Psicologia de Felipe II: conferencias dadas en la Real academia de jurisprudencia y legislación

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Editorial "Volvntad", 1925 - 411 páginas
 

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Pasajes populares

Página 306 - En fin, no te halla alguno, que todos dicen que no; y entienda el mundo importuno que, pues no te tengo yo, que no te tiene ninguno. Buscar contento en la tierra es buscar pena en el cielo, y en el abismo consuelo, tranquilidad en la guerra y calor dentro del hielo.
Página 129 - Llamé al cielo, y no me oyó, y pues sus puertas me cierra, de mis pasos en la tierra responda el cielo y no yo.
Página 45 - Podéis decir a Antonio Pérez de mi parte, y si fuere menester mostrarle este papel, que él sabe muy bien la noticia que yo tengo de haber él hecho matar...
Página 306 - Lo que se debe entender, fortuna de tu caudal, es que, siendo temporal, no puedes satisfacer al alma que es inmortal. Tú me diste y me vas dando honra, estado, reino y mando: y es tan poco cuanto das que digo de cuando en cuando: — Contentamiento, ¿do estás?
Página 227 - En que se da la orden y forma que se ha de | tener y guardar, en los tratamientos y cortesías | de palabra y por escrito: y en traer coroneles, | y ponellos en qualesquier partes | y lugares.
Página 156 - Y assi podréis certificar a Su Santidad que antes que sufrir la menor quiebra del mundo en lo de la religión y servicio de Dios, perderé todos mis estados y cien vidas que tuviere, porque yo no pienso ni quiero ser señor de herejes...
Página 117 - El sentimiento y dolor con que esto habré hecho, VA lo podrá juzgar por el que yo sé que tendrá de tal caso como madre y señora de todos; mas, en fin, yo he querido hacer en esta parte sacrificio a Dios de mi propia carne y sangre, y preferir su servicio y el bien y beneficio público a las otras consideraciones humanas...
Página 281 - Una cosa deseo ver acabada de tratar , y es lo que toca á la conservación de los montes y aumento de ellos que es mucho menester , y creo andan muy al cabo. Temo que los que viniesen después de nosotros, han de tener mucha queja de que- se los dejamos consumidos, y plegué á Dios que no lo veamos en nuestros dias.
Página 381 - Porque, señores, los reyes no tienen más poder sobre sus vasallos del que les permite el derecho divino y humano, y no por su libre y absoluta voluntad.
Página 405 - Vicarios de Dios son los reyes cada uno en su reino, puestos sobre las gentes para mantenerlos en justicia, e en verdad ... E los santos dixeron que el Rey es puesto en la tierra en lugar de Dios para cumplir la justicia, e dar a cada uno su derecho.

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