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ñor presidente le ofreció que las córtes lo tomarían en

consideracion.

Se leyó una proposicion del señor Cepero, en que pedia que segun los principios de la sana política se concediese amnistía general á todos los que hubiesen cometido delitos de opinion desde el 10 de mayo de 1814 hasta el 9 de marzo de este año.

Se leyó otra de los señores Zayas y Benitez, dividida en tres puntos: 1. que no estándo completa la representacion de ultramar se admitan desde luego en el congreso todos los diputados que existan en la península con sus poderes, y que asistieron como representantes de sus paises á las córtes de 1814, escepto los que firmaron la esposicion hecha al rey: 2 que hasta que se reunan las dos terceras partes de los diputados de América, nada se entienda sancionado irrevocablemente, sino sujeto á las fundadas reclamaciones que puedan hacer con mas conocimiento: 3 que se establezca una ley para suplir la representacion de América, si un trastorno impidiera seguir las reglas establecidas por la constitucion.

Sesion estraordinaria del dia 15 por la noche.

Se procedió á nombrar por votacion los 10 individuos que deben sustituir á los nombrados para ministros del tribunal de córtes; y recayó la eleccion en los señores Valle, Gonzalez-Allende, Cosio, Temes, Govantes, Fernandez-Queipo, Berdú, Lastarria, Ugarte y Calatrava.

Sesion del dia 16.

Pasó á la comision de hacienda un espediente remitido por el ministerio de este ramo sobre premios y privilegios concedidos para la importacion de harinas estrangeras en ultramar en pabellon estrangero.

Se aprobó el dictámen presentado por la secretaria de córtes, mandando insertar en la gaceta el decreto de las ordinarias en que se acordó fuese esclusivo al rey el tratamiento de magestad. Pasó á la comision. de legislacion la proposicion del señor Magariño sobre amnistia general á la España ultramarina, haciendo su autor la adicion de que fuese estensiva la gracia á los que se hallasen presos por los mismos motivos en las provincias de la peninsula. Se leyeron por segunda vez las 4 proposiciones del señor Moscoso, que referimos en el número anterior del semanario; y quedaron admitidas á discusion la 3. y 4. Se leyeron dos proposiciones, una del señor La-Santa para que con urgencia se nombrase del seno del congreso una comision para la formacion de los códigos civil, criminal y mercantil; y otra del señor Clemencin para que en nuestra legislacion se sustituyan las casas de correccion á la pena de presidio que deberá abolirse.

El señor secretario Lopez hizo mérito de una proposicion del señor O-Daly, reducida á que se pregunte hoy mismo por los señores secretarios de las córtes á los de S. M. el estado de la causa de Cádiz, "cuyo castigo pronto y ejemplar estan pidiendo los cielos y la tierra."

RASGO SUBLIME DE UN PATRIOTA
VALENCIANO.

Cuando en 25 de abril de 1814 se derribó y destrozó en Valencia la sagrada lápida de la constitucion, un virtuoso anciano acompañado de sus tres hijos se arrodilló delante de los fragmentos, y arrasadas en llanto sus megillas esclamó: » ¡hijos mios! vuestros dos hermanos mayores han muerto en campaña cu

biertos de heridas, de honor y gloria por defender la libertad é independencia de nuestra patria vendida.... Los españoles hemos jurado morir primero que consentir jamas ningun tirano. Por eso hemos resuelto y firmado con sangre no ser regidos si no por un rey constitúcional. La ignorancia y el fanatismo fomentado por la malicia y por la traicion, han destruido alevosamente esta hermosa lápida, este adorable monumento de nuestra regeneracion política.... Una mano sacrilega ha rasgado la sagrada carta, escudo de todos los pobres y hombres de bien: el despotismo ha anonadado nuestras antiguas y venerables leyes.... Besąd, hijos mios, besad estos tristes fragmentos de la lápida de la constitucion, que aunque abatida y profanada por los impios y perjuros en desprecio del liberal pueblo valenciado, no por eso es menos gloriosa y santa. Yo no puedo sobrevivir á la esclavitud de la patria despues de haber gozado de las grandes ventajas que nos proporcionanba la adorable constitucion.... ¡Hijos mios! ya no puede tardar en morir vuestro padre.... á la tumba llevaré conmigo la execracion contra los malvados trastornadores de la gran ley...... En tiempos mas venturosos recobrad vuestros derechos ultrajados por los pérfidos; y si es necesaria toda vuestra sangre, ofrecedla en las aras de la patria, que vive aún y vivirá en los corazones de los invictos españoles fieles á sus juramentos. Para no cubriros con el execrable titulo de perjuros y parricidas, jurad redimir con vuestras propias vidas el honor y la libertad de este fecundo suelo que os ha dado el ser."

El hijo mayor de edad de diez y siete años con un tono de voz esforzado contestó á su padre en estos términos: "¡Padre mio! yo juro derramar mi sangre por la libertad de la patria.... ¡Hermanos mios! todos debemos obedecer los justos preceptos de nuestro adorado padre é imitar el heroico ejemplo de

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nuestros dos hermanos muertos en Zaragoza y Gerorona. Todos reunidos despues de haber cumplido nuestros votos, y llenado nuestros deberes, gozaremos de una bienaventuranza eterna.... La muerte solo es temible para los perjuros, los impios, los traidores."

POESIA.

Con ocasion de haberse elegido los diputados á las cortes por América.

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¿Que es el furor de las hinchadas ondas
Al hombre que á la par con el deseo
Su fuerza lleva á los contrarios mares?
Ni que opusieran á su ardiente anhelo
Sus horrisonos golpes, cuando el suelo
Deja natal, y los paternos lares,

Por enlazar los mundos que apartára
Su inmenso valladar? Inútil fuera
Lanzarse horrendas á tragar las naves
Que el orbe indiano y español unian:
Inútil su teson; y su bravura
Tambien inútil fué. Plugo á natura
Sus pechos ajuntar, y en vano escollos,
Y en vano mares hacinó, sedienta

De gloria y de poder; que el hombre osado
Arrebatóse al mar, y en sus profundos
Senos hundiose, y su bramar sanudo
Desoyó y su furor; y entrambos mundos
Intrépido abarcó, y entrambos libres
Juraron ser en sempiterno ñudo.

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Corred, Iberia dijo,

Corred, hijos de Marte; allá do junta

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Al hondo mar sus sanguinosas olas
El mustio Guadalete, lid sangrienta
El déspota os prepara; infamia eterna
Si sucumbís los venideros siglos.

Si el triunfo alcanza vuestro heroico aliento,
Allí la vida está: gloria ó cadenas,
Oprobio ó libertad. Y en torno llenas
Del eco hermoso, libertad sonando,
Las auras se difunden; y las ondas
Del oceáno libertad repiten:

Y América los ecos retumbando
Resonó libertad.

¡Cual en su seno

Entonces el placer, cual de sus hijos
Brillar entonces la virtud se viera!
Lanzó deshecha la feroz coyunda
Que á la ambicion indómita su cuello
Inrompible ligó; y asi cual trueno,
Su voz difunde en la anchurosa esfera.
Alzad, mis hijos, y á los fuertes brazos
Corred, que Iberia á vuestro pecho tiende;
Corred, y selle vuestro firme labio
La ley que os une en sempiternos lazos:
La ley que á mi destino

Su suerte sujetó: la ley, que uniera
Mi gloria y mi existir á sus virtudes:
Jurad eterno amor; un eco solo
Vuestra voz y su voz alzen al cielo:
Eco de libertad, eco divino

De amistad y de union: volad, que clama
Union eterna su amoroso anhelo:

Volad, volad á do la patria os llama."

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