Drake dans la poésie espagnole (1570-1732)...

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Univ. de Paris., 1906 - 264 páginas
 

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Página 34 - La qual como passó, nadie se atreva contar mejor en verso Castellano, aunque parezca en Chile cosa nueva, que Pedro de Oña , aquel famoso Indiano : este dirá mejor de vuestra Cueva, que es monte de Helicona soberano, gran Don Beltran, que no mi Vega humilde, que apenas soy de aquellas letras tilde.
Página 133 - Anglia hereje de encendida saña, en cuyo regimiento una caña preside, un fácil viento; que la mujer es viento, es fácil caña. Y cuando blancas perlas vierte el alba, llegan al puerto que Hércules rompía, y haciendo alegre salva, toman, sin darles la ocasión la calva, de Cádiz la bahía; suena y dispara la española flota, aquí guerra, allí guerra, España viva, muera Ingalaterra; vence ésta, aquélla es rota, el flaco vence al fuerte, mas no es vitoria despertar la muerte.
Página 73 - Las armas y proezas militares De españoles católicos valientes, Que por ignotos y soberbios mares Fueron á dominar remotas gentes, Poniendo al Verbo Eterno en los altares Que otro tiempo con voces insolentes De oráculos gentílicos, espanto Eran del indio, ahora mudas, canto.
Página xiv - Por falta de pilotos, o encubierta causa, quizá importante y no sabida, esta secreta senda descubierta quedó para nosotros escondida, ora sea yerro de la altura cierta, ora que alguna isleta removida del tempestuoso mar y viento airado, encallando en la boca, la ha cerrado.
Página 43 - Cenando estaba un anglo caballero que de teniente al general servia, vio la luz desde el puerto un artillero, ya la mesa inclinó la puntería. La vela, el blanco, el norte y el lucero de aquella noche a su postrero día la bala ardiente acierta de tal suerte, que quince y él cenaron con la muerte. La mesa, los manjares, los criados, el dueño y todo junto fue al infierno, donde no les faltaron convidados en otra nave de tormento eterno.
Página 134 - Ingalaterra. üellines verdinegros y lascivos, No porque son hermosos Saquéis á tierra los ingleses vivos; Tritones medio humanos y escamosos, Tañed á las sirenas, Porque arrojen cantando en las arenas Los bárbaros cismáticos furiosos ; Hija de Forco, ladradora Scila, Desde Sicilia hasta Cádiz ladra, Tus colmillos afila, Traga, consume, anega y aniquila A la herética escuadra.
Página 66 - Aqueste inglés y noble caballero Al arte de la mar era inclinado ; Más era que piloto y marinero: Porque era caballero y buen soldado, Astuto era, sagaz y muy artero, Discreto, cortesano y bien criado, Magnánimo, valiente y animoso, Afable, y amigable y generoso.
Página 132 - Sulcando, no con remos de otra Cava, Mas de una flota inglesa, Que cortando tu espuma de alabastro, Con mil hambrientos hipos Procura destruir los dos Filipos A quien da nombre el Austro, A cuyas sienes orla La eterna fama con su clara borla.
Página 119 - Facultades >es capaz) la Filosofía, la Química, la Botánica, la Anatomía y la Medicina. Tiene hoy (es decir, en 1730 en >que Feijoo escribía esto) sesenta y ocho años ó algo »más. En esta edad ejerce con sumo acierto, no sólo los «empleos que hemos dicho arriba, mas también el de »contador de Cuentas y particiones de la Real Audiencia y demás tribunales de la ciudad, á que añade la presidencia de una Academia de Matemáticas y Elocuencia que formó á sus expensas.
Página 75 - De españoles católicos valientes, Que por ignotos y soberbios mares Fueron á dominar remotas gentes, Poniendo al Verbo Eterno en los altares Que otro tiempo con voces insolentes De oráculos gentílicos, espanto Eran del indio, ahora mudas, canto. Termina: Huye, argentando el mar de espuma cana; Lleva dolor y déjanos con pena; Pues si estuviera surto otra mañana No levantara el ferro de la arena, Porque al puerto llegó Pedro de Arana Al risueño apuntar de alba serena, Y al punto por su rastro...

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