Todo quanto solia Tambien yace su aljaba, Que no mas le colgaba El yace al fin dormido, Con tus dolientes, ayes Que valen ay! tus quejas? Do vuelas? por qué buscas Las descuidadas plumas. Su ardor benigno' muda Los duelos y amargura. A la misma. De do tus quejas vienen, Sensible Tortolilla? El bien perdido lloras? O Tórtola dichosa! O gracioso arroyuelo, Por el valle florido! En tapete mullido Ya se enlazan; y adornan Tu agradable recinto: Al impulso benigno Y remedan su giro: O te besan movidas De otra parte en un ramo Acompaña un xilguero Como á Lisi no has dicho, Que á ser mudable aprenda De tus vagos caminos? Bullicioso y activo. Tiendes por todo el valle. Ya entre juncos te escondes: Se una peña te estorba, Giran mil pececillos, |