CAPITULO I. ERECCION DE NUEVAS IGLESIAS EN ESPAÑA. §. 3. Nuevas provincias eclesiásticas. La conquista de Granada y el descubrimiento de Indias influyen poderosamente en la geografía eclesiástica de España, que toma ya entónces un aspecto definitivo. Poco ántes de este tiempo, el favor de los Borjas había hecho Metropolitana á la Iglesia de Valencia. Descuidóse á Cartagena, la antigua Metrópoli, á la sazon cási olvidada, y que los Reyes Católicos lograron agregar á la Corona, sacándola de señorío feudal. Los Reyes apénas se atrevían á fortificarla, por el temor de que luego las fortificaciones sirvieran contra ellos; que tal es lo que sucede en tiempos de sediciones y revueltas. Valencia era capital de un reino, y la razon política influyó en la division eclesiástica. Lo mismo sucedió en Búrgos, segun vamos á ver. Los Reyes Católicos acababan de conquistar el reino de Granada; y Doña Isabel lo estimaba tanto, que quiso poner la simbólica granada en el escudo de España, á pesar de ser reino de conquista, y contra las leyes del blason. Por análogo motivo suplicaron que la iglesia de la capital del nuevo reino fuera tambien Metropolitana, y sufragáneas suyas algunas iglesias de los pueblos recien conquistados. La actividad guerrera de España pasó el Estrecho y cruzó el Atlántico, fundando nuevas iglesias al par de los nuevos descubrimientos y nuevas conquistas. Si D. Fernando no hubiese cohibido con su recelosa política el vuelo atrevido de los proyectos de Cisneros, la Tingitania hubiese formado otra provincia eclesiástica y civil de España, como en los tiempos de Teodosio, y las Ordenes militares hubiesen tenido allí un vasto campo para su actividad bélico-religiosa. La primera modificacion importante que se hizo fué la creacion de la provincia eclesiástica de Valencia. Concedióla este favor el Papa Inocencio VIII, en 9 de Julio de 1492, siendo su primer Arzobispo el Cardenal D. Rodrigo de Borja, que en aquel mismo año subió á la Cátedra de San Pedro con el título de Alejandro VI. Desgracia fué para esta Iglesia el contar una série de Prelados muy ilustres, pero algunos de ellos muy poco dignos de tan grave cargo y de tan ilustre Iglesia, la mayor parte de los cuales, por espacio de más de un siglo (1427-1544), cobraron las rentas sin molestarse en residir en su Iglesia, que ni vió apénas el rostro de sus Prelados, hasta que Dios le concedió el ejemplar de todos, Santo Tomás de Villanueva. Exigua fué la provincia que se formó, pues sólo se le dieron por sufragáneas á Segorbe y Mallorca, que dejó con esto de ser exenta: aumentóse más adelante con la creacion de otras dos sufragáneas en Orihuela y Menorca, no habiendo merecido este favor la ilustre Iglesia de Setabis (Játiva), que lo fuera en los antiguos tiempos, y bien lo merecía. En el mismo año que á la de Valencia, hizo tambien Metropolitana el Papa Inocencio VIII, á solicitud de los Reyes Católicos, á la Santa Iglesia de Granada, que acababan de sacar de poder de los infieles, dándole por únicas sufragáneas las de Guadix y Almería. La devolucion del Rosellon y la Cerdaña á los Reyes Católicos (1493) por Luis XI, que se la había usurpado malamente, amplió todavía la provincia Tarraconense con las iglesias de aquel territorio, que le habían correspondido en otro tiempo, y fluctuaban entre Narbona y Tarragona. Más adelante se modificó todavía mas el arreglo provincial en 1574, creando la provincia eclesiástica de Búrgos, como á su tiempo verémos. Por desgracia no se pensó en dividir la Compostelana y restaurar la de Mérida, como fuera justo. §. 4. Restauracion de la iglesia y catedral de Málaga (1). A la conquista de Granada habían precedido las de Málaga, Baza, Guadix y Almería. Esta Granada hay que comerla grano á grano, había dicho el Rey Católico, y así fué preciso ganarla. Reconcentrados allí todo lo mejor de los musulmanes de España, no era empresa fácil desalojarlos de su último albergue y baluarte. Ganaron sucesivamente los Reyes Católicos á Ronda, Alora, Moclin, y otras plazas. Pusieron luégo su campo sobre Málaga, que no conquistaron sino despues de muchos trabajos y porfiado asedio, en 18 de Agosto de 1487. Purificada la mezquita mayor fué restablecida allí, con bula del Papa Inocencio VIII, la cátedra episcopal, vacante por espacio de cuatro siglos. Bendijo la mezquita mayor el Cardenal Mendoza, bajo la advocacion de San Luis. D. Pedro de Toledo, canónigo de Sevilla, fué nombrado primer Obispo de la restaurada iglesia. Quedó ésta por sufragánea de Sevilla, como lo había sido antiguamente, pues ni era metrópoli Granada, ni había salido aún de poder de infieles. Poco tiempo despues los Reyes Católicos obtuvieron del Papa Julio II una bula en Febrero de 1503 para erigir en colegiata la iglesia mayor de la ciudad de Antequera. Llevóla á cabo el segundo Obispo de Málaga D. Diego Ramirez de Villaexcusa, poniendo allí una sola dignidad con título de prepósito y doce canónigos, con no escaso número de racioneros. No llegó á tanto la iglesia de Santa María, en Ronda, la cual, por bula del Papa Leon X, obtuvo el título de parroquia mayor, pero con obligacion de tener sus beneficiados residencia y coro á estilo de catedral, con Cédula del Emperador Cárlos V y bajo su Real patronato. La nueva iglesia catedral de Málaga se principió á construir en 1522, y habiéndose resentido mucho en 1535 la re (1) En rigor este párrafo y áun el siguiente correspondían al libro anterior. paró el Emperador. Dotada la iglesia generosamente pudo contar con numeroso cabildo de ocho dignidades, entre ellos cuatro arcedianos, doce canónigos, y además doce racioneros y otros tantos medios racioneros. §. 5. Restauracion de las catedrales de Guadix y Baza. Ereccion de la de Almería y varias colegiatas. A la conquista de Málaga siguió la de Baza. Largo fué el sitio y muy penoso. Defendía la ciudad el Rey de Granada, pero hubo de abandonarla, siendo vanos sus esfuerzos por sostenerla. Rindiéronse los de Baza el 4 de Diciembre de 1489. A la toma de ésta siguieron en breve la de Guadix y Almería, muchas veces ganadas y perdidas por los Reyes de Castilla. Quedó Guadix en poder de los cristianos, el dia 30 de Noviembre de aquel mismo año. Restablecióse allí la Silla episcopal accitana por muchos siglos vacante, y célebre por haberla tenido en ella el Apostólico San Torcuato. Dotáronla los Reyes con siete dignidades y seis canonicatos; añadiendo seis racioneros y seis capellanes para mayor decoro del culto. Hizo tambien su restauracion el Cardenal Mendoza, autorizado para todo ello con bulas pontificias (1), pero no en el momento de la reconquista, sino dos años despues; y una vez conseguida la de Granada (2). Dedicóse al efecto la mezquita mayor, bajo la advocacion de la Santísima Virgen en su misterio de la Encarnacion. Quedaron para dotacion, el cuarto de los diezmos al Obispo y las tercias para el Rey. Fué primer Obispo el venerable Fr. García de Quijada, humilde religioso, franciscano observante, que ya ántes se dice que era titular de aquella iglesia. Mucho trabajó en la conversion de los moriscos, y dicen que bautizó más de 50.000. Murió de epidemia (1) Eran expedidas por Inocencio VIII, á 4 de Agosto de 1486. (2) Historia del Obispado de Guadix y Baza, por D. Pedro Suarez: un tomo en fólio: Madrid, 1696. en 1522, víctima propiciatora por su grey, la cual lloró su pérdida. En Baza (la antigua Basti), algun tiempo catedral, sólo se erigió colegiata con cinco dignidades, seis canónigos y cuatro racioneros, quedando dependiente de la mitra de Guadix, aunque el territorio se dejó sufragáneo de Toledo, con singular rareza, por pleitos y caprichos, segun verémos luego. Un año despues quedó en poder de los Reyes Católicos la importante ciudad de Almería, tantas veces y con tanta sangre ganada y perdida por los Reyes de Castilla. Logróse por fin su conquista en 26 de Diciembre de 1490. Fué su primer Obispo un canónigo de Búrgos, natural de esta misma ciudad, llamado D. Juan de Ortega, el cual era á la sazon provisor en Villafranca de Montes de Oca. Organizóse el cabildo con doce canónigos, de los cuales seis eran dignidades: al arcipreste, que hacía de cura de la catedral, y séptima dignidad, se le dió voto capitular, pero sin canonicato. Seis racioneros y seis capellanes completaban el número de sirvientes en la iglesia. Al constituir la provincia eclesiástica de Granada, se le dieron por sufragáneas las de Guadix y Almería. La diócesis de Granada se ennobleció además con cuatro colegiatas, creadas en ella y á sus inmediaciones. La del Salvador, creada por los Reyes Católicos en 1501, en cuyo año se fundó igualmente la de Ugíjar por D. Diego Hurtado de Mendoza. En la ciudad de Santa Fe había erigido tambien colegiata el Cardenal Mendoza en 1592; y finalmente, vinieron á completar esta série de piadosas fundaciones la Real Capilla de los Reyes Católicos y, más adelante, la célebre colegiata de Sacro Monte. TOMO V. 2 |