Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[merged small][merged small][ocr errors]

IMPUGNACION DE LA OBRA DE D. JUAN ANTONIO LLORENTE: Anales de la

[ocr errors][ocr errors]

Inquisicion de España: Y DEL Manifiesto DE LAS CORTES DE CADIZ,

iCOMPUESTA

POR D. JOSE CLEMENTE CARNICERO, oficial del archivo de la secretaría de Gracia y Justicia de Indias.

PARTE 1. TOMO I.

MADRID

IMPRENTA DE D. M. DE BURGOS,

[ocr errors][merged small]
[ocr errors]

C2 Principes sæculi nonnumquam intra Ecclesiam potestatis adeptæ culmina tenent; ut qui intra Ecclesiam positi contra fidem disciplinam Ecclesia agunt, rigore principum conterantur.

Los príncipes del siglo tienen á veces lo mas sublime y fuerte de su potestad dentro de la Iglesia, para que aquellos que, despues de haber entrado en ella, obran contra la fe y la disciplina de la misma Iglesia, sean severamente castigados por el rigor de los príncipes seculares S. ISIDORO, arzobispo de Sevilla, citado por GRACIANO, cap.20, qüestion 5, causa 23.

[merged small][merged small][merged small][ocr errors]

Todos los españoles amantes de su religion, patria y rey deben volver por su honra y defensa; pero mas singular mente aquellos, que por sus mismos escritos están comprometidos á ello. De esta clase soy yo por haber vindicado en los mios la Inquisicion en quanto me ha sido posible. No sucedió así á don Juan Ant tonio Llorente, bien conocido. antes de la revolucion, y mucho mas despues, por haber

A 2

[ocr errors]

sido, como él dice, consejero de Estado del intruso José Napoleon, comisario general de Cruzada, y comendador de la órden real de España. Este pues publicó en Madrid en los años de 1812 y 1813 los dos primeros tomos de una obra titulada Anales de la Inquisicion de España: obra precisamente escrita para justificar la supresion executada por Na1 poleon, y pintar con los mas horribles colores á tan recto tribunal, y á todos los españoles que procuran sostenerlo. Y aunque por lo general está obra se miró con desprecio por los españoles juiciosos, no dexő sin embargo de llamar la

I A

y

atencion, y ser leida y aun aplaudida de varios. Posteriormente he sabido que la ha continuado dentro de Francia, que tiene de ella un gran despacho. Y no es estraño; pues los franceses singularmente se regocijan en leer qualquier escrito que haga ridículo el tribunal de la Inquisicion de España, por la falsa idea que tienen, ó les hacen concebir, de las crueldades, cárceles, tormentos, quemas de fuego, y otros delirios, que sueñan ó dicen que hace aquel recto tribunal.

Desde Francia es consi guiente que hayan pasado los escritos de Llorente á Ingla

« AnteriorContinuar »