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El curso de mas de tres meses sin decreto hizo pensar así, pero como las Cortes decretaron cesar las sesiones de las Sociedades patrióticas, mientras no se observasen ciertas formas legales que se prescribian, el provisor de Barcelona mandó en 8 de enero último requerir á cada uno de los cuatro comisionados si queria defender la obra en nombre proprio y bajo la responsabilidad de la ley.

Don Francisco Raull y don Antonio Valls se escusaron con los justos motivos el doctor don que hicieron presentes, pero Josef Antonio Grassot aceptó, diciendo que ignorándose quien fuera el autor, y estando el editor ausente, se constituia responsable al cumplimiento de las obligaciones legales de un defensor, esto es, únicamente á prac ticar con éxactitud Y fidelidad la defensa de un cliente.

Se le comunicó el proceso, asignándole solo quince dias para meditar, escribir copiar, y presentar la defensa, cosa que

debió parecer imposible á cualquiera persona de sentido comun; y aunque Grassot pidió aumento de término, se le denegó en 21 de febrero; bien que habiéndose apelado, concedió el provisor quince dias mas en 28 del mismo mes.

El señor Grassot me avisó con fecha de siete de febrero el término de los quince dias enviándome copia de la censura; recibí la carta en el dia 17, y en el de 24 acabé y dirigí la respuesta que como editor creí deber dar á las calificaciones que los teólogos Olsinellas y Tapias habian hecho del Proyecto de Constitucion religiosa.

Esta Respuesta queria yo que fuese presentada original por el defensor de la obra, sin perjuicio del escrito de Defensa que el doctor Grassot trabajó, del cual (aunque carezco del placer de su lectura ) no dudo que sea excelente, porque así lo debo presumir de la grande instruccion de aquel jurisconsulto, y del crédito que dan cuantos le conocen personalmente.

le

La premura del tiempo y la carestía de cartas estrangeras tanto en España como en Francia, influyeron en la concision de mi Respuesta, sin citas, testos, ni autoridades; pero conociendo yo haber personas que no se dan por convencidas de una verdad, mientras no ven que lo mismo se habia sostenido por otros hombres tan religiosos y pios, como sabios, escribí Adiciones, citando muchas autoridades y copiando las que me parecian importantes.

Entre tanto el doctor Grassot hacia imprimir en Barcelona su escrito de Defensa junto con el mio de Respuesta. Poco despues, en cinco de abril, el pueblo barcelonés designó varios personages por enemigos del sistema constitucional y amigos del poder absoluto; entre los cuales fucron el señor obispo y su provisor Avellá, quienes por consiguiente han pasado del estado de perseguidores al de perseguidos, como sucede muchas veces á los intrigantes.

Estas incidencias pueden tal vez influir

en la suspension indefinida del proceso barcelonés; pero es justo prever la posibilidad de otra delacion, tan maliciosamente buscada como la primera; y por lo mismo considero forzoso propagar la noticia en el escrito que yo he titulado Apologia católica, por causa de la calumniosa imputacion de proposiciones heréticas; mas en realidad es únicamente un Tratado de algunos puntos de disciplina eclesiástica.

APOLOGÍA CATÓLICA

DEL PROYECTO

DE

CONSTITUCION RELIGIOSA,

ESCRITO POR UN AMERICANO,

Y PUBLICADO

POR DON JUAN-ANTONIO LLORENTE,

Ó BIEN SEA

RESPUESTA DE LLORENTE a la CENSURA TEOLÓGICA DADA

1.

POR FRAY ROQUE OLSINELLAS Y FRAY JOSEF TAPIAS, FRAYLES DOMINICANOS, DE ÓRDEN DEL ORDINARIO ECLESIASTICO DE BARCELONA.

¡Oh! si yo lograse ver antes de mi muerte la Iglesia de Dios, tal cual era en los dias antiguos! S. Bernardo en la carta al Papa Eugenio III su discípulo.

Los censores de esta obra se han conda

cido en su comision como acostumbraban hacerlo antes los calificadores del estinguido tribunal de la Inquisicion; esto es, decidiendo con autoridad literario - dogmática que se atribuyen para resolver definitivamente cualesquiera dudas y cuestiones, como si bastara el juicio de unos teólogos particulares sin apoyarlo con autoridades seguramente dog

maticas.

A

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