los godos. Silio Italico, (lib. 3.) Setabis et telas arabum sprevisse superbas. Catulo, Sudarias etaba ex Iberis Miserunt mihi. De Setabis formaron los arabes Ny Xatiba, como la llama el geografo Nubiense,

para la educacion, era natural de Savona en el Genovesado; vino á España con sus padres, y quedó huérfana antes de casarse perdieron en esta emigracion los papeles de su familia, luego los recobraron por favor de su amigo el comerciante de Valencia don Julio Castagnola en uno de sus viages á Génova. Tube una hermana mayor que yo, religiosa del monasterio de Santa Clara de Játiva, y tres hermanos, don Josef que siguio la profesion del padre, don Lorenzo que fue oidor de las audiencias de Asturias, Galicia y Valencia, y luego ministro de la de Madrid mientras duró el gobierno constitucional: en cuya época fue diputado á las cortes de los años 1822 y 1823. El tercer hermano don Jayme profesó en la orden de predicadores, y es el autor del Viage literario á las Iglesias de España de que hablaré adelante, y de otras obras; fue uno de los mejores oradores de su tiempo. Acaba de fallecer en Londres á los 59 años de edad, dexando un tesoro de obras inéditas y una gran coleccion de preciosos MSS. fruto de su perpétua laboriosidad, y de su selecta erudicion, y del partido que supo sacar de sus excursiones literarias.

En Játiva estudié las humanidades á estilo grotesco, segun el plan miserable que regia en aquella época, y de cuyo naufragio se salvaron pocos. Debo sin embargo mostrarme reconocido á mis dos preceptores don Agustin Ballester y don Amaro Bautista, cuyo zelo por el aprovechamiento de sus alumnos, á pesar de su falta de ilustracion, es digno de elogio. No tube una buen alma que me inspirarse gusto ni me mostrase el camino por donde á el se llega, hasta que en la universidad de Valencia di en manos de mi catedrático de filosofia Don Juan Bautista Muñoz, el escritor de la historia del nuevo

mundo, uno de los españoles mas doctos del siglo pasado, consumado filosofo, y politico, ciceroniano en él lenguage, y de vasta doctrina, como lo acreditan las disertaciones con que enriqueció la edicion que hizo en Valencia de Fr. Luis de Granada; azote del ergotismo escolástico, que ya entonces empezaba en España á perder el pleyto. Este fue mas adelante mi director y mecenas en Madrid, como dire luego.

Concluida mi carrera de estudios en la primavera de 1777, y graduado primero de maestro en Artes, y luego de Doctor de Teologia á expensas del M. R. arzobispo don Francisco Fabian y Fuero, protector de los estudiosos; siendo de edad de 18 años pasé á Orihuela al concurso de la canongia magistral de aquella santa iglesia. En ella fue provisto don Leonardo Soler, antiguo cura de la iglesia parroquial de san Salvador de Elche, muy elocuente predicador, formado por buenos modelos; autor de una oratoria sagrada bien escrita, fruto del estudio de largos años. Correspondo con tan justa memoria á los oficios de sincera amistad é intimidad que me prestó hasta la muerte.

En aquel mismo verano me convidó el R. obispo de aquella diócesi don Josef Tormo con una cátedra de filosofia de su seminario, y la aceptè. Este prelado fue uno de los cinco que compusieron el consejo extraordinario formado por Carlos III de resultas de la expulsion de los jesuitas, de que hablaré adelante.

En esta epoca tubo principio mi intima amistad con el señor don Pedro de Silva, que siendo coronel del regimiento de Africa, despues de habers hallado en la malograda expedicion de Argel, dejó la carrera militar en 1778, y se retiró á aquel seminario á prepararse para recibir el sacerdocio: eclesiástico de suma probidad,

muy amante de la buena literatura, que luego fue capellan mayor de la real iglesia de la Encarnacion, y bibliotecario mayor del rey, y siendo Patriarca de las Indias é individuo de la Junta Central, murio en Aranjuez en Septiembre de 1808. Siendo su hermano el Marques de Santa Cruz director de la academia española, influyó con él el señor Silva para que fuese yo electo miembro de aquel cuerpo literario, como lo fui hacia el año 1792; diome ademas hasta la muerte constantes muestras de cordial aprecio: por consejo mio decia él haber admitido el patriarcado, á pesar de su repugnancia á las prelacias, que acababa de manifiestar renunciando el obispado de Barcelona.

Muy inclinado estaba yo á continuar en Orihuela mi carrera eclesiástica, pareciéndome haber sido llevado alli por la providencia ; quando en 1780 me vi precisado á pasar á Madrid. Dio motivo á esta imprevista determinacion un tropiezo que me pusieron al fin de mi cátedra, con motivo de unas conclusiones preparadas para mis discipulos. Siempre atribui este lance à especial proteccion de Dios, que por tan raro medio me preservó del escollo del fanatismo en que probablemente diera, atendido el plan medio gòtico de aquellos estudios eclesiásticos, y los pocos ó ningunos recursos que se me presentaban alli para no dar en este despeñadero. Goudin y Billuart eran la leche de aquellos alumnos: preparábase tambien para enseñarles los cánones por las instituciones de Valense el canonigo de Lorca don Alexandro Ribas: de tal leche, ¿qué quilo podia esperarse? El que aparecia en casi todos los seminarios de España, á excepcion del de Barcelona, dirigido por el sabio obispo Climent, y el de Murcia reformado por el arcediano de Chinchilla don Josef Perez, y acaso algun otro que pudo

« AnteriorContinuar »