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de Morelos: inútiles los constantes aunque interesados intentos de D. Ignacio Rayon, para establecer un gobierno de que él hubiese de ser el jefe: la constancia de los diputados del congreso de Apatzingan para formar una constitucion entre riesgos y privaciones; el noble carácter de D. Nicolas Bravo; el sacrificio de su padre y de su tio; el denuedo de Galiana; la capacidad militar de Teran y D. R. Rayon; las ventajas que procuró á Victoria el terreno que ocupaba; el teson de Ascensio y de Guerrero, no queriendo admitir el indulto cuando todos los demas lo habian solicitado y obtenido; el valor individual de que dieron mil y mil pruebas Trujano, Rosales, Giro, Mina y sus compañeros, y tantos otros; todo fué infructuoso, todo se desvaneció ante el desórden, la anarquía y el espíritu de rivalidad, de egoismo, de pillaje y de privadas ambiciones que fué el carácter de aquella revolucion.

"No fué ella una guerra de nacion á nacion, como se ha querido falsamente representarla: no fué un esfuerzo heróico de un pueblo que lucha por su libertad, para sacudir el yugo de un poder opresor: fué sí un levantamiento de la clase proletaria contra la propiedad y civilizacion: por esto vemos entre los jefes del partido independiente tantos hombres perdidos, notados por sus vicios ó salidos de las cárceles á quienes en vano se esforzaron en reducir á un órden regular, los pocos hombres apreciables, que entraron en aquella carrera deslumbrados por ideas lisonjeras, cuya realizacion conocian ser imposible luego que estaban en situacion de palpar el desórden y la confusion de que se veian rodeados. Esto produjo una reaccion de toda la parte respetable de la sociedad en defensa de sus bienes y familias, que dió fuerzas y proporcionó recursos al gobierno: esto fué lo que sofocó el deseo general de independencia, y esto finalmente por lo que combatieron bajo los estandartes reales muchos hombres cuyas opiniones eran decididas por ella, pero que no querian recibirla con el acom pañamiento de crímenes y desórdenes con que se presentaba. El triunfo de la insurreccion hubiera sido la mayor calamidad que hubiera podido caer sobre el país.

"Cómo haya podido pretenderse que esta guerra, tal como la he referido en esta historia, sin mas arte ni atavíos que la austera verdad, apoyada en documentos irrefragables, sea un título de gloria para la nacion, atribuyendo á ella la independencia, es cosa que solo podrá comprender el lector cuando se ponga á su vista el cuadro de las facciones, que despues han prevalecido, alterando la

verdad de los hechos, de una manera que parece dificil de creer, cuando se trata de sucesos contemporáneos que todos han visto, y cuando la libertad de imprenta no hubiera debido permitir que se ofuscase aquella de tal modo, que se hiciesen parecer las cosas al contrario de lo que efectivamente fueron: pero esto sirve para convencer, que la libertad de imprenta en manos de las facciones, no solo no es un medio de ilustrar á las naciones, sino, por el contrario, el instrumento mas poderoso de engaño y decepcion. Los tomos publicados de esta obra han comenzado á levantar á los ojos de todos el velo que ocultaba la realidad de las cosas, y el presente contribuirá mucho á acabar de disipar el error en todos los que no quieren engañarse voluntariamente: pero al mismo tiempo este golpe de luz ha escitado la contrariedad de opiniones y ha dado lugar á que para sostener la creencia que estaba establecida, el congreso general decrete un gasto de 4.000 pesos anuales, de los fondos del ayuntamiento de México, para solemnizar la funcion del 16 de Setiembre; que el gobierno haya hecho imprimir en un tomo, que nadie lee, la multitud de discursos pronunciados en diversos parajes de esta capital con motivo de aquella celebridad en el año anterior; y por último, que las legislaturas de los Estados de Guanajuato y México decreten estatuas al cura Hidalgo para colocarlas en el lugar de su nacimiento, en el que comenzó la revolucion, y en el monte de las Cruces, aunque la célebre accion dada en este punto no sea ciertamente la que mas ha contribuido á su gloria. Todos estos medios, buenos solamente para deslumbrar al vulgo ignorante ó para servirle de diversion, no influyen en la conviccion de la gente de juicio que ve las cosas en su esencia, y no dejándose deslumbrar con apariencias, sabe aplicar la crítica para encontrar la verdad y dar el mérito á quien verdaderamente lo tuvo.

"La revolucion en su primer periodo, que es el que comprende esta parte de la presente historia, comenzó por un engaño; se propagó y sostuvo por los medios mas inmorales y atroces, y terminó pidiendo perdon al vencedor los que aun quedaban en ella, degollándose ó entregándose vilmente unos á otros para merecerlo. ¿Cómo pudo, pues, debérsele la independencia? Esta fué obra de otros hombres, de otras combinaciones; resultado de otras causas, y el efecto natural de la sencilla evolucion de cambiar de frente el ejército, movido por la alta gerarquía del clero en odio de la constitucion española; de suerte, que

la independencia vino á hacerse por los mismos que hasta entonces habian estado impidiéndola, como veremos en la segunda parte."

El decreto de la legislatura de Guanajuato á que hace referencia Alaman, le copia en el Apéndice, foja 60, y á su calce el afectado y rimbombante artículo que el editor del periódico de aquel estado, titulado El Regulador, escribió al insertarle en Abril de 51, no dejando duda de que la intencion de aquella legislatura, al espedirle, fué la de contestar con él á la historia de Alaman; ¡notable y peregrino modo de refutar argumentos é impugnar historias, y notable ejemplo tambien de omnipotencia y orgullo parlamentario! Alaman, copiando ambas piezas, ni una sola palabra agrega para contestarles, conociendo muy bien que cuanto dijese, ninguna fuerza podria añadir, y mas bien pareceria que debilitaba cuanto á este respecto llevaba escrito en su historia.

Aunque la obra del Sr. Alaman no ha tenido hasta ahora toda la circulacion que seria de desear por el alto precio á que se ha vendido, tuvo sin embargo el autor la satisfaccion de ver en sus dias y aun antes de haber salido toda á luz, que no habia trabajado en vano; al comenzar la segunda parte con su tomo 5.o, nos dice lo siguiente en la pág. 6.a del prólogo: "Si el efecto que una obra produce bastase para lisonjear el amor propio de un autor, debiera manifestarme contento de la mia, pues ella ha causado un cambio completo en la opinion y abierto el camino para que otros escriban con la libertad que no se habian animado á hacerlo hasta ahora, pero ese efecto no es debido á otra cosa que á la verdad que he profesado y al deseo que el público tenia de conocerla. Muchos que fueron testigos de los sucesos que he referido ó que los oyeron contar á los que los presenciaron, se dolian de verlos ofuscados con las fábulas con que habian sido desfigurados, y algunos que se hallan en este caso, me han escrito, felicitándome por haberlos presentado tales como ellos los vieron: para otros ha sido un mundo desconocido, que se ha descubierto á sus ojos cayendo el velo con que artificiosamente se habia tratado de ocultar la realidad de los hechos. Nadie ha podido desmentir estos, y en todas las censuras de que mi obra ha sido objeto no se ha puesto en duda la certeza de lo que refiere, y lo mas que se ha podido oponerme, es que no puede dudarse de la verdad de mi relacion, pero que esa verdad no debia haber salido de una pluma mexicana; como si la historia de México hubiese de ser un tejido de ficciones, hasta que viniese á escribirla algun estranjero, ó como si Tácito debiese ser tenido por mal romano por

habernos dejado la de los reinados de Tiberio y de Neron, ó Mr. de Barante por mal frances por haber escrito con tremenda exactitud la de los duques de Borgoña, de la casa real de Valois."

Por los pasajes que hemos trasladado y otros muchos escritos en igual sentido que podriamos aducir, se viene en conocimiento de cuánto se esfuerza el Sr. Alaman por caracterizar y deslindar con verdad y precision los dos distintos movimientos del año de 10 en Dolores hecho por Hidalgo, y del de 21 en Iguala por Iturbide, para desenmarañar el inextricable caos en que Bustamante y toda la turba de escritores memos los habian envuelto, figurando una lucha de todo el país contra tropas españolas, comenzada en el primero de aquellas con un plan marcado y esplícito proclamando la independencia, continuada sin intermision y terminada en Setiembre de 21 con el logro de aquella. Creia Alaman que era de la mayor importancia destruir tales errores, porque juzgaba que ademas de otros muchos males por ellos producidos, el anudamiento de ambas épocas y revoluciones habia servido para determinar el carácter de la política que se adoptó despues de hecha la independencia continuando la persecucion de los españoles hasta espulsarlos con sus cuantiosas riquezas en vez de haberse aprovechado de ellas como de uno de los mejores elementos con que podia contar para su futura prosperidad México independiente, y se esforzaba tanto mas en inculcar sus ideas, cuanto creia que en lugar de relegar al dominio de la historia los lamentables sucesos de la primera de aquellas revoluciones, se hacia particular estudio en renovar su memoria anualmente en las fiestas cívicas, con notable perjuicio de la union y de los sentimientos de armonía que para bien del país debian procurarse con esmero.

Fácilmente se comprenderá que quien arrostra tan decididamente con los errores mas vulgarizados y con mas empeño sostenidos, no habrá guardado miramiento alguno á consideraciones de menor cuantía: no hay un error, una preocupacion con que Alaman haya transigido.

Desde 1808 hasta que se hizo la independencia, sostuvieron los papeles, que eran órgano de los españoles aquí avecindados y especialmente de los adictos á Yermo, que Iturrigaray habia sido un traidor que se habia propuesto, desde que supo la invasion de los franceses en España, hacer la independencia de este país; D. Cárlos Bustamante y con él casi todos los escritores mexicanos, que tuvieron ocasion de tratar de este punto, sostuvieron hasta 1821 que el rey de

España no habia tenido aquí un servidor mas fiel, y que todo lo que en contrario se decia era una calumnia fraguada por los que le habian prendido: hízose la independencia y estos mismos sostuvieron entonces que debiamos considerarle como benemérito de ella y agradecerle y remunerarle por lo que en este sentido habia obrado: ocúpase Alaman detenidamente de este asunto en su tomo 1.o, y sin rebajar en nada las malas cualidades de aquel funcionario, esplica aquellas contradicciones y prueba que amigos y enemigos todos se habian equivocado por falta de crítica y sobra de parcialidad en el juicio que acerca de él habian emitido.

Cuando Alaman escribió su 5.° tomo, ya la opinion pública habia condenado la atroz conducta observada con el caudillo que tan acertadamente consiguió dar la independencia á México y para quien el mismo Alaman ha vindicado esta gloria; otro escritor vulgar hubiera encarecido aquel resentimiento de reprobacion; él, por el contrario, notando á la opinion algun tanto desviada del verdadero punto de vista en que debia considerar aquel hecho, nos retrotrae al tiempo en que el decreto se dió y en que tuvo lugar tan fatal suceso, con lo cual da á las cosas su verdadero valor y nos esplica cómo pudo suceder muy naturalmente lo que ahora se presenta casi como incomprensible.

Tambien cuando Alaman escribió el 5.° tomo de su Historia, no pudo estar fuera de su prevision, en vista de los rápidos progresos de la anarquía, el que el general Santa-Anna fuese de nuevo llamado á ocupar la suprema magistratura, y sin embargo, escribió de su vida anteacta con la misma severidad que si hubiese escrito despues de su muerte; severidad que honra igualmente al historiador que tan bien comprendia y tan noblemente desempeñaba los deberes que aquel carácter le imponia, como los magnánimos sentimientos del hombre que sin embargo de ella le ocupó en su primer ministerio.

Alaman dice en alguna parte de su historia, y tambien lo dijo privadamente, que su 5.o tomo era el de mas importancia: podrá ser de mas importancia por mas coetáneo á nosotros, pero no es ciertamente el de mas mérito: nosotros creemos que varios han podido escribir con mas o menos perfeccion, pero en igual sentido, la parte de nuestra historia en él comprendida; mas la que forma la materia de los cuatro primeros, atendidas las circunstancias y el estado de la opinion, ninguno juzgamos que lo hubiera hecho con el valor, independencia de ánimo y elevacion de ideas que Alaman; y si á alguno hubiéramos de dar la

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