este modo, contendrá los errores y la sabiduría de los gobiernos, los errores y la sabiduria de los pueblos; servirá á ambos de enseñanza y leccion; y espejo de lo pasado, estenderá viva y brillante luz sobre el porvenir.

¿Pero como ha sido hasta el dia escrita la historia? Confiada en el Oriente á sacerdotes ó tribunales nombrados al efecto, aparece libre y entregada á la intelijencia individual en la patria de Herodoto de Túcidides y de Genofonte, y produce dos obras maestras en los anales y en las costumbres de los Germanos de Tacito. Ya Túcidides y Salustio, que elijieron por objeto de su historia épocas de lucha civil, habian no solo contado los sucesos, si que elevádose alguna vez á buscar y ecsaminar sus causas; pero la narracion cortada, elocuente, concisa Ꭹ filosófica de los hechos la debe el mundo al genio orijinal del autor de la vida de Junio Agrícola. Romano, como los mas esclarecidos ciudadanos de los mejores tiempos de la república, abrigaba en su alma amor inestinguible á la libertad y à la virtud: él contemplaba con

indignacion los vicios y la degradacion de la patria de los Escipiones; y con el corazon llagado á la vista de la corrupcion y de la tiranía de su pais, aprovechó la muerte de Domiciano, para legar á la posteridad dos obras clásicas que revelaban sus futuros destinos. En los anales pintó la envilecida nacion, que estaba destinada á sucumbir un dia bajo el hacha de los Bárbaros; y en las costumbres de los Germanos la nueva civilizacion, que aliada con el cristianismo debia regenerar al mundo, é importar á la Europa una sociabilidad completamente original y desconocida. ¡Singular y brillante destino el de Tácito! sus obras son de aquellas, en las que el transcurso de los tiempos parece únicamente servir á su immortalidad; y su lectura é imitacion clásica ha dado las pinceladas mas fuertes y los mas elocuentes y esforzados rasgos á los historiadores de la Europa moderna.

Despues de Tácito, numerosos.escritores han contado la historia del decaído Imperio, la de los pueblos del Norte, que ocuparon sus casi abandonadas provincias y sumerjieron á la Europa en

la barbarie y en el cáos, y la de las monarquías modernas, que se ostentaron poderosas en el siglo XVI sobre la ruina de las libertades individuales de la antigua y heterogénea constitucion social. Encuéntrase en los primeros algun rasgo vigoroso sobre los vicios y degradacion de Roma; sencilla, viva, animada y tan dramática como la sociedad que pintan, es la narracion de algunas crónicas de los segundos; y la pesada y monótona descripción de guerras, batallas y tratados, que caracteriza los historiadores de la tercer época, oprimen á la vez el juicio, y la memoria y nos ha hecho concebir alto desdén hácia este método de escribir. Mas la Italia que mar→ chaba en la primera mitad del siglo XVI al frénte de los conocimientos humanos, tuvo la singular fortuna de producir en Nicolás Ma→ quiavelo uno de los mas profundos políticos y eminentes hombres de gobierno; cuyas mácsimas han sido superficial y pobremente entendidas, al paso que dado lugar á un funesto sistema de política. La perspicacia y admirable penetracion del autor del Principe le dieron á

cional y filosófico de los sucesos, y en la tercera parte de su obra reconoce causas á todos los hechos, que dice, deben ser ecsaminadas. Objetarse podrá al autor de las variaciones de las Iglesias protestantes, que, como todos los hombres fuertemente preocupados del triunfo de una sola idea, sacrificó a ella todos los acontecimientos; objecion que puede hacerse del mismo modo á escritores célebres en nuestros dias; mas no por eso podrá negarse sin injusticia, que igualó, sino escedió alguna vez á Tácito en la narracion cortada y elocuente de los hechos, y que buscó un principio y esplicacion moral de ellos, siquiera sea esta incompleta 6 estricta. ¡Grande é imperecedera debe ser la gloria del obispo Bosuet! Empero por lo que hace al objeto esclusivo que demuestran sus obras, vino tarde al mundo, y su mision ascética y religiosa no fue cumplida. En nombre de la Religion habia esplicado la his÷ toria del género humano, escrito una política para gobierno de los Reyes, ensalzado los heróicos hechos de Condé y dirigido la censura mas severa al teatro › clásico de Corneille y de Mo

nueva

lière: mas pocos años despues de su muerte, un nuevo poder domina la Europa en el siglo XVIII; la filosofia; y la filosofía mas metafísica y elevada inspira las páginas de la unidad del principio y del fin del derecho universal, y de la ciencia obras del célebre napolitano Vico. El orijen de todas las ciencias, dijo Víco, está en Dios; el principio de ellas es el entendimien to; y la verdad se halla en la conformidad de la razon y de los hechos, en lo que los modernos eclécticos llaman identidad de la historia y de la filosofia. Partiendo de esta base, Víco dividió la historia de la humanidad en tres periodos, que dice deben ser inevitablemente los mismos; edad divina, ó idolatria, edad heróica ó la barbárie y edad humana, ó de la civilizacion; y con la mas lógica consecuencia en su sistema, se atrevió á rehabilitar el sentimiento comun como criterio de la verdad, en medio de la dictadura de la filosofia de Bacón y de Descártes. «Lo que la sabiduría vulgar de los lejisladores y la superior intelijencia de los pensadores y filósofos juzgaré, aquello, dijo Víco, debe ser tenido como ver