Con esto se afanaban muchos, como refiere el palentino, por saber la suerte que les tocara; y llegó la vez de que aprovecharan hasta los criados con hacer falsos anuncios, y recibir por ellos regalos y gratificaciones:— que no es nuevo en los palacios de los que gobiernan se esplote á los pretendientes de una manera indecorosa, como lo hacian los favoritos de Carlos V.

A tiempo que los caudales para el rey y los de particulares estaban embarcandose, y el mismo presidente se hallaba pronto para emprender su viaje de regreso, se recibió por este una cédula real mandando se aboliese en lo absoluto el servicio personal de los indios. Gasca para esplorar la intencion de los oidores, los exhortó para que dispusieran su cumplimiento, y aunque estos hicieron algunas observaciones, opinaron que al punto se promulgara aquel mandato. Mas no siendo ese el pensamiento de Gasca, les advirtió que si tal cosa se hacia en los momentos de su partida, era casi seguro que ocurririan nuevas alteraciones. Con esto quedó abierta la puerta á una discusion en que se pusieron de manifiesto los inconvenientes que habia para llevar á efecto la órden del rey. Fué uno de ellos el que no existian en el país negros ni acemilas suficientes á causa de las interrupciones y trastornos motivados por las guerras, y que habituados los españoles pobres á la vida libre del soldado, rehusaban todo género de trabajo y servicio por mas que se les ofreciesen buenos salarios. El miedo acogió bien estas reflexiones y comprendiendose que conforme á ellas podia eludirse el cumplimiento de tan justa providencia, se resolvió aplazar sus beneficios hasta que cambiadas las circunstancias fuese posible llevarla á efecto.

El presidente despues de dar á la audiencia presidida por el oidor Cianca sus instrucciones y consejos, y de entregarle el mando, se embarcó para Panamá el 2 de Febrero de 1550 (algunos dicen que dias antes) llevando para el rey millon y medio de castellanos que reducidos á coronas de España montaban á dos millones cien mil, de á trescientos cincuenta maravedís. Fuera de esta suma iba otra bien cuantiosa correspondiente al comercio y á muchas personas particulares.

Varios vecinos pudientes quisieron obligar á Gasca á que recibiese un obsequio que se dijo importaba mas de cincuenta mil castellanos de oro. El les dió las gracias y no los admitió diciendo, "que el rey le habia autorizado para dar, mas nó para recibir, " y asimismo lo hizo cuando anteriormente unos caciques le daban un presente de considerable valor en plata. Aun á Sevilla le enviaron unos comerciantes mas de veinte mil castellanos, escribiendole para que los recibiese, pues ya se hallaba fuera del Perú: tampoco aceptó esta segunda dádiva.

Dejó ordenado al arzobispo D. Fr. Gerónimo Loayza, que en union del provincial de Santo Domingo Fr. Tomas de San Martin y Fr. Domingo de Santo Tomas, hiciesen una revisita general tasando las cuotas que por tributo habian de dar los indios á los encomenderos. Agravióse el oidor Saravia de que se prescindiera de la audiencia, cuando ella segun mandato real debia intervenir tambien en asunto tan grave; y por esto se

nombró al oidor Cianca para concurrir con los demás al desempeño de aquella comision, y despues por su enfermedad al oidor Santillan.

Gasca llegó á Panamá, y se dirigió á Cruces, donde se embarcó para Chagres dejando como ochocientos mil pesos que no pudo trasportar. En Nicaragna se habian sublevado Hernando y Pedro Contreras, apoyados por un Juan Bermejo y otros delincuentes profugos del Perú, quienes invocando la libertad, vivaron como príncipe á dicho Hernando. Este marchó de Granada á Leon y principió sus hazañas matando él mismo á puñaladas al obispo D. Fr. Antonio Valdivieso asociado de un fraile domínico Castañeda, gran sedicioso y dado á los vicios: existia una ardiente enemistad de la familia de Contreras al obispo y por ella fué sacrificado. Despues de algunos sucesos que subsiguieron, Hernando y Bermejo proyectaron tomar á Panamá con el fin de robar, hacerse de mayor fuerza y venir sobre el Perú. Pedro Contreras, hermano de aquel, sorprendió á los buques que allí habia, y Hernando ocupó y saqueó la ciudad, remitiendo fuerza á Cruces en seguimiento de Gasca que llevaba pocos dias de delantera. Allí se apoderaron del caudal arriba indicado; y como espedicionasen á Chagres con toda su gente, los habitantes de Panamá se levantaron y organizaron prontamente para defenderse. Una novedad de tanta trascendencia obligó á los rebeldes á retroceder: hicieron un recio ataque á la ciudad y fueron rechazados: muchos negros tomaron parte en favor del rey. Salieron en su seguimiento los de Panamá y empeñaron dos fuertes encuentros, uno adverso y otro decisivo en que se pronunció la derrota de los ínsurrectos, muriendo muchos y refugiandose el resto en los buques. Perecieron Bermejo y otros notables revolucionarios, y los vencedores mataron sin piedad á los prisioneros. Por último, perseguido Hernando Contreras en su fuga, le hallaron ahogado en una cienaga: su cabeza se colocó en paraje público dentro de una jaula de fierro por orden de Gasca que habia regresado á Panamá. Recobró el caudal perdido en Cruces; suceso próspero ajustado á la buena suerte que habia tenido en todas sus empresas. Se puso luego en camino, se embarcó y volvió á España con la misma felicidad que de él nunca se apartó.

A su llegada á Cadiz por el mes de Julio de 1550, dice Gil Gonzalez que escribió al arzobispo de Sevilla D. Fernando Valdes su condiscipulo, avisandole iba sin dinero ni vestidos para poder entrar en Sevilla, y que el arzobispo lo auxilió en todo y le alojó en su casa. El emperador mandó pagar cuarenta y seis mil pesos en que Gasca quedó adeudado de resultas de su viaje y comision en el Perú. Cumplió su propósito de no percibir sueldo alguno, gravando solo con lo preciso para su alimentacion; de lo cual hacia llevar cuenta prolija ante escribano, como lo refiere Agustin de Zárate. Carlos V. le presentó para el obispado de Palencia, y Felipe II en 1561 le promovió al de Sigüenza. Gasca desempeñó en Alemania encargos de importancia que se le confiaron; y despues de celebrar un sínodo en su diócesis, falleció el 13 de Noviembre de 1567: de su órden se trasladó su cadáver á la iglesia de la Magdalena de Valladolid que habia fundado y dotado, y cuyo patronato tuvieron los marqueses de Re

villa descendientes de su hermano D. Diego de la Gasca que fué miem bro del consejo de Castilla.

Entre los papeles manuscritos de la biblioteca del colegio de San Bartolomé de Salamanca, hay dos tomos que se intitulan "Gasca, privilegios y documentos originales tocantes á la pacificacion del Perú:" se encuentran en ellos muchas provisiones del concejo al marqués Pizarro y otros. Gasca escribió una historia del Perú que se imprimió en 1567 segun consta en la biblioteca de D, Gabriel Sora, y que D. Nicolas Antonio ni el marques de Alventos registraron en sus catálogos; pero la cita Barcia en el Epítome de la biblioteca de Pinelo, tomo 8 pagina 649. y el oidor Cerdan en su discurso histórico sobre el Perú, que está en el 1er. tomo de las memorias de los vireyes,

Escribieron acerca de Gasca muchos autores: Pulgar en la historia de Palencia, libro 3 capítulo 27,el conde de la Roca en el "epítome de Carlos V:" Diego Sanchez Portocarrero en el "catálogo de los obispos de Sigüenza": Fernando Pizarro en los "Varones ilustres de indias”; y además el cronista Herrera, Garcilaso, Diego Fernandez el palentino, y otros autores de las antiguas crónicas del Perú.

GASCO. FR. ALONSO-TEOLOGO.-Fué relajado y ahorcado en Lima el 13 de Abril de 1578 por sentencia del tribunal de la Inquisicion á causa de haber sostenido doctrinas heréticas. En este auto de fé sufrieron 16 reos mas, las penas á que se les condenó.

GAUDIN.-D. LUIS-CABALLERO FRANCÉS.-de la real academia de ciencias de París, y regia sociedad de Londres. Fué el 4? Catedrático de matemáticas de la real universidad de san Márcos de Lima, y el 3r. cosmógrafo que hubo en el Perú. Gaudin vino á América en 1735 como miembro de la comision de los académicos francéses que Luis XV. envió á medir algunos grados de meridiano en las cercanías del Ecuador para conocer la verdadera figura y magnitud de la tierra. Llegó á Cartagena de Indias el 15 de Noviembre con M. M. Bouguer y la Condamine, el botánico Jussieu y otros, y allí se reunieron con D. Jorge Juan y D. Antonio de Ulloa, oficiales de marina españoles que con igual destino habian sido nombrados por el rey Felipe V.-Despues de tener Gaudin parte muy notable en los graves y dificiles encargos que aquella comision científica desempeñó, y de haber observado en Quito el cometa que se dejó ver en 3 de Febrero de 1744, la universidad de Lima le eligió para servir la cátedra de matemáticas, vacante por fallecimiento de D. Pedro Peralta. El la aceptó porque no podia regresar á Europa teniendo aún que evacuar algunos asuntos pertenecientes á su comision; y hacia el ánimo de aprovechar en nuevas observaciones y esperimentos, el tiempo que permaneciese en el Perú. A su arribo á esta capital le recibió con benevolencia el virey marqués de Villa-García, confirmándole en aquel empleo, y confiriendole el de cosmógrafo que sirvió hasta 1750 con la misma contraccion que la cátedra.

Gaudin formó en 1747 el plano de Bellavista, y con sujecion á él se mandó edificar ese pueblo á la inmediacion del puerto del Callao por el virey conde de Superunda. En el año de 1750 regresó á Europa por la vía de Buenos Aires: y en el de 1753 estableció el observatorio de Cadiz en union de D. Jorge Juan, Director del colegio de Guardias marinas. Madama de Gaudin en Quito careciendo de comunicaciones de su esposo, y dando ascenso sin duda á falsos datos, cayó en el error de creer que él se hallaba en el territorio del Amazonas con otros franceses. Emprendió viage para buscarlo, con sus dos hijos, un hermano y criados. Pasó terribles desgracias en una larga peregrinacion, vió perecer á su familia, y arrostró sola graves peligros con heroica resolucion, hasta que incidentes casuales la favorecieron, y pudo llegar al Pará desde donde pasó á Cayenna. Véase Maroto-Fray Diego, en cuyo artículo se trata de una comision que presidió Gaudin para arreglar los precios de las varas cuadradas en las tasaciones de áreas de Lima-Véase Ulloa, D. Antonio de

GAVILAN-BALTAZAR-natural de Lima, célebre escultor y fundidor, hijo de un español y de una India. Hallàndose asilado en el convento de San Francisco con motivo de un delito que habia cometido, el virey marqués de Villagarcia le ofreció seria perdonado siempre que hiciese una estátua écuestre de Felipe V. Aceptado este partido por Gavilan, fundió la estátua de bronce, y en 1738 fué colocada sobre el arco del Puente. Segun opinion del conde de las Torres, manifestada en la carta que dirigió al rey con respecto á los temblores esperimentados en el Perú, y que se publicó en el Semanario erudito; el citado arco "no cédia al del real palacio de Madrid, en el primor de su arquitectura magnitud y solidés." El terremoto de 28 de Octubre de 1746 derribó la estátua y el arco tambien, por que tenia una pequeña desunion que nunca se creyó pudiese dañar al todo de la fábrica. Redificóse en 1752; y en 1771 se formaron las torres que hoy existen, colocándose al centro un reloj con dos esferas que perteneció á los jesuitas. La muerte de Baltazar Gavilan fué repentina, por la impresion que le causó al entrar en su habitacion y encender luz, la vista de un esqueleto humano trabajado por él mismo para representar á la muerte en las procesiones de semana Santa del convento de San Agustin. La estátua que con la caida se destrozó, era una obra de bastante mérito por su tamaño y propiedad artística. Como escultor, Gavilan merecia crédito por las obras que habia hecho con tino y perfeccion. Distinguianse entre estas, varias imágenes de los templos, y los bustos del marqués de Casa-concha, del conde de las Torres y otros personajes.

GAY-MR. CLAUDIO-nacido en Francia, miembro de la Legion de honor, é individuo de varias sociedades científicas. Hizo sus estudios en la Universidad de Paris, y vino á Chile en 1829 con el objeto de estudiar su historia natural, su estadística y geografia. Lo puso en obra recibiendo del gobierno una decidida proteccion. Publicó en 1814 su histo

ria física y política, la cual con sus muchos é importantes documentos contiene abundantes datos para la historia del Perú, por el enlace y encadenamiento que los sucesos de aquel pais y este tienen entre sí, desde la conquista de Chile hasta los últimos tiempos en que quedó independiente, despues de una larga y obstinada contienda. La obra histórica escrita por Gay, á pesar de no pocas equivocaciones que se le notan, interesa á cuantos la consulten en diversos asuntos conexionados mas ó menős con los acontecimientos que tienen que ser parte de la historia peruana. Gay publicó tambien sus obras sobre Botánica y Zoologia de dicha República en 1845 y 1847. Sabemos el fallecimiento de este escritor, mas no la fecha de él.

GAYANGOS-D. JOSE-Véase Torre-blanca-Conde de

GAYTAN-EL DR. D. ANDRES JUAN-natural de Tordesillas (Valladolid) doctor en ambos derechos. Fué fiscal en Sevilla, y vino á Lima de Inquisidor en 1611: aun lo era en 1665 cuando se le promovió al obispado de Popayan, vacante por traslacion del obispo D. Fray Bernardino Cárdenas, natural de la Paz. No aceptó la presentacion, y en su lugar se nombró á D. Juan Machado de Chaves, natural de Quito.

GELDRES-D. ANTONIO-Nacido en Almagro (Murcia). No sabemos con qué motivo vino al Perú, y probablemente fué uno de los muchos que acudieron en busca de fortuna ejercitándose en negocios de fáciles ventajas. Llegó á Potosí el año de 1618 siendo corregidor D. Francisco Sarmiento de Sotomayor de la órden de Santiago.

En diferentes artículos de esta obra, y con particularidad en los correspondientes á los mas antiguos vireyes, hemos dado cuenta de los grandes desórdenes, atentados y conmociones ocurridas en la imperial villa de Potosí, por efecto de los ódios implacables de los vizcainos á los naturales de otras provincias de España y á los hijos del pais á quienes llamaban criollos. Geldres hombre soberbio, díscolo, turbulento, y enemigo acérrimo de los vascongados, tomó en breve tal ascendiente sobre los criollos, que se hizo caudillo y capitan de ellos, y los condujo muchisimas veces á perpetrar asesinatos y diversos otros crímenes. Los vizcainos poseian cuantiosa fortuna, y se habian apoderado de casi todos los destinos públicos: su influencia llegó á hacerse perjudicial é intolerable. Geldres obligó á todos los de su bando á no consentir que las mujeres pertenecientes á sus familias contrajesen matrimonio con vascongados: con este y otros procedimientos, los rencores se acrecentaban cada dia, y las luchas se hicieron mas sangrientas y feroces.

Atribuyese á un portugues la original idea de no permitir los de un bando que pasara cualquier individuo de otro por una vereda de la plaza; y al que lo hacia le cargaban diez hombres armados que guardaban el tránsito. Tan estraño antojo irritó el amor propio de cuantos se tonian por muy animosos; y de aquí resultaron frecuentes tragedias, y