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"Los historiadores peruanos pretenden que este viaje duró más de un año y que el inca descubrió en el Mar del Sur las islas que él llamó Huguachumbi y Ninachumbi...Los indios cuentan que el inca trajo de esta expedición un gran número de prisioneros, cuya piel era negra, mucho oro y plata, un trono de cobre, pieles de animales semejantes al caballo" (1).

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(1) Miguel Cabello Balboa. Histoire du Pérou c. VII, p. 82. Edc. Ternaux Compans. 1840, París.

La narración de Balboa recogida más tarde y procedente de los indios yungas de la región del norte, guarda, como se ve, entera conformidad con la transcripta por el capitán Pedro Sarmiento:

Que las balsas o almadías de los yungas eran embarcaciones amplias y suficientemente seguras para navegar en el

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No 11 Una flota india en el Lago Titicaca, saludando la salida del Sol. mar Pacífico, lo prueba también el que Pizarro se sirviera de ellas para trasportar parte de la flota española y los caballos de su ejército, cuando había ya tocado en las costas del Perú, y podía hacer que los indios de Tumbes le facilitaran los medios de trasporte. "Así anduvo el Gobernador con la gente española hasta llegar a una isla llamada de Puna, a la cual los cristianos llamaron la isla de Santiago, que está a dos leguas de la tierra firme: y por ser esta isla bien poblada y rica y abundosa de mantenimientos, pasó al Gobernador a ella en los dos navíos y en balsas de maderos que los indios tienen, en las cuales pasaron los caballos" (1).

(1) Francisco de Jerez, Conquista del Perú, Col. de Lib. y Doc. referentes á la Hist. del Perú. Edición Urteaga-Romero. T. V, pág 15.

El uso del remo estuvo muy generalizado entre los navegantes peruanos, sólo que los navegantes de lagos lo usa ban sin las paletas terminales. Semejábanse a una larga garrocha que tomada por el medio y hundiéndola en el agua por la derecha y por la izquierda, e imprimiéndole un pequeño impulso, obligaba, por la fuerza de la resistencia, el avance de la nave. Entre los yungas el uso del remo de paletas terminales estuvo generalizado, sólo que lo usaban de ejes cortos y apenas unos cuantos centímetros más largos que la longitud de la paleta, tal como se muestran en los modelos que reproducimos en el grabado correspondiente.

Cuando el indio navegaba en los llamados caballitos de totora, apenas usaban dos pequeños tablones, en forma de cuchara, que colgados en la parte delantera del flotador servían para aligerar la marcha del pescador. Tal se muestra en el grabado número 10.

El mismo Ulloa nos da razón de los adelantos que los indios habían realizado en el arte de la navegación, aun dentro de las aplicaciones que, en la misma balsa habían hecho, de ciertos instrumentos. Unicamente está errado al creer en la aplicación de los remos en la popa, que, como veremos

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No 12 Barcas de totora y muelle antiguo en el lago Titicaca:

luego, no era sino la primera aplicación del timón, o sea un timón imperfecto, como lo usaron también los primeros navegantes del Egipto.

"Esta embarcación, dice Ulloa, navega y bordea cuando tiene viento contrario lo mismo que cualquiera de quilla, y va tan segura en la dirección del rumbo que se le quiere dar, que discrepa muy poco de él; esto lo logra con distinto artificio que el del timón y se reduce a unos tablones de 3 o 4 varas de largo y media de ancho, que llaman guares, los cuales se acomodan verticalmente en la parte posterior o popa y en la anterior o proa, entre los palos principales de ella, por cuyo medio y el de ahondar unos en el agua y sacar alguna cosa otros, consiguen que orse, arriba, vire de bor. do, por delante o en redondo y se mantenga a la capa, se. gún conviene la faena para el intento. Invención que hasta entonces se ha ignorado en las cultas naciones de Europa (1)». Y luego traslada Ulloa un informe de don Jorge Juan, referente al uso de este raro timón de remos, cuyos efectos

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No 13 Puerto y astillero de canoas en un río del Oriente peruano

(1) Jorge Juan y Antonio Ulloa. Ob. cit. T. I. Lib. IV, c. IX, pág. 264 y sigs.

para la marcha de la embarcación son los mismos que señaló Mr. Coztas, miembro del Instituto de Egipto, en la comisión nombrada por Bonaparte. Para mayor inteligencia del lector, reproducimos un grabado de una barca egipcia, sacado de los dibujos de las tumbas faraónicas de Tebas, en la época de los Ramesidas. Es la balsa simbólica, de estilo arcaico, con todos los artefactos rituales. En esta barca se ven los dos remos que van a hacer de timón, según la descripción de Coztas. Dice así: "En la parte posterior de la nave, muy cerca de ambos costados, se han hecho pasar a través de la carena dos remos, cuyas paletas van a sumergirse en el agua (Véase grabado número 6). Estos remos están dispuestos para moverse al rededor de un eje plantado en la borda y pueden ser puestos en movimiento independientemente uno de otro. Abandonados a su propio peso, adoptan, naturalmente, la posición vertical. Cuando se les quiere dar otra, se baja el brazo superior hacia el interior del barco. El piloto se sirve de una cuerda para efectuar este movimiento. Fácil es comprender cómo, con ayuda de este mecanismo, se puede variar el rumbo de la nave".

"Supongamos el barco en movimiento y los dos remos alzados, de manera que las paletas estén por completo fuera del agua. El barco seguirá navegando, sin apartarse del rumbo que había tomado en un principio. Pero si se deja caer en el agua uno de los remos, el de la derecha, por ejemplo, la paleta encontrará una resistencia que retrasará el movimiento. Entonces el lado derecho de la barca no podrá avanzar con la misma velocidad que el izquierdo, y esta diferencia de velocidad hará dar vuelta a la barca a la derecha. Se puede variar de infinidad de maneras la posición de los remos; pero siempre se verá dar vuelta al barco en la dirección del costado en que la paleta vaya más metida en el agua".

"Se necesitaban grandes esfuerzos para manejar los dos remos, y esto probablemente hizo inventar el timón, que nos queda por examinar. Observando esto, se reconoce fácilmente su estructura. Se ve que está compuesto por un remo terminado por paleta y que se mete en el agua a poca distancia de la parte trasera del navío. El remo descanza en un poste

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