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Chunchos se refiere á los mismos territorios, aun cuando las exploraciones se hicieron por otro lado.

En 11 de Septiembre de 1594 el P. Miguel Cabello Balboa dirigió desde San Andrés de Chipoco, una relación al Virrey marqués de Cañete, haciéndole presente haberse internado por el valle de Camata con cincuenta indios que le dió el Corregidor de Larecaja, á la Provincia de los Chunchos, pasando sucetivamente por diferentes poblaciones, siendo las principales las de Tayapo, Caveri, Ixiamas y Chipoco, habitados por numerosas tribus de Chunchos, que le dieron noticias del Gran Paititi y de los Guarayos, que se extendían hasta el Mar del Norte. Aconsejaba mandar una expedición por el río Manu, por donde hacía muchos años se embarcaron Manuel Escobar y el Gobernador Juan Alvarez Maldonado. Agrega que este río corre por los Carampuses y Toromonas, y reuniéndose con otros que bajan de Carabaya y de Sangabán, van todos á desembocar en otro más poderoso llamado de Omapalcas, continuando su curso por los Guarayos y el Paititi. El padre Balboa habla de estos territorios dando á conocer que estaban conocidos y descubiertos bajo la denominación de Provincia de Chunchos (1).

(1) Anexo N.o 33.

De 1619 á 1622 tuvo lugar la expedición á las mismas regiones por Diego Ramírez Carlos y Fray Gregorio de Bolivar, de la orden de San Francisco del convento de La Paz, y, con tal motivo, se produjeron los siguientes documentos:

En 17 de Mayo de 1619, Diego Ramírez Carlos informó al Virrey del Perú, príncipe de Esquilache, de la existencia de los Chunchos más allá de la frontera de Larecaja, y pidió licencia para proceder á su conversión llevando algunos religiosos. El Virrey comisionó al Obispo de La Paz para tramitar este asunto, aceptando ó negando la solicitud. El Ilmo. Obispo, que á la sazón era don Pedro de Valencia, pidió el dictamen de los superiores de los cuatro conventos de La Paz y de los Cabildos eclesiástico y secular. Es digna de mencionar la relación que hizo el prior de Santo Domingo, recordando que hacía 45 años que Juan Alvarez Maldonado había hecho la misma entrada con gente y armas, habiendo fracasado en su empeño, por la resistencia de los Chunchos. Con todo, se otorgó la licencia en 28 de Mayo de 1619, que fué ratificada después en 9 de Mayo de 1620. En ella se disponía llevarse á cabo la expedición de los religiosos que fuesen necesarios (1).

(1) Anexo N.o 34.

En 15 de Julio de 1619, á mérito de los antecedentes citados, la Audiencia de La Plata ó Charcas, había expedido también Provisión, confirmando aquella licencia y ordenando á los Corregidores y demás autoridades prestar cooperación á dicho Ramírez Carlos (1). En Abril y Mayo de 1621 la Audiencia de los Reyes, que ejercía el Gobierno superior por vacante de Virrey, expidió también órdenes para que Diego Ramírez Carlos llevara á cabo su entrada á los Chunchos, acompañado de dos religiosos, debiendo proveerse de ornamentos y útiles para el culto, á cuyo fin se dispuso la inversión de 5.401 pesos (2).

En 28 de Abril de 1621, el mismo Diego Ramírez Carlos dirigió carta á S. M. pidiendo Cédula para capitular con los Chunchos á nombre del Rey, órdenes para que los Corregidores de La Paz, Larecaja, Carabaya y otras Provincias le prestaran apoyo, y para que se encargara al Obispo de La Paz, «que como Prelado de aquellas almas, le ayude y favorezca en lo tocante á su jurisdicción».

Finalmente, el 6 de Mayo de 1622 la Audiencia de los Reyes, siempre en vacante de Virrey, dió cuenta á la Corona de estas disposiciones, de los informes del Obispo de La Paz,

(1) Anexo N.° 35. (2) Anexo N.o 36.

de los gastos hechos, y de haberse enviado de Comisario General á Fray Bernardino de Cárdenas (1).

Por su parte Fray Gregorio de Bolívar, que había hecho la entrada á los Chunchos, en compañía de Ramírez Carlos, cumpliendo órdenes superiores, elevó una extensa relación de sus viajes y de sus observaciones al Virrey del Perú marqués de Guadalcazar. Este documento es por demás interesante, porque contiene la relación, no sólo de los territorios que recorrió y de las tribus que tuvo ocasión de conocer y visitar, sino de otras muchas de las que tomó noticias más ó menos exactas.

Para hacer conocer la región de los Chunchos describe ante todo la Cordillera de los Andes en dos ramales ó serranías que las denomina 1.a y 2.a. La descripción de la primera Cordillera la hace sobre la costa del Pacífico, desde la Gobernación de Caracas hasta el estrecho de Magallanes. La segunda serranía la hace partir del valle de Jauja por Vilcabamba, Vilcanota, Sorata, La Paz, Cochabamba, etc.

Al Oriente de esta segunda Cordillera, y como á ochenta leguas, coloca las Provincias de Chunchos, en los valles, riberas de los

(1) Anexo N.o 37.

ríos y llanos por donde corren ríos caudalosos. Conviene advertir que hace la descripción de muchas tribus, según sus idiomas, y, concretándose á los Chunchos, los coloca á la izquierda del río Diabeni (hoy simplemente Beni) indefinidamente en la dirección del río Manu (Madre de Dios). Merecen citarse desde luego estas palabras: «dejando ‹ ahora, dice el padre Bolívar, estas y otras <naciones que habitan en los valles la última • Cordillera se ha de formar una idea de que ⚫ caminando al oriente por cualquiera parte ⚫ que se entre después de penetradas las cien leguas, poco más ó menos, de tierras áspe<ras se salen á unas dilatadas regiones de ⚫ tierra llana muy surcada de grandes ríos ⚫ por la mejor parte, muy fértil y de mejor y ⚫ más fresco temperamento».

Las gentes que habitan estas tierras infi⚫nitas por ser la capacidad y distancia de ellas tanta que cogen por el mediterráneo más de 1500 leguas de longitud y por latitud < desde las dichas cordilleras del Perú hasta el mar y costa del Norte de 500 á 600 le« guas».

Todas las provincias continuas atrás nom⚫ bradas son las que propiamente se llaman • Chunchos y largo modo lo llamamos á muchos de los que habitan en las que agora se enumeran y para que mejor se entienda y

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