Imágenes de páginas
PDF
EPUB

abuelo del príncipe heredero Cárlos de Austria. Sabia que Cisneros deseaba mucho ser cardenal, inquisidor general, y aun gobernador del reyno mientras no viniera el rey Fernando á España, como asegura Zurita. Conocia que este era el medio de arruinar el partido contrario; y en su conseqüencia nombró á Cisneros por tal gobernador, y pidió al papa las otras dos gracias. El pontífice lo creó cardenal del título de Santa Sabina en 17 de Mayo de 1507, y en 5 de Junio inquisidor mayor y general de Castilla, habiendo nombrado el dia precedente para la corona de Aragon á Don Fray Juan Enguera, obispo de Vique, confesor del rey, religioso dominico (14).

Apenas los de Córdoba supieron que Cisneros era ya inquisidor general, enviaron á la corte nuevas diputaciones: el cabildo eclesiástico nombró por diputados á los mismos que antes; el secular á Gonzalo de Ayora, segun hemos visto

(14) Lumbreras: compilacion de breves de la Inquisicion lib.1. tit. 1. núm. 10. y 11.Quintanilla en el lugar citado, cap. 15. Zurita : anales de Aragon, tom. 6. lib. 7. cap. 29.

K

por su carta. Todos pidieron revista de los procesos, para quitar la mala fama general que se habia propagado con la noticia de sinagogas, sermones, concurrencia de gentes forasteras, y demas especies indicadas. El cardenal accedió á la solicitud; y (segun escribia Pedro Mártir de Anglerià, en 12 y 20 de Noviembre de dicho año de 1507 desde la viHla de Arcos de Burgos en que residia la corte) parece que dicho cardenal y los consejeros de la Suprema, descubrian ya sospechas de que las declaraciones de los testigos fuesen efecto de sugestiones y extorsiones de Lucero, contra quien se intentaron varias acciones, pidiendo satisfaccion de injurias y daños (15).

Segun otra carta de 13 de Marzo de 1508, el cardenal suspendió de oficio y mandó prender al inquisidor Lucero, y se conocia bien la ficcion de las especies esparcidas sobre existencia de sinagogas, viages de monjas, y pactos con el demonio. "¿Quién sino Lucero (dice » Pedro Mártir) pudo dar oidos á tales » fábulas, que no tanto son cuentos de ni

(15) Pedro Mártir de Angleria, epist.370, y 72.

"ños quanto del tártaro, para condenar »á nadie é infamar toda la España? El » consejo está indagando el origen del mal: » los consejeros leen todos los procesos, »y reveen con trabajo continuo las sen»tencias de tantos quemados y multa»› dos. (16). "

[ocr errors]

El reconocimiento de las causas hizo creer al cardenal Cisneros que el asunto merecia por su gravedad ser exâminado con quanta circunspeccion fuese posible, y en su conseqüencia, precedido el asenso real, formó una junta extraordinaria de personas respetables é imparciales, á la que se dió título de Congregacion cató lica, cuyas sesiones comenzaron dia de la Ascension. Gomez Bravo, refiere los nombres de los individuos. Don Fray Melchor Prieto, obispo electo de Paraguay, en su historia inédita de Burgos añade que se congregaban en la posada del cardenal, sita en las casas de Martin de Soria, calle de San Lorenzo, y que presidiendo en medio el cardenal, estaban en dos filas los individuos en esta forma.

Á la derecha: 1.o Don Juan de Silva,

(16) Pedro Mártir, epist. 375.

conde de Cifuentes, alférez mayor de Castilla, presidente del consejo real: 2.o Don Valentin Ordoñez de Villaquiran, obispo de Ciudad-Rodrigo: 3.o Don Fray Juan Enguera, obispo de Vique, confesor del rey, inquisidor general de Aragon : 4.o Licenciado Luis Zapata, consejero de Castilla (como los siete que siguen): 5.o Licenciado Garci-Ibañez de Muxica: 6.o Doctor Lorenzo Galindez de Carbajal: 7.o Licenciado Toribio de Santiago: 8.o Licenciado Luis de Polanco: 9.o Licenciado Alonso de Vargas: 10.° Licenciado Francisco de Sosa: 11.° Licenciado Hortuño Ibañez de Aguirre.

la izquierda : 1.o Don Fadrique de Portugal, obispo de Calahorra: 2.0 Don Juan de Velasco, obispo de Cartagena: 3.o . Doctor Tomas de Malferit, vicecanciller de Aragon: 4.o Don Antonio de Agustin, presidente de la cancillería de Aragon: 5.o Doctor Martin de Azpeitia, protonotario apostólico, y consejero de la Suprema: 6.0 Licenciado Francisco Mazuecos, canónigo, de Toledo, consejero tambien de la Suprema: 7.° Diego Perez de Villamuriel, oidor de Valladolid: 8.o Fray Pedro de Náxera, abad benedictino

del monasterio de Valladolid: 9o. Licenciado Andres Sanchez de Torquemada, arcediano de Aza en Osma, inquisidor de Córdoba: 10.° Doctor Pedro Gonzalez Manso, catedrático de cánones de Valladolid, é inquisidor de Castilla la Vieja.

Todos juraron exercer bien su comision en testimonio de Lope Diaz de Zárate, secretario del consejo de la Suprema; y habiendo celebrado muchas sesiones, pronunciaron sentencia en 9 de Julio, declarando por fingida la exîstencia de sinagogas, predicacion de sermones en aparato, concurso de forasteros, y demas que tenia relacion con esto, mandando castigar como perjuros y testigos falsos á los que habian manifestado tales especies, y pronunciando que ninguna de ellas contenia méritos para proceder contra las personas nombradas en las deposiciones de tales declarantes; en conseqüencia de lo qual mandaron tambien que se tildase y borrase de los libros de Inquisicion, y de todas partes, lo escrito en conformidad de los supuestos crímenes.

Esta sentencia fué publicada con apro bacion real en Valladolid dia primero de

« AnteriorContinuar »