Payne, y otras anónimas, si tambien en las del libertino Voltaire, cuyas producciones, aunque tengan su mérito en las ciencias naturales, en especial en la belleza del lenguage, y en una viva imaginacion para la poesía, se dirigen muchas de ellas á impugnar la verdad santa ó revelacion divina, burlándose con sacrilega ironía de lo mas sagrado de nuestra adorable Religion, de cuyo pestífero veneno no está libre aun su alabada Enriada. En el mismo caso considera el Obisро los escritos del célebre Juan Jacobo Rousseau, pues prescindiendo de sus conocimientos en las ciencias políticas, en las que no se intenta por ahora tratar del mérito en que deban tenerse, nadie podria dudar de sus torpes é impíos errores en materias de Religion, tanto mas perniciosos, cuanto se expresan con una especie de decision que arrastra á la juventud, la cual no se halla por lo mas comun bien cimentada en los principios de la Religion revelada, cuyo estudio mira tal vez con indiferencia, respetando por otra parte como á oráculos á ciertos ingenios que se llaman creadores, careciendo de aquellas ideas que son necesarias para el justo discernimiento del error y la verdad, que debe estimarse en sí, y no por la opinion ó nombradía de los que abusan y profanan tan respetable nombre. A estos deben agregarse las obras de Hob

bes, Elvecio, Marques de Argens, Alembert y Diderot, en que se vierten tantas opiniones contrarias á la moral y santa revelacion; igualmen te el Sistema de la naturaleza atribuido, aunque falsamente, á Mirabeau, el tratado que se titula de las Ruinas, traducido por el ciudada→ no Marchena, que se dice ser impreso en Francia; el sacrílego Citador, cuya libre tra duccion se atribuye con maliciosa impostura al padre Albarado, y se halla impresa en Londres, y segun se asegura, se ha reimpreso con el título de Citador completísimo, ó nuevo Citador. Todos estos libros y otros varios, cuya fama de impiedad ha llegado á nuestros oidos, ademas de expresarlos en la adjunta lista que acompaño y remito á V. E., los denunciamos con especialidad por los gravísimos, y tal vez ya inevitables males que han causado y causan, advirtiendo que varias obras, aunque apreciables por su método y reflexiones en el derecho natural y de gentes, se hallan en algunas ideas distantes de la verdad cristiana ó revelada, que siendo del mismo divino Autor que formó y selló la ley natural en el hombre, no pueden contradecirse; estas solo pueden permitirse en traducciones expurgadas de este género de errores: en esta clase reputo las de Puffendorf, Humé, Montesquieu y otros: este es el dictámen del Obisро de Cuenca, que mira las cosas delante de

Dios sin temor de que algunos que equivocan la libertad ilustrada con la licencia desenfrenada le apelliden preocupado'; añadiendo por conclusion, que segun la Constitucion no debe haber en nuestra católica España otra Religion, ni otro culto que el del santo y divino Evangelio, segun la comunion Apostólica Romana, no pudiendo ser ciudadanos españoles los que no la profesen; por lo mismo está prohibido por derecho fundamental en este Reino la tolerancia de religiones y cultos, y es consiguiente que no deben permitirse los escritos y papeles, de cualquier naturaleza que sean, que descaradamente la enseñan y predican, no siendo de momento alguno las reflexiones solapadas con que se intenta introducir, y en las que se equivocan maliciosamente las ideas, no distinguiendo la caridad con que deben tratarse los que yerran, y la indiferencia criminal en punto tan importante, y para cuya pronta correccion tienen dictadas ya prudentes leyes nuestros legisladores en Córtes, mirando á la verdadera Religion como ley fundamental de la Nacion española, cuya observancia debe celarse sin permitir doctrina alguna que pueda

alterarla.

Esto es lo que por ahora debo exponer para que se remedien los males que justamente desea cortar nuestro Gobierno,

TOM. VI.

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y ruego á V. E. se sirva elevarlo todo á la superior noticia de S. M.

Dios guarde á V. E. muchos años. Cuenca 12 de febrero de 1822. de Cuenca.

Ramon, Obispo

EXPOSICION

DEL SEÑOR OBISPO DE CEUTA

pidiendo la permanencia de dos conventos alli existentes.

Cumpliendo la

Excelentísimo Señor Secretario de Estado en el de Gracia y Justicia: Real órden que V. E. con fecha del 28 de noviembre me ha comunicado, para que informe sobre el modo mas cómodo de que se lleve á efecto lo mandado por las Córtes sobre reduccion de conventos en este mi Obispado, digo á V. E.

En esta plaza solo hay dos conventos, uno de Trinitarios Descalzos, y otro de la reforma de san Pedro de Alcántara, ó Franciscos Descalzos. El número de individuos del primero es de diez Sacerdotes y tres le

gos; y el del segundo de diez Sacerdotes dos legos. Los edificios son reducidos, y en y el caso de reducir los individuos á otros conventos serian casi inútiles para otros destinos.

Las obligaciones de los Trinitarios para con el público son, dar estudios de gramática y teología moral, en lo que siempre tienen ocupados dos religiosos: las de los Franciscos es asistir en el pasto espiritual al Hospital, diciendo misas, auxiliando &c.; en esto se ocupan dos religiosos ó mas, si la necesidad lo exige.

La division de esta poblacion en ciudad у Almina, y , y la colocacion de cada uno de los conventos en cada una de las partes de la poblacion, los hacen sumamente necesarios para la asistencia de los enfermos en confesiones y auxilios á bien morir, y tambien para que el pueblo se confiese, oiga misas &c. Ellos puede decirse llevan casi todo el peso del pasto espiritual. Todos los sermones de la catedral en todo el año estan divididos entre los dos conventos: los cumplimientos de Iglesia de tanta multitud de presidarios y soldados, ellos lo desempeñan en la mayor parte. Sería imposible cerrar alguno de los dos conventos sin una falta notable en el pasto espiritual de los fieles. Quitado el de la Trinidad, se re