La Facultad de Medicina de Lima, Volumen 1

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Página 159 - América y la Europa. Sus compañeros y discípulos admiraban el desembarazo y altanería, por decirlo así, con que luchaba con las enfermedades más difíciles; y el feliz suceso de los enérgicos remedios que aplicaba, descubría los golpes (repetidos con frecuencia) de una mano maestra. Ella dio, entre nosotros, al opio, cascarilla, antimonio, cicuta, bálsamo de acero y al mercurio, el aprecio de que los tenía privados una vana timidez.
Página 57 - Cuenca, en la cual estuvo diez años, por ser tierra de mejor habitación que no otra parte: y en este tiempo sobrevino una enfermedad y pestilencia muy grande en que murieron innumerable de gente de un sarampión que se abrían todos de una lepra incurable, de la cual murió este señor Guainacápac. al cual salaron y llevaron al Cuzco a enterrar. Fue su muerte muy sentida entre los naturales...
Página 93 - PBTIT, impreso en Lima el año de 1730. Pero su verdadera vocación científica fue la de matemático y astrónomo. Las ciencias exactas constituyeron el principal objeto de sus tareas intelectuales, y las estudió no tanto en la parte teórica cuanto en las aplicaciones de la astronomía, la ingeniería militar y civil, y la metalurgia. En 1702 lo hallamos reconociendo el cometa visible en Lima la noche del 26 de febrero de ese año.
Página 14 - En este Coaque se hallaron muchos colchones de lana de ceyba, que son unos árboles que la crían, que ansí se llaman. Aconteció, pues, que algunos españoles, que en ellos se echaban, amanecían tullidos: que si el brazo estaba doblado, o la pierna, al dormir, no la podían desdoblar, si no era con muy gran trabajo y beneficios.
Página 56 - ... todo el Reino muy lloroso. Hizo burla de ello y murió en breve, no habiendo estado en el gobierno más de cuatro años.
Página 25 - Viejo unas verrugas tan grandes y aún mayores que nueces en las narices, cejas y barbas, de un humor pestilencial entre negro y bermejo. Las cuales cuando les nacían y algunos días después causaban tan grandes dolores como el mal francés y les hacían dar gritos y voces. Suelen durar cuatro y cinco meses, hasta que comienzan a secarse no cesan de doler y al cabo Tienen a resolverse y los que las han tenido quedan limpios y sanos.
Página 73 - ... anillos, de la conversación, de las imágenes y templos de Venus, de los sueños y del sueño, de las ventajas de la lengua toscana para la música, del uso de las estampas y daños de la ociosidad, del ave Fénix, del pelícano, del cisne y del águila, de los minerales, animales y vegetales del Perú, de las propiedades de la piedra bezoar, de los edificios antiguos del Perú, del origen de los Incas y de sus leyes y ritos, de los sacrificios que los indios usaban, de la antigua riqueza de...
Página 83 - Era éste un anciano. Vestía calzón de paño negro a media pierna, zapatos de pana con hebillas de piedra, casaca y chaleco de terciopelo, pendiendo de este último una gruesa cadena de plata con hermosísimos sellos. Si añadimos que gastaba guantes de gamuza, habrá el lector conocido el perfecto tipo de un esculapio de aquélla época.
Página 40 - ... capacidad para curarlos; tenia, de ordinario, seis camas, y procurábales á los enfermos todo regalo; eran muchos los que acudían á valerse de su caridad, y hallándose imposibilitado de curarlos en la pequeña casa, pidió al Virrey le diera un sitio para llebar allí á sus pobres; dióle el arrabal, que es oy el sitio en donde está el ospital de San Andrés, con cargo que el ospital se...
Página 50 - Santo; aquí se curan solamente los marineros, porque ellos a su costa lo han fundado, han hecho una buena iglesia. Los edificios van labrándose; cada navío le acude con una soldada, fuera de las limosnas que piden en los viajes, y otras que marineros y pilotos les dejan al tiempo de su muerte.

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