Parodiando las palabras dichas por Juan de Vinatea al Rey de Aragón, en el momento de conferirsele la Real investidura, las repúblicas hispano-americanas pueden decir al estrellado pabellón: "Si débiles somos separadas unas de otras, unidas y confederadas seremos fuertes, para imponer el respeto debido a la libertad y la soberanía de todas". Con previsora mirada, Bolívar fué incesante en procurar la organización de una Asamblea de repúblicas americanas, que fuera consejo en los grandes conflictos del internacionalismo continental, punto de contacto y fuerza unida en los peligros de cada una, intérprete de los tratados públicos, y supremo conciliador en los diferendos de nuestra gran familia. No distinto fuera el consejo de Washington, si hablara, defendiendo de nuestro lado su fe política de libertad, creadora de un gran pueblo, galardonada con inmensa gloria. Nos diría él: "Vosotros que aun conservais la hidalguía de los sentimientos y el valor de la sangre, que tantas veces dieron libertad a vuestros mayores, así en España como en América; abandonad domésticas querellas, deponed enojos, olvidad agravios inoportunos ante desastres mayores; confederaos segun el pensamiento de Bolívar, creando y fortaleciendo el interés comun de la defensa, erigiendo el baluarte ante el cual el espíritu conquistador aprenda que la única conquista que un pueblo honrado debe hacer, es la de concordia, de universal y eterna justicia". "Pensad siempre,-nos diría,-que la guerra de razas existirá mientras que el egoísmo común impere; porque el conato de la raza sajona no es otro que esclavizar a la raza latina, cuya vitalidad, no obstante, es imperecedera. Entre ambas, la una anhela la esclavitud de la otra, en tanto que ésta se halla fuertemente poseída del sentimiento de su libertad. La sajona es la fuerza; la raza latina es el derecho, siendo ambas iguales en el deber de respetar la vida que les es común; no obstante que el sajón, que es fuerza en materia, aborrece al latino, que es fuerza sentida en espíritu; lo aborrece con el antagonismo que separa la ciencia que trabaja para la destrucción,-de la sabiduría que trabaja para la enseñanza. Son ambas razas dos vidas opuestas: la fuerte vida de la materia bruta, en pugna con la vida sentimental sufrida". "Pensad, naciones de la América,-diría,-en multiplicar las defensas, en la proporción creciente de vuestro mayor progreso, para que el derecho propio triunfe siempre de la agresión ajena; y no olvidéis que pueblos unidos en la lucha para debilitarse, son pueblos fratricidas que no vivirán más allá de la muerte". Lima, 9 de Diciembre de 1924. Emilio Gutiérrez de Quintanilla. De la Real Academia Española de la Lengua, en el Perú. ERRATA NOTABLE Léase en el antepenúltimo renglón de la pág. 452: Por último, Rafael Heliodoro Valle leyó, & &. 1 INDICE DEL TOMO VII. ARTICULOS VARIOS PAG. Reminiscencias de María Santos Corrales-La Silvia de Mariano Melgar, por Rómulo Cuneo-Vidal............. 5 Correcciones en la Colección de libros y documentos referentes a la Historia del Perú de los señores Carlos A, Romero y H. H. Urteaga, por Fr. José Gregorio Castro....... 17 Don Andrés Hurtado de Mendoza y la fundación de Cañete, por Fray 21 Un soldado de la Independencia. El gran Mariscal D. Blas Cerdeña, por Carlos A. Romero....... 90 Libro de la visita general del Virrey D. Francisco de Toledo 1570— 1575—Nota preliminar por Carlos A. Romero........... 113 La tumba del Inca Garcilaso de la Vega en la Catedral de Córdoba por Rómulo Cúneo-Vidal.......... 217 El Capitán Hernán Sánchez de Badajoz, Conquistador de Tierra Firme, Nicaragua, Perú y Veragua, por Salvador Romero Sotomayor.... 229 Centenario de la batalla de Junín, por Carlos A. Romero....... 235 Don Felipe Gutiérrez, Gobernador de Veragua, Pacificador del Perú, Conquistador del Río de la Plata, por Salvador Romero Sotomayor...... 270 El Instituto Histórico del Perú, Anónimo........ La batalla de Ayacucho, por Carlos A. Romero....... Bolívar, por Francisco García Calderón............... 293 370 375 |