52596254 PUBLICASE CON LICENCIA DE LA AUTORIDAD ECLESIÁSTICA. MADRID: 1889.-Imp. de A. Pérez Dubrull: Flor Baja, 22. PRÓLOGO DP63 M3G24 I. ORTUNA ha sido, no sabemos si triste ó la atención de los hombres que les han sucedido en el transcurso de los siglos, que todos los consideren como defensores de sus propias ideas, y que sus nombres y escritos hayan sido gloria y servido de bandera á gentes tan distintas y aun contrarias, que ni entre sí piensan lo mismo, ni de la misma manera obran. Como á Homero se lo disputaban siete ciudades, y todas pretendían haber sido cuna del más grande de los poetas griegos, á ellos se los disputan cuantos partidos dividen la sociedad. Fenómeno que, si prueba autoridad y grandeza de parte del hombre á quien tanto se quiere honrar, prueba á veces más todavía la ignorancia de quienes se los atribuyen, ó por necia vanidad, ó para abroquelar y defender falsas doctrinas con autoridades ilustres, sin exacto conocimiento ni de lo que fué el héroe, ni de lo 1559 |