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descuido en lo tocante á el servicio de Dios. Y por mucha que fuera su ignorancia en tales materias, me replicó, dejarian de saber lo que son sátiros y cupidos, pues lo saben los hombres mas zotes é idiotas de la sociedad? No le quise preguntar mas por no adelantarme antes de tiempo á sindicar la conducta de sugetos de tanto mérito y reputacion, pudiendo imponerme bien en las circunstancias que habian concurrido en la colocacion de aquel retablo; mas no habiendo sacado otra cosa de mis indagaciones que respuestas insignificantes ó tortuosas, me tomo la licencia de suplicar á dichos señores tengan la bondad de sacarme de este pantano con la satisfaccion que les parezca mas acomodada á su dignidad, y á la importancia: de este asunto. Si esto se verifica, quedaré sumamente agradecido y contento, pues ademas de interesarme mucho en la buena opinion de mi patria tocante á su culto y moralidad, lo pospongo todo á la pureza y propagacion de nuestra fe. De lo contrario, que me parece muy remoto, tendré derecho para delatarlos ante el tribunal protector de la fe, en obsequio de una religion que juré defender y cuyos ultrajes no debo contemplar con indiferencia.

Prospecto para el establecimiento de la academia patriótica. Despues de haber demostrado el autor la necesidad de las escuelas para la difusion de los conocimientos, con el ejemplo de los antiguos, desciende á tratar del deplorable estado de las nuestras en los siglos pasados, y particularmente de su necesidad en

esta parte del globo que mostró al universo entero lo suceptible que era de ilustración, aun cuando no nos era dado manifestar deseos de saber. Propone despues el establecimiento de una academia de derecho, economía política y otros ramos interesantes con el objeto de poner en las manos de la juventud americana los mejores politicos y publicistas nacionales y estrangeros, y hacerles aprender los principios ingenuos de la legislacion, que habian desaparecido de nuestros libros como la rectitud y la imparcialidad de nuestro gobierno. Pide su ayuda á los sabios de la nueva España, y cree contribuirán á tan laudable objeto todas las corporaciones y particulares de este reino con las noticias que juzguen conducentes é el fin que se propone. Nosotros, por nuestra parte, nos complacemos al recordar que hay quienes dediquen su tiempo y sus conocimientos á la ilustracion de esta preciosa parte de la monarquía, á quien tambien hemos consagrado Questros débiles esfuerzos; y nos será mucho mas satisfactorio ver puesto en práctica un proyecto tan lisongero y tan importante á todas luces cuanto es dificil y costosa su ejecucion. Esperamos con impaciencia la resolucion última de este bienhechor de la pátria, pues aun se ignora el parage y la hora asignados para la asistencia á la escuela ó academia y son muchos los sugetos interesados en su establecimiento y buen éxito.

Documentos para la historia. Contiene los oficios y contestaciones entre el virey Calleja y el ayuntamiento constitucional de Méjico, con motivo del advenimiento del rey al trono. El editor de estos documentos ofrece continuar su publicacion, y no dudamos que el público recibirá esta coleccion como un servicio hecho a la pátria; pues de este modo aparecerá puesta en clara la conducta de muchos que han querido pasar por sus defensores.

ΤΟΜΟ Ι.

Manifiesto de D. Juan Diaz Porliers, maristat 6

de campo de los ejércitos españoles. No puede leerse este monumento ilustre de nuestra revolucion, sin sentirse vivamente inflamado del ardor nacional, como tampoco la carta que el héroe dirige á su esposa, desde la capilla, sin derramar lágrimas de dolor por el sacrificio de aquella esclarecida víctima de nuestra li bertad. Nosotros creemos tributar un pequeño home nage á su memoria en la siguiente inscripcion:

Humilló la altivez del galo fuerte

y el lauro sé ciñó del vencimiento:
de la pátria infeliz la dura suerte
inflamó su valor y su ardimiento:
al baldon prefirió la triste muerte
con firme fecho y con sereno aliento:
su vida feneció; pero su gloria

ilustre siempre vivirá en la historia.

Proclama del Exmo. Ayuntamiento constitucional á los mejicanos, Por primera vez habla el cuerpo municipal á los vecinos de esta capital para manifestarles los principios de sus operaciones y pedirles auxilio, cooperacion y consejos: hace presente á su consideracion el grave peso de las cargas que le impone la inmortal constitucion y las dificultades que encuentra para su desempeño, especialmente por falta de la diputacion provincial y un buen sistema municipal, cuyas ordenanzas está formando: é insinúa los ramos de policía en que está trabajando sin intermision para corresponder dignamente á la confianza de este vecindario, que sin duda verá pronto los admirables efectos de un celo tan bien empleado. A continuacion se pone la lista de las diferentes comisiones y de los individuos que las desempeñan.

El Constitucional ó sea crónica científica, literaria y política, papel periódico de Madrid del lunes 3

de abril de este año. Se nos ha suplicado por uno de nuestros suscritores que insertemos en el semanario un artículo de dicho periódico relativo á la eleccion de diputados para las córtes. Nosotros, que deseamos darle gusto y no podemos copiar á la letra el artículo por su difusion y no ser conforme á nuestro plan, dirémos que los deseos del autor son que las, elecciones se hagan sin acepcion de personas y sin preferencia de clases, ó que en caso de que haya de haber alguna sean preferidas las productivas, útiles é industriosas; no podemos menos de alabar el celo del autor, confesando que sus reflexiones son bastante fundadas respecto de la península, pero observamos que son diferentes las circunstancias de las provincias de ultramar, y que se arruinaría sin remedio á un labrador honrado, á un artesano industrioso, á un comerciante mercader ó fabricante aplicado con elegirlos diputados de córtes; y concluirémos con repetir lo que á este propósito dijo la junta provincial de Madrid: ", donde se descubra el mérito modesto, la virtud indulgente, el saber sin orgullo, la providad en las acciones y no en las palabras, y el amor acendrado á la pátria, á la constitucion y al rey, cualquiera que sea su cuna ó su suerte, alli hay un hombre digno de ser diputado."

Redactor general de Valencia del viernes 17 de marzo, reimpreso en Cadiz. Contiene un artículo dirigido á manifestar que los que escriben contra la constitucion son verdaderos enemigos del pueblo español. Despues de haber discurrido su autor sobre que para conseguir los españoles su independencia y su libertad no basta derramar su sangre, arrostrar serenos la muerte.y esterminar á los enemigos esteriores é interiores, sino que se necesita tambien una constitucion sabia y liberal en que esten consignados los elementos de la prosperidad nacional y establecidas las reglas que deben mantener en equilibrio los tres poderes que cons

tituyen una sociedad bien ordenada, prorrumpe en la siguiente esclamacion: ¡libertad divina! ¡don precioso del cielo! tú que formas las delicias de los pueblos civilizados, tú fuiste ultrajada, fuiste perseguida.... y ¿por quien? ¡por quien habia de ser! Por hombres que han adoptado la esclavitud por conveniencia: por hombres que han vivido del misterio, de los errores y de la estupidez de los pueblos. ¿Querrán tu felicidad, dice despues hablando con la heroica nacion española, esos indecentes habladores que contradigeròn encarnizadamente el decreto de la santa libertad de imprenta; el que trata de la abolicion de señoríos; el que se dirige á que en los colegios militares tengan cabida indistintamente todos los ciudadanos honrados; el de la estincion del gravoso voto de Santiago?

TEATRO.

Mas de un mes va corrido desde que se estableció en esta capital la libertad de la imprenta, y hasta ahora nadie ha tomado la pluma para escribir sobre el estado de nuestro teatro cuando es esta una materia que llama desde luego la atencion. Nosotros, conforme á nuestro plan, la tocaremos con alguna frecuencia; pero en este número nos limitaremos á hacer una pregunta á los empresarios, cuya respuesta esperamos de sus buenos principios y deseos de agradar al público.

¿Por qué no se representa tragedia ninguna ? ¡Fuerte desgracia es la nuestra! Cuando apenas teniamos actores dignos de tomar en boca los versos misera