estaba en el puerto: al dia siguiente fué el capitan | Oajaca, y fué nombrado por aclamacion presidendel puerto con una partida de tropa de marina á te mientras se hacia la eleccion de éste, que recayó sacarlo preso, como lo verificó, á pesar de haberse en D. J. H. Odoardo, y esta fué, segun él mismo abrazado del pabellon inglés, sin tener tiempo mas dice, la mayor satisfaccion de su vida. Siguiéronse que para entregar á unos guardias marinas cinco las desavenencias entre el congreso é Iturbide, y cuadernos en que tenia escrita la historia de la re- en la noche del 26 de agosto fué conducido preso volucion, y quedó muy satisfecho con que puestos Bustamante al convento de San Francisco, con los estos papeles en manos del almirante de Jamaica, demas diputados que se creyeron implicados en la por este medio sabria la Europa los sucesos de Mé- supuesta conspiracion contra Iturbide. No recoxico, consiguiendo así D. Cárlos su principal deseo. bró su libertad hasta marzo de 1823, con motivo No esplica éste en su biografía cómo fué que el co- de la reinstalacion del congreso, y á la caida del mandante inglés consintió este insulto á su bande- imperio fué electo de nuevo para el otro congreso ra; lo cierto es que Bustamante fué trasladado al que formó la constitucion federal, á cuya forma de castillo de San Juan de Ulúa, y puesto incomunica- gobierno se opuso Bustamante. En 1827 sufrió do en un pabellon con centinela de vista. Trece una nueva prision, por haber sido denunciado un meses permaneció en tal estado, permitiéndosele papel suyo, y en 1833 estuvo á riesgo de padecer solamente al cabo de algun tiempo dar un paseo una persecucion mas séria, cuando el gobierno de diario de dos horas sobre la muralla, acompañado aquella época desterró á gran número de individe un vigilante. Formósele causa por haber inten- duos notables, casi todos amigos de D. Cárlos, tetado salir del país sin permiso del gobierno, la que miéndose él que correria igual suerte. Con tal movista por dos veces en consejo de guerra, salió am- tivo publicó para defenderse una biografía suya bas en discordia, y remitida á la sala del crímen, con el título de "Hay tiempos de hablar y tiempos el fiscal pidió que el reo fuese confinado á Ceuta de callar; pero sus temores no se realizaron, y le por ocho años. Proporcionáronle medios de subsis- dejaron tranquilo. tencia en esta larga prision el gobernador Dávila, En 1827 obtuvo en recompensa de sus servicios, y los mismos españoles generosos que le habian fa- los honores de auditor de guerra cesante, y una pencilitado su evasion.-En 2 de febrero de 1819 lesion equivalente al sueldo que antiguamente tenian sacaron del castillo declarándole la ciudad de Ve- los auditores. En la eleccion para organizar el triburacruz por cárcel, bajo la fianza de un español, has-nal supremo de justicia, conforme á la constitucion ta que publicada la constitucion, la sala del crímen de 1824, obtuvo los votos de varias legislaturas; le declaró comprendido en la amnistía concedida mas pidió al congreso no ser colocado en ninguna por las córtes, las cuales le nombraron individuo de de las plazas de aquel cuerpo. Creado por las leyes la junta de censura de libertad de imprenta en Mé- constitucionales de 1836 el supremo poder conserxico, á propuesta de D. Manuel Cortazar, diputado vador, Bustamante fué uno de los cinco individuos en ellas. Durante su permanencia en Veracruz, con que lo formaban, y permaneció en esta corporacion el ejercicio de la abogacía, no solo estuvo bien hasta que fué destruida por la revolucion de 1841 Bustamante, sino con sobra de dinero, consultán- que terminó con las bases de Tacubaya. Es preciso dole muchas veces como asesor el mismo goberna- recordar lo que era el poder conservador para codor Dávila.-Proclamada en Iguala la independen-nocer la importancia del empleo que desempeñó D. cia, á la que contribuyó escribiendo á Guerrero Cárlos. Más adelante el general Santa-Anna le para que obrase de acuerdo con Iturbide, salió Bus- propuso nombrarlo para el consejo de estado, creatamante de Veracruz, y en Jalapa se unió á Santa-do por las bases orgánicas de 1843, lo que rehusó. Anna, quien lo empleó en el despacho de su secretaría. En Puebla concurrió con el primer gefe, Iturbide, á quien trató de disuadir del cumplimiento del plan de Iguala y tratados de Córdoba que acababa de firmar, empeñándose en convencerlo de que debía dejar todo á la resolucion del congreso que iba á convocar. La franqueza de Bustamante desagradó á Iturbide, y aquel continuó su viaje á México, en cuya capital entró el 11 de octubre de 1821, despues de nueve años de ausencia y de una serie de trabajos y peligros causados en su mayor parte por los mismos independientes cuya causa abrazó con tanto ardor y defendió toda su vida.-Nuevas persecuciones le esperaban: publicado por Iturbide el proyecto de convocatoria, Bustamante lo impugnó en el periódico semanario que publicaba con el título de "La Avispa de Chilpancingo:" fué denunciado el núm. 5 y el editor reducido á prision, que solo duró algunas horas. Instalado el congreso el 24 de febrero de 1822, Bustamante tomó asiento en él como diputado por TOMO I.

La vida de D. Cárlos, desde 1824 hasta su muerte, se pasó en el congreso, en el que, con cortos intervalos de retiro, casi siempre estuvo como diputado por Oajaca, y en la continua ocupacion de escribir y publicar la multitud de obras suyas, y de diversos autores, que desde entonces dió a la prensa.—En sus últimos años perdió á la esposa que le habia acompañado en sus desgracias, y poco tiempo despues casó en segundas nupcias con una jóven a quien él mismo habia educado, y á quien trataba como hija.-La invasion del ejército de los Estados Unidos en 1847 postró enteramente su espíritu, que hasta entonces habia conservado su actividad, y su última obra, que es la historia de aquella invasion, se resiente mucho de este estado de sus potencias. Al mismo tiempo se debilitaron sus fuerzas físicas, y una enfermedad de consuncion le obligó á hacer cama, aunque sobreponiéndose al abatimiento de espíritu y de cuerpo que sentia, hacia esfuerzos para mantenerse en pié, y todavía cuatro dias antes de su muerte salió á la calle en silla de manos. Dispú

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la revolucion mexicana." Compilacion indigesta de
toda clase de noticias, reunidas sin órden ni méto-
do, su lectura fatiga y desespera, porque es casi im-
posible seguir el hilo de los sucesos en medio de
aquella confusion. Podria perdonársele este defec-
to, ya que el autor no pretendió formar una bisto-
ria, sino reunir los materiales para escribirla; pero
lo que es verdaderamente intolerable es la falta de
exactitud al referir los hechos y la parcialidad que
reina en toda la obra: escollo que dificilmente podrá
evitarse en nuestros dias al escribir la historia de
aquella época. El lenguaje de Bustamante es en ge-
neral poco correcto, lleno de arcaismos, voces foren-
locuciones bajas y salidas chocarreras: su manía
de mezclar en todo la historia antigua de México, le
pone con frecuencia en ridículo, y el que haya leido
algunos volúmenes de D. Cárlos, no podrá desco-
nocer su estilo donde quiera que le vea. Grande es
el daño que ha hecho con sus escritos, contribuyen-
do á hacer formar la mas falsa idea de la revolucion
de 1810 y de la posicion de la raza española en la
Nueva España; y aunque un biógrafo suyo ha pre-
tendido disculparle alegando que nada estraño es
que participase del delirio general, nosotros diria-
mos que este es un cargo mas bien que una disculpa,
pues nadie contribuyó tanto como nuestro D. Car-
los á la propagacion de este delirio.

sose para morir cristianamente, y falleció el dia 21
de setiembre de 1848, á los 74 años de edad. Su
cadáver fué sepultado en el panteon de San Diego
de esta capital.-Era D. Carlos Bustamante de in-
genio vivo y de imaginacion ardiente: la educacion
severa que recibió en sus primeros años, hizo que
echasen profundas raices en su espíritu las ideas
religiosas, que nunca desmintió en su larga vida, y
que alguna vez por su exageracion declinaron en
supersticiones que le atrajeron no poco escarnio y
mofa. En los puestos públicos que ocupó fué irre-
prensible la conducta de D. Cárlos, y la mas notable
de sus prendas fué el patriotismo mas desinteresado
y puro, bien que no siempre anduviera muy acerta-ses,
do en su modo de manifestarlo; aunque como hom-
bre cometiera errores, sus intenciones no podian ser
mas rectas, y la humanidad y gratitud son cualida-
des que no es posible negarle. Afeaba tan buenas
prendas con una credulidad pueril, dejándose arras-
trar por la última especie que oía, lo que le hacia
ser ligero en formar opinion, inconsecuente en sos-
tenerla y estravagante en manifestarla. De aquí
dimana naturalmente la esplicacion de casi todos los
sucesos de su vida, y la calificacion que puede ha-
cerse de sus escritos: en ellos defiende hoy lo que
impugnaba ayer, sin perjuicio de volverlo à impug-
nar mañana: al mismo tiempo que en el congreso
y en sus escritos atacaba la ley de espulsion de es-
pañoles, defendia las personas de estos, y procla-
maba los beneficios que les debia, contribuia por
otro lado á su persecucion publicando obras y folle-
tos en que se pintaba con los colores mas negros su
dominacion. Sin principios fijos en política, puede
tomársele á veces por el liberal mas exaltado, y á
veces por el mas tenaz retrógrado. El carácter y la
educacion de Bustamante le inclinaban á lo último,
y á ser partidario de la dominacion española; pero
habia llegado á formarse un carácter facticio de
insurgente, que conservó toda su vida. Al través
de sus esfuerzos para desempeñar el papel que se
habia impuesto, solia á veces descubrir sus inclina-
ciones naturales, dejando caer la máscara que él
mismo tomaba sinceramente por su verdadera fiso-
nomía, de manera que al mismo tiempo que procura-
ba cargar al gobierno español de toda la odiosidad
posible, publicando cuanto podia hallar en los ar-
chivos y en las obras impresas que hiciese formar
una horrible idea de la conquista y de la opresion
de tres siglos, al hablar en particular de la adminis-
tracion de la hacienda pública en aquel tiempo, no
halla espresiones para elogiar el manejo de aquel
gobierno, encomia su prontitud é imparcialidad en
la administracion de justicia, y admira la prevision
y cuidado que entonces se tenia para impedir las
irrupciones de los bárbaros: he aquí cómo viene á
desvanecerse todo lo que en general acriminó, con
lo que en particular elogia y admira.-La pasion
dominante de D. Cárlos era la de publicar sus es-
critos, y las obras que le parecia importante que
viesen la luz pública: esto le hace aparecer natural-
mente bajo dos aspectos diversos, el de autor y el
de editor. Como autor debe ser juzgado principal-
mente por su obra favorita: el "Cuadro histórico de

Como editor de obras agenas, baste decir que Bustamante no comprendió nunca la importancia del cargo que desempeñaba, é incurrió en cuantas faltas puede incurrir un editor. Era para él cosa de poca monta verificar en el testo alteraciones que hiciesen decir al autor lo contrario de lo que habia pensado, ó suprimir un pasaje, bien por que iba contra sus opiniones, ó por que le parecia escaso de interes. Jamas pudo prescindir de la manía de intercalar en el testo sus propias observaciones confundiéndolas con las del autor, y menos pudo curarse del prurito de añadir notas á cada paso; las que son por lo general ridículas, triviales, inútiles, fastidiosas y en algun caso obscenas. Parece que luego que le caía en las manos un manuscrito, le añadia su respectiva cantidad de notas y suplementos, y sin examinar la autenticidad ni la correccion de él, corria á la imprenta á satisfacer su pasion dominante de hacer sudar las prensas. Asombra el número de pliegos que hizo imprimir, pues segun veremos mas adelante, la coleccion de sus obras se estiende á 19.142 pág. en 4.° Teniendo en consideracion el valor de las impresiones hace algunos años, y guiándonos por el costo de los tres volúmenes del Gomara é Historia de Colon, cuyas cuentas tengo á la vista, debió gastar Bustamante en sus impresiones la respetable suma de 40 á 45.000 pesos. Cuánto no hubiera podido hacerse con ella en favor de nuestra historia, confiándola á manos mas hábiles!-El lugar tan notable que ha ocupado D. Cárlos Bustamante en nuestras revoluciones, podrá servirnos de escusa para haberle dedicado este largo artículo: la mayor parte de él ha sido estractado de la biografia anónima que publicó en 1849 el Sr. D. Lúcas Alaman, cuyas palabras hemos copiado muchas veces. Réstanos ahora dar noticia de las

!

1.° con 460 pág. y 3 lám. El 2.o 438 y 1 lám. El 3.° 448 y 2 lám. El 4.° 552 pág y 3 lám. Al fin lleva un cuaderno de 32 pág. con una "Noticia de las principales acciones militares dadas ó recibidas por los mexicanos en la guerra de independencia." El 5.° tomo tiene 354 pág.

7. Continuacion del Cuadro Histórico. Historia del emperador D. Agustin de Iturbide, hasta su muerte y sus consecuencias; y establecimiento de la república popular federal. México, 1846, 1 tomo en 4.° 302 pág.

obras que hizo imprimir: creemos que nuestra lista no estará completa aunque se ha formado por las colecciones que poseen los Sres. Andrade y García Icazbalceta, las mas copiosas que conocemos. El mismo Sr. Andrade posee un gran número de MSS. de los que dejó Bustamante á su muerte. A ellos hay todavía que agregar muchos volúmenes (dícese que ochenta) de que se compone el diario que llevaba de los sucesos notables, los que asentaba todas las noches, cuya coleccion dispuso que se depositase en el archivo del colegio apostólico de Guadalupe de Zacatecas, con cuatro ejemplares de la 2a edicion del "Cuadro Histórico, y él mismo cuidó de remitirlo todo pocos meses antes de su fallecimiento. A esta considerable cantidad de escritos, hay que añadir por último lo que escribió Bustamante en los periódicos que redactó, como el Diario de México, el Correo del Sur, &c., y un número increible de artículos sueltos, especialmente necrológicos, in- 9. Apuntes para la historia del gobierno del gesertos en cuantos periódicos se publicaron en Mé-neral D. Antonio Lopez de Santa-Anna desde prinxico hasta la época de su muerte. Las obras de Bustamante que corren impresas y de que tenemos noticia, son, pues, las siguientes:

I. OBRAS ORIGINALES.

8. El Gabinete Mexicano durante el segundo periodo de la administracion del Exmo. Sr. presidente D. Anastasio Bustamante, hasta la entrega del mando al Exmo. Sr. presidente interino D. Antonio Lopez de Santa-Anna, y continuacion del cuadro histórico de la Revolucion mexicana. México, 1842, 2 tomos 4.o de 230 y 260 pág.

cipios de octubre de 1841 hasta 6 de diciembre de 1844. México, 1845, 1 tomo en 4.° con 468 pág. 10. El nuevo Bernal Diaz del Castillo, ó sea historia de la invasion de los anglo-americanos en Mé

con un retrato del autor, muy parecido. La continuacion de esta obra quedó MS. y hoy existe en poder del Sr. D. J. M. Andrade.

1. Cuadro Histórico de la revolucion de la Amé-xico. México, 1847, 2 tomos 4.° con 166 y 240 pág. rica Mexicana, comenzada en 15 de setiembre de 1810, México, 1823, á 32: 6 tomos 4. La impresion de esta obra se hizo por cartas sueltas con foliatura separada: la primera está impresa en 1821. El tomo 1. contiene 30 cartas con 384 pág. y el retrato de Morelos. El 2.o, 35 con 430 pág. El 3.o 35 con 428 pág.; un plano de la laguna de Chapala é isla de Mescala y una vista de la fortificacion del cerro de Cóporo. El 4.° 35 cartas con 432 pág. y la vista de la fortificacion de Jaujilla. El 5.o 16 cartas con 412 pág. El 6.o 2 cartas con 192 pág.-A estos seis volúmenes hay que agregar cuatro suplementos con 202 pág.

2. Galería de antiguos príncipes mexicanos. Puebla, 1821, 2 partes en 4.° con 52 pág.

3. Crónica mexicana, Teoamoxtli, ó libro que contiene todo lo interesante á usos, costumbres, religion, política y literatura de los antiguos indios tultecas y mexicanos, redactado de un antiguo códice inédito del caballero Boturini. México, 1822, en 4.0, 12 cartas con 200 pág. La carta 13. quedó inédita, y existe en poder del Sr. García Icazbal

ceta.

4. Campañas del general D. Félix María Calleja, comandante en gefe del ejército real de operaciones, llamado del centro. México, 1828, 1 tomo 4.°, 210 pág. y un suplemento é índice de 24.

5. Mañanas de la Alameda de México; publícalas para facilitar á las señoritas el estudio de la historia de su país, C. M. de B.-México, 1835-36, 2 tomos 4. El 1.o 332 pág.: el 2.o 334: hay en el tomo 1.o una lámina del calendario mexicano, bien grabada. Esta obra se refiere enteramente á la historia antigua de México hasta la llegada de los españoles á Veracruz.

6. Cuadro histórico de la revolucion mexicana. Segunda edicion, corregida y muy aumentada por el mismo autor. México, 1843-46, 5 tomos 4. El

II. OBRAS AGENAS PUBLICADAS POR BUSTAMANTE. 11. Historia de las conquistas de Hernando Cortés escrita en español por Francisco Lopez de Gomara, traducida al mexicano y aprobada por verdadera por D. Juan Bautista de San Anton Muñon Chimalpain Quauhtlehuanitzin, indio mexicano. México, 1826, 2 tomos 4.° de 332 y 194 pág. Síguese un suplemento de 42 pág. intitulado: "Memoria sobre la guerra del Mixton en el Estado de Jalisco." Acompañan á esta obra dos calendarios de litografia, iluminados, que faltan en casi todos los ejemplares.-Bustamante halló un MS. en lengua mexicana que creyó ser una obra original de Chimalpain: lo hizo traducir al castellano y se disponia á imprimirlo cuando echó de ver que solo era la crónica de Gomara que aquel habia traducido á su lengua nativa, añadiéndole algunas intercalaciones. A pesar de eso llevó á cabo la impresion, llenándola segun costumbre de notas y suplementos.

12. Tezcoco en los últimos tiempos de sus antiguos reyes, ó sea relacion tomada de los manuscritos inéditos de Boturini; redactada por el Lic. D. Mariano Veytia. Publícalos con notas y adiciones para estudio de la juventud mexicana, C. M. de B. México, 1826, 1 tomo en 4.o de 292 pág.

13. Historia del descubrimiento de la América Septentrional por Cristóbal Colon, escrita por el P. Fr. Manuel de la Vega, religioso franciscano de la provincia del Santo Evangelio de México. México, 1826, 1 tomo en 4.o de 250 pág.-Esta edicion es la que manifiesta con mas claridad todos los defectos de Bustamante como editor: cambio del título, suposicion de autor, infidelidad en el testo, supresiones é intercalaciones arbitrarias, notas impertinentes, todo se halla en grande escala en este

pequeño volúmen. La supuesta Historia de Colon
no es mas que el "Aparato á la crónica de la pro-
vincia de San Pedro y San Pablo de Michoacan"
escrita por Fr. Pablo Beaumont (véase), segun
resulta probado de un modo concluyente, y el pa-
dre Vega no es autor sino simple copiante de la
obra. El MS. original tiene 42 capítulos y Busta-
mante dió por concluida la edicion con el 24.°, con
tan poco discernimiento, que con solo haber impreso
catorce fojas mas, hubiera llevado la historia hasta
la espedicion de Grijalva, y de este modo se hubie-nardino Sahagun, ó sea Historia original de este
ra enlazado esta relacion con la obra de Gomara escritor, que altera la publicada en 1829, en el equi-
que ya tenia publicada. Es imposible ver con pa- vocado concepto de ser la única y original de dicho
ciencia el modo grosero con que aja el editor la res- autor." Precédele por vía de introduccion una “di-
petable memoria del descubridor del Nuevo Mun-sertacion guadalupana" del editor, que no es nuestro
do, y puede asegurarse sin temor, que en todas sus ánimo examinar; y á cada capítulo del original sigue
notas no hay una línea que tenga sentido comun. una larga posdata ó comentario del mismo Busta-
14. Descripcion histórica y cronológica de las mante. La obra de Sahagun (sin el "segundo" libro
dos piedras, que con ocasion del nuevo empedrado XII) forma el tomo VII de las "Antiquities of Me-
que se está formando en la plaza principal de México," de Kingsborough, escepto los 40 primeros ca-
xico, se hallaron en ella el año de 1790, por D. An- pítulos del libro VI, que se hallan en el tomo ante-
tonio de Leon y Gama. México, 1832, 1 tomo en rior. Segun el Sr. D. J. F. Ramirez, que ha hecho un
4.o de 272 pág. y 5 lám. grandes.-La primera par- estudio particular de este escritor, las ediciones me-
te habia sido publicada por el autor en 1792, pero xicana é inglesa son muy incorrectas, aunque algo
Bustamante la reimprimió añadiendo la segunda mas la primera. No puedo menos de hacer notar
que estaba inédita. Así como en el número an- aquí el candor ó descaro con que Bustamante nos
terior hemos censurado con justicia á Bustaman- dice (tomo III, pág. 325), que hubiera suprimido
te, debemos ahora decir que es muy digno de gra- el famoso pasage de Sahagun relativo á la Vírgen
titud, por habernos conservado la escelente obra de de Guadalupe, á no haber sabido que la misma obra
Gama, en cuya edicion anduvo algo mas exacto que se estaba imprimiendo en Londres, la que viniendo
de costumbre, y mas moderado en las notas, aunque despues á México pudiera notarse la supresion, te-
no tanto como era necesario.
niéndose por una superchería suya. "Así es, que la
ley de editor veraz no me permite hacer semejante
omision, muy fácil de equivocarse con un fraude."
Ciertamente es fácil equivocar una cosa con otra
igual; y resulta, que á no ser por el temor de la edi-
cion de Londres, la ley de editor veraz no habria
servido de nada, y el pasage habria desaparecido.
¡En qué manos andaba nuestra historia!

| "primer" original. Hallóse poco despues el "segun-
do," que segun su mismo autor es el que debe tener-
se por mas exacto, habiéndose corregido en él las
faltas del primero, y Bustamante lo publicó en 1840
en 1 tomo en 4.o de 276 pág., con una estampa de
la Vírgen de Guadalupe, y el estraño título de "La
Aparicion de Nuestra Señora de Guadalupe de
México, comprobada con la refutacion del argu-
mento negativo que presenta D. Juan Bautista Mu-
ñoz, fundándose en el testimonio del P. Fr. Ber-

15. Historia general de las cosas de la Nueva
España, que en doce libros y dos volúmenes escri-
bió el R. P. Fr. Bernardino de Sahagun, de la ob-
servancia de S. Francisco, y uno de los primeros
predicadores del Santo Evangelio en aquellas re-
giones. México, 1829-1840, 3 tomos 4.-El pri-
mero tiene 416 pág. y 1 lám. El segundo 464 y un
suplemento de 46, con la "Historia del emperador
Moctheuzoma Xocoyotzin." El tercero 348. Sigue
por separado el libro XII de la obra, publicado an-
tes que ella en 1829 con el título de "Historia de
la conquista de México por el P. Fr. Bernardino
de Sahagun," y tiene 78 pág. Viene luego un suple-
mento intitulado: "Horribles crueldades de los con-
quistadores de México y de los indios que los au-
xiliaron, para subyugarlo á la corona de Castilla,
ó sea Memoria escrita por D. Fernando de Alva
Ixtlilxuchitl." México, 1829, 142 pág. El escrito
que se anuncia con tan retumbante título, no es mas
que la décimatercia relacion de Ixtlilxochitl, quien
la intituló simplemente: "De la venida de los espa-
ñoles y principio de la ley Evangélica." Se halla
MS., con las demas, en el tomo 4.° de la colección
de "Memorias históricas" del Archivo general, y
está impresa en la pág. 411 del tomo IX de la
grande obra de Kingsborough. Este suplemento de
Bustamante, traducido al francés, forma el tomo
VIII de la coleccion de Ternaux.-Cuando Busta-
mante imprimió la obra de Sahagun, no se sabia
que éste habia escrito dos veces el libro XII, que
trata de la conquista, y así solo dió á la prensa el

16. Los tres siglos de México durante el gobier
no español, hasta la entrada del ejército trigarante.
Obra escrita en Roma por el P. Andres Cavo, de
la compañía de Jesus; publícala con notas y suple-
mento el Lic. C. M. de B. México, 1836-38, 4 to-
mos en 4.o, con 292, 160, 430 y 292 pág.-La con-
tinuacion de Bustamante, que ocupa los tomos 3.*
y 4.°, es lo mas apreciable de sus escritos. La obra
y su continuacion se han reimpreso el año pasado
de 1852, 1 tomo 4.o mayor.

17. Historia de la Compañía de Jesus en Nue-
va España, que estaba escribiendo el P. Francisco
Javier Alegre al tiempo de su espulsion. México,
1841, 3 volúmenes en 4.o, de 468, 484 y 314 pág.,
un suplemento de 14, que no es mas que una re-
peticion de las pág. 325 á 338 del tomo I, y 4 re-
tratos.

18. Principios de retórica y poética por D. Fran-
cisco Sanchez, entre los árcades Floralbo Corintio.
México, 1825, 1 tomo en 8.o, de 294 pag.

19. Los cuatro primeros libros de la Eneida de
Virgilio, traducidos del francés al castellano, para
uso de los seminaristas del colegio conciliar de Mé-
xico. México, 1830, 1 tomo en 8.o de 146 pag.

31. Memoria estadística de Oajaca, y descrip- rero. 8 pág.