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denanzas, Instituciones i Reglamentos para el gobierno i manejo de Estafetas, Correos i Postas del reino del Perú i Chile," mandadas observar en 26 de Setiembre de 1778, determinan el sitio en que se mandaron erijir las pirámides que debian servir de mojones entre estos dos reinos.

Vamos a copiar la parte del itinerario de estas ordenanzas relativa a nuestro asunto, porque este documento da lugar a observaciones mui importantes.

ITINERARIO DE TARAPACÁ A SANTIAGO DE CHILE.

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A Carvajal..

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Al pueblo de Peine.....

Despoblado que llaman de Atacama.

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A las dos o tres leguas del Riofrio para Vaquillas se hallan las pirámides que dividen las jurisdicciones del reino del Perú con el de Chile.

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Como se vé, el itinerario inserto en la ordenanza es prolijo, i desde Tarapacá a Copiapó designa las postas i distancias que median entre ellas. Llegando al pueblo de Peine se detiene para hacer notar que allí principia el Desierto de Atacama (1); hace otro tanto llegando a Vaquillas, donde previene que a dos o tres leguas del Riofrio hacia esta última posta, están las pirámides que dividen los reinos del Perú i de Chile.

No pueden estar mas claramente marcados los límites. entre los dos paises, i es evidente que el espacio del Desierto de Atacama comprendido entre Tilo i el punto marcado por las pirámides, pertenecia al Perú, i pertenece por consiguiente hoi a Bolivia.

Pero ¿cuál es la posicion jeográfica que ocupan las pirámides? Vamos ante todo a determinar la posicion del Riofrio.

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No están de acuerdo los jeógrafos acerca de la posicion de la posta del Riofrio. Ondarza en su mapa de Bolivia lo situa hacia los 25° 27'. En la carta del Desierto de Atacama, inserta en la obra de Mr. Philippi. "Viaje al Desierto de Atacama," el alejamiento de Riofrio está a los 24 grados 49 minutos. El primero ha marcado las pirámides a los 25 grados 33 minutos. Segun el segundo, estarian a los 25 grados un minuto.

Pero si hai esta disconformidad acerca de la posicion jeográfica del Riofrio, no sucede lo mismo en cuanto a la posicion relativa de las pirámides respecto a las posadas de Riofrio i Vaquillas, que es la misma que la indicada por las Ordenanzas.

En efecto, segun Mr. Philippi, las pirámides ocupan el lugar determinado por aquellas i por Ondarza, como se vé por la descripcion que de ellas nos hace en su itinerario del pueblo de San Pedro de Atacama a Copiapó. Hela aquí

"Febrero 14. De Riofrio a Sandon, 7 leguas.'

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"El camino es casi siempre la antigua ruta del Inca.

(1) El pueblecito de Peine está situado al Este de la salina de Atacama a los 23° 8', poco mas o menos, como a cuarenta leguas de la costa, casi frente a frente de Mejillones. Allí principiaba, pues, en la cordillera el Desierto de Atacama, segun las citadas ordenanzas.

Despues de haber andado como cuatro leguas, desde el Riofrio, llegamos a las llamadas columnas, que no son columnas como lo indica el nombre sinó montones de piedras de unos diez piés de diámetro i cuatro i medio piés de alto. Están poco mas 0 menos en la direccion de Este a Oeste, pero no en la línea exacta. Las dos del medio están a la distancia de treinta i siete pasos i el camino pasa entre ellos, los otros distan 200 pasos de ellos. En las inmediaciones hai muchas pircas evidentemente mui antiguas, que han servido quizás de habitacion a los indios que hicieron el camino i que levantaron estos montones de piedras. Observo espresamente que las columnas no se hallan en el Portezuelo, el que se encuentra por lo menos dos leguas mas al Sur, como he oido decir a muchas personas, ni hai alguna division natural en la naturaleza del terreno (1)."

El pasaje que acabamos de copiar da lugar a mui importantes observaciones.

Desde luego, se revela, al traves de su artificiosa redaccion, la parcialidad que el autor manifiesta en otra parte de su obra a favor de Chile en la presente cuestion: niega a los mojones que sirven de lindero entre los dos paises el nombre de columnas que les da la tradicion popular; nota que la direccion en que están no es exactamente de E. a O.; i observa, finalmente, que no están en el Portezuelo, i que en aquel lugar no hai ningun límite natural. Evidentemente todo esto tiene relacion con la cuestion de límites entre Bolivia i Chile, i era en verdad el lugar en que debia tratarla, o hacer mencion siquiera de ella; pero guarda una reserva sospechosa, limitándose a hacer observaciones, cuyo objeto no se apercibe a primera vista, pero que evidentemente tienden a perjudicar la causa de Bolivia. Su reserva es significativa: el asunto se presentaba espinoso, i era preciso dejar envuelto el pasaje descriptivo en la oscuridad de frases misteriosas; mas apesar de todo este artificio, la verdad se demuestra al traves de la descripcion del viajero, como vamos a verlo.

El Sr. Philippi encuentra los montones de piedra a cuatro leguas de haber andado desde el Riofrio, precisamen

(1) Obra citada, pájina 79.

te en el lugar mismo en que la ordenanza situa las pirámides (1).

El Sr. Philippi niega el nombre de columnas a los montones de piedra que describe. Bien, sea así: esos montones de base circular tienen la forma cónica, piramidal que les da la ordenanza.

La direccion de E. a O. en que se hallan, prueba evidentemente que son mojones con que se quiso demarcar los límites entre los dos reinos, siguiendo la dirección de un paralelo, aunque en su ejecución se hubiera incurrido en alguna irregularidad o imperfeccion a este respecto.

Cree el viajero que esos montones de piedra fueron obra de los indios que hicieron el camino; presuncion contradicha por la direccion que llevan i las distancias que entre ellos médian. Si los montones hubieran procedido de las piedras sacadas para limpiar o abrir el camino, hubieran seguido la direccion de este, que entre Riofrio i Vaquillas es exactamente N. S.; mientras que las pirámides llevan una direccion contraria, de E. a O., cruzando el camino que pasa por entre dos de ellos. Hubiera sido ciertamente un raro capricho que los indios que practicaron el camino, o los encargados de su direccion, hubieran llevado las piedras a inmensas distancias. No se concibe, en efecto, como el hombre cuya tendencia natural es ahorrarse tiempo, distancia i trabajo, se hubiera impuesto tan pesada tarea en medio de las privaciones i fatigas que ofrece el desierto.

Que las columnas no se hallen en el Portezuelo; que la naturaleza del terreno no presente division natural, prueban precisamente la necesidad de erijir en aquel punto un límite artificial; pues si hubiera existido tal límite natural, habria bastado nombrarlo, sin ocuparse de la ereccion de mojones que demarcasen los límites.

(1) La ordenanza situa las pirámides a tres leguas del Riofrio, mientras que Mr. Philippi las marca a las cuatro; sin embargo, estas distancias son exactamente iguales; pues el itinerario de la primera pone de Riofrio a Vaquillas solo nueve leguas, mientras que segun el de Philippi hai once leguas i media (111), esto es un tercio mas de leguas que las de la ordenanza; proporcion en la cual tres leguas de esta, equivalen a cuatro de las del itinerario de Philippi. Creemos que no puede exijir una exactitud mas perfecta, cuando se trata de verificar un hecho.

Fuera de esto ¿qué incidente raro pudo haber hecho que se erijiesen esos montones de piedra, precisamente en el lugar en que la ordenanza designa la existencia de los mojones? Las presunciones, nada prueban en contraposicion de un documento de la importancia de una ordenanza i de la realidad de un hecho-la existencia de las pirámides en el punto indicado por aquella.

El Sr. Philippi no nos dice el número de columnas que encontró. De su descripcion, solo aparecen cuatro, mientras que nosotros tenemos datos para afirmar que son numerosas i que forman una larga série que puede perseguirse con la vista hasta una considerable distancia.

La omision del Sr. Philippi a este respecto es ciertamente mui estraña: la existencia de las pirámides no pudo dejar de llamar su atencion, como se la llamó en efecto, por la relacion que este hecho tiene con la cuestion de límites que ventila en otra parte de su obra i debió haberse tomado el trabajo de seguir las pirámides en la estension al menos de algunas millas. Este trabajo que de él exijimos, no hubiera sido penoso para un viajero que se detiene a cada instante en su marcha, o emprende largas escursiones, para verificar hechos de menos importancia.

Observamos en conclusion, que el sitio en que están las pirámides es el mismo designado por las ordenanzas, es decir a tres leguas del Riofrio; i que si en cuanto a la posicion jeográfica que ocupan hai discrepancia, no es de estrañarse, pues otro tanto se nota en la posicion de diferentes lugares, tomada en épocas distintas o por diferentes cosmógrafos. La mente del soberano al fijar estos mojones, debió ser situarlos en el paralelo que servia de límite divisorio, i que hemos señalado en los 25° 37'.

Aquí debiera terminar ciertamente el presente escrito, porque las diferentes modificaciones hechas durante la época colonial en el órden civil, político i administrativo, no introdujeron novedad ni alteracion alguna en los límites. trazados por la Metrópoli a las provincias del Perú i de Chile en los primeros tiempos de la conquista. La independencia tampoco introdujo alteracion alguna en los lí mites de las dos repúblicas que sucedieron a aquellas dos secciones coloniales. Sin embargo, como el gobierno chileno en su pretension de usurpar a Bolivia el desierto de Atacama, ha alegado otro jénero de pruebas, i sostiene que

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