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de edad de trece años y medio. Resistióse el niño con singular denuedo tanto á las seducciones lascivas del sensual Abderrahman, como á sus amenazas para la fe', por lo cual le martirizó con torpe crueldad: su santo cuerpo fue rescatado por el rey D. Sancho I, que lo hizo traer de Córdoba en tiempo de Alhakem, hijo del barbaro Abderrahman, al hacer treguas con aquel.

Otros varios santos Mártires presenta en el siglo X la Iglesia mozárabe de aquellos países, entre ellos Domingo Sarracino Yañez, natural de Zamora, hecho prisionero en la toma de Simancas y martirizado en Córdoba con otros varios prisioneros, y san Victor (san Victores) natural de Cerezo, en tierra de Burgos, cuyas actas son mal miradas por los críticos, como llenas de cosas inverosímiles y aun ridículas.

Muchas de las iglesias mozárabes de Portugal se hallaban en el mismo caso que las de Castilla la Vieja por este motivo no se debe omitir el célebre privilegio ó fuero de Alboacen, que se dice haber sido otorgado por Ibu-Mohamed-Alhamar, documento que á ser cierto seria de inestimable precio 2, por contener las condiciones bajo las cuales los cristianos de aquellos países habian de vivir bajo la dominacion sarracena. Pero este documento, digno de un estudio filológico por su bárbara y aun atroz latinidad, es notoriamente apócrifo, ó cuando mas de una época muy posterior, y solo á propósito para dar idea del estado de los mozárabes bajo la dominacion musulmana á fines del siglo X. En cuanto à la carta de Ludovico Pio á los cristianos de Mérida ofreciéndoles su proteccion, ó es una baladronada ridícula, ó tambien una superchería manifiesta 3.

egoismo de dejar á un niño de trece años, y hermoso, expuesto á tan graves tentaciones, siendo públicas las malas inclinaciones de los árabes con los niños, no son acciones de santo. Hermoigio renunció la dignidad episcopal y se retiró á un monasterio, diren que por humildad, yo creo que por penitencia y para purgar su falta de sufrimiento.

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1 España sagrada, tomo XIV, apéndice n. 10. Lo relativo á san Vítores puede verse en el tomo XXVII de la España sagrada.

2 Mr. Raynouard le dió por auténtico, pero Romey le reprende justamente por esta credulidad (tomo II, pág. 266). Este autor lo cree fraguado por los monjes de Laurban.

? Puede verse esta carta traducida al castellano en el tomo XIII de la España sagrada, cap. x, § 17. El P. Bouquet la supone escrita en 826 (tomo VI

$ CLIII.

Persecucion de las santas reliquias por Abderrahman.

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Se ha opinado comunmente, que las reliquias mas notables de los Santos venerados en la Iglesia de España habian sido trasladadas á las montañas del Norte en la época de la invasion sarracena. Contra esta opinion general se levantó Florez asegurando que la fecha de la traslacion de las santas reliquias no fue al tiempo de la invasion, sino de Abderrahman I: fundóse para ello en un texto del moro Rasis, autor muy sospechoso y fabulista, al cual allí recomienda, como veraz en ciertas cosas. Pero el mismo pasaje que cita contiene varias inexactitudes.

Por lo que hace á la persecucion de las reliquias por Abderrahman sostenida por Florez y creida por todos los críticos posteriores, estoy muy lejos de creerla como segura. Ni las crónicas cristianas, ni los árabes, dicen tal cosa, ni la posicion de Abderrahman y sus guerras civiles daban treguas para pensar en reliquias de cristianos;

de la Coleccion de escritores de Francia); pero haciéndosele sospechoso que Ludovico Pio ofreciera un ejército á los de Mérida, cuando no podia con el de Aizon y los insurgentes de Cataluña, creyó que en donde dice populo Emeritano debia decir Caesaraugustano. Lo mas seguro es no leer uno ni otro, sino dejarlo por notoriamente apócrifo, inventado por los franceses en el siglo XII para darse importancia en España.

España sagrada, tomo V, trat. 5.o, cap. v, § 14 y sig. Las palabras del moro Rasis, copiadas por Resende en la carta á Quevedo, son estas hablando de Abderrahman: « Afflixit mirum in modum Hispaniae Christianos. Nec fuit civi<< tas aut oppidum munitum quod se tueri adversùs potentiam ejus posset. Sed <<< habitatores, desertis civitatibus, confugiebant ad Asturiae montes. Hic omnes << Hispaniae Ecclesias, quas adhuc integras invenit destruxit. Erant autem mul«tae et egregiae fabricatae tam à Graecorum quam à Romanorum temporibus. « Hic omnia corpora illorum in quos Christiani credunt, quosque venerantur «Sanctosque appellant rapta de Ecclesiis comburi faciebat. Quo viso, Christiani << ut quique poterant, cum talibus his rebus fugiebant ad montes et tuta, atque << inaccessa loca.» - La escritura de tolerancia de los Cristianos, otorgada por Abderrahman, se puede ver en el tomo I de Conde, parte 1.a, cap. xI; pero él mismo sospecha que el documento que presenta está viciado, y que el Granadino que copió la escritura, refiriéndose á Razi, no la copió con exactitud. Añádase á esto que en el estado de abatimiento de los mozárabes parece imposible pagaran 10,000 onzas de oro y 10,000 libras de plata, etc.

antes bien hizo con estos un tratado de tolerancia, aunque se ignora á punto fijo en qué términos. Es falso que demoliese todas las iglesias de España, pues por lo dicho se sabe que los mozárabes tenian sus antiguas iglesias en el siglo IX y X. El mismo Florez prueba que hácia 777, reinando Abderrahman, estaban las reliquias de santa Leocadia en Toledo, de modo que segun eso la supuesta persecucion debió ser por los diez últimos años de su reinado, pues vino á España en 755, y murió en 787; pero estos diez últimos años de su vida fueron agitados por guerras civiles entre los árabes, y no es probable que en ellos se ocupase Abderrahman de los muertos, cuando tanto le ocupaban los vivos.

Yo creo que Rasis, segun su propension à confundir y embrollar las cosas de los Cristianos, siempre que habla de ellas, habiendo oido lamentarse á los mozárabes de los muchos Mártires cuyos cuerpos habia quemado en Córdoba Abderrahman, y de las iglesias y monasterios nuevos que les demolió, aplicó á Abderrahman I (á quien los árabes llamaban Abderrahman por antonomasia) lo de Abderrahman IV el perseguidor de los Cristianos. Además las traslaciones de reliquias de san Vicente se han creido siempre hechas en el siglo IX, y este es otro indicio de la confusion cronológica de Rasis. Yo no puedo menos de maravillarme de la ligereza con que Florez, Masdeu y otros han aceptado el testimonio de un escritor tan desautorizado como Rasis, nada mas que por comprobar sus conjeturas particulares. Por mi parte creo, que aun dado caso que sea cierta la persecucion de las reliquias por Abderrahman I, cosa que dudo mucho, nunca se infiere mas, sino que entonces se trasladaron algunas, sin perjuicio de que se trasladaran otras en la invasion sarracena, entre las cuales deben contarse las de san Justo y Pastor.

Otra persecucion de santas reliquias hubo en España en el siglo IX de parte de los monjes franceses, que se dieron á robar reliquias en nuestro país y fabricar relaciones de hallazgos y traslaciones á Francia. Una porcion de historias de este género, que se refieren á esta época, están llenas de patrañas, necedades y contradicciones, y cási puede fijarse por regla de crítica, que todas las relaciones de viajes y traslaciones de reliquias de España á Francia en los siglos IX y X, si no son apócrifas, por lo menos deben ser miradas como muy sospechosas. ¡Y aun nos echan en cara que nuestra historia está llena

de fábulas! ¿Quiénes han sido los inventores de cási todas ellas?

Sirvan de ejemplo, entre otros muchos que pudieran citarse, las traslaciones del mártir san Vicente. Segun lo que se ha visto del moro Rasis, los Cristianos lo sacaron de Valencia en la persecucion de Abderrahman, le llevaron, segun nuestros escritores, al cabo de San Vicente, en Portugal, y de allí vino á parar á la catedral de Lisboa. Los italianos dicen, que dos monjes las llevaron de Valencia á Capua, de allí pasaron á Corduno, y que de aquel punto las sacó el obispo Deodorico, y las puso en su catedral de Metz. Finalmente los franceses presentan unas actas, que refiere Aimon, de mediados del siglo IX llenas, como dijo Florez, de mentiras, embustes, ficciones y extravagancias. Un monje andariego, mas amigo de tuna que de clausura, vino á Valencia desde su monasterio de Conkitas en Aquilania, y consiguió que un moro le enseñara el sitio donde estaba enterrado san Vicente, con tanto secreto, que por lo visto lo sabian hasta los moros. A fuerza de dineros y embustes llegó á Zaragoza con las reliquias, en donde se las quitó el obispo Senior. El monje era tan humilde, que llamó al Obispo de Zaragoza en su cara tirano, loco y otros improperios. El Obispo lleno de cólera hizo colgar al monje de paraje que la decencia no permite nombrar, pero que la relacion expresa con todas sus letras, y despues de mentir al Obispo diciéndole que eran reliquias de san Marin, regresó á su convento, donde lejos de darle crédito fue expulsado por vago y embustero; ¡por cierto que esto es la única verdad que contiene la relacion! Sigue luego una série de sobornos, mentiras é inverosimilitudes, que no hay paciencia para leer, cuanto menos para referir. Resultan tres relaciones contradictorias acerca de un asunto 2, de las cuales por lo menos dos deben ser falsas. ¡Cuál!

Por el mismo estilo es la traslacion del cuerpo de san Justo de Alcalá, desde Francia á un monasterio del obispado de Colonia, llama

1

España sagrada, tomo VIII, pág. 191, segunda edicion.

2 Masdeu se muestra, contra su costumbre, muy benigno con esas relaciones. ¿Seria por ser infamantes del Obispo de Zaragoza? Supone que todo se puede conciliar diciendo que no llevaron el todo, sino parte de las reliquias. Pero esto es absurdo; pues todas ellas suponen haber llevado no parte sino todo. ¿Y quién creerá que el primero que llevó las santas reliquias fuera á mutilarlas para llevar parte. pudiendo llevarlas todas?

do Malmundario, llena tambien de inverosimilitudes y mentiras. Un monje llamado Liruthardo dice, que habiendo sobornado (siempre lo mismo) á un sacristan de la iglesia donde estaba enterrado el cuerpo de san Justo en Francia, lo robó de allí una noche, y lo llevó á su monasterio: supone á san Justo muerto en la persecucion de Ricciovaro, y nada dice de san Pastor, cuyas reliquias naturalmente debian estar y han estado siempre juntas 2. Para estos falsarios el robo, el soborno y el embuste no son delitos, y ellos mismos cuentan con la mayor desfachatez los que cometian. ¿Qué fe darémos, pues, á relaciones de los que á sí mismos se denuncian como ladrones y embusteros?

La delicadeza de la materia no permite descender á mas consideraciones. La Iglesia ni autoriza, ni jamás autorizará tales ficciones, antes tiene una Congregacion para las investigaciones necesarias en tan importante materia, y los críticos mas piadosos, como los Bolandos У otros muchos, han mirado como un deber separar la zizaña de las supercherías del grano puro de las pias tradiciones.

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1 Véase en el tomo VII de la España sagrada, apéndice 2.° El P. Florez dió crédito á este documento, y aun trató de cohonestar sus desatinos.

2 Véase en el tomo VII de la España sagrada, apéndice 2.o, copiada de Martene. De ser cierta esta narracion, las reliquias de san Justo y Pastor, que veneran las iglesias de Huesca y Alcalá, son falsas. El P. Huesca extraña con razon las inexactitudes que cometió el P. Florez al hablar de los santos Niños, siendo catedrático de aquella universidad, y debiendo por tanto haber escrito en este punto con mas conciencia.

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