Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Segovia, do estaba, al principio del año mil y quatrocientos y 1472. setenta y dos enderezó su camino á Badajoz para verse con el Rey de Portugal. El conde de Feria en cuyo poder estaba aque lla ciudad, por odio del maestre no quiso dar en ella entrada al Rey; que fué una grande mengua y desacato. El suceso de todo el viaje no tuvo mejor efecto. La habla con el Rey de Por tugal fué entre aquella ciudad y la de Yelves: trataron en ella que el Rey de Portugal casase con la princesa Doña Juana, que era la principal causa de aquella jornada. No quedó asen. tada cosa alguna. El Portugués no se aseguraba ni del Rey por su condicion fácil, ni del maestre de Santiago por estar acos⚫ tumbrado á fácilmente seguir el partido que á él en particular mejor le venia, mayormente que de cada dia crecia la aficion que la gente tenia á los príncipes Don Fernando y Doña Isabel, á que ayudaban mucho asi sus virtudes y ser de suyo muy amables, como la industria del arzobispo de Toledo que no cesaba de grangear todas las ciudades que podia. Disimulóse por entonces con el conde de Feria y con su desacato, pero no mucho despues el Rey Don Enrique desde Madrid, do volvió despues de la habla que tuvo con el Rey de Portugal, enderezó de nuevo su camino para el Andalucía con intento de reprimir los señores de aquella tierra y castigar á quien lo mereciese. Llegó á Córdoba: á Sevilla no quiso pasar á causa que el duque de Medina Sidonia estaba apoderado de aquella ciudad con buen número de gente de á caballo por miedo, Como él decia, del maestre que en muchas ocasiones se le mostrara contrario. Por esta causa, y porque la ciudad de Toledo de nuevo andaba alborotada, se volvió el Rey sin hacer en el Andalucía cosa de momento. La revuelta de Toledo fué por esta ocasion: el conde de Cifuentes se apoderó del alcázar de San Martin que á la sazon era muy fuerte y juntamente prendió al asistente. Apenas se sosegaron estas alteraciones de Toledo (que fueron grandes) con la presencia del Rey y por el esfuerzo y armas de los canónigos de Toledo, quando vino que Segovia asimismo ardia en llamas de discordias: nueva que puso al Rey en mucho cuydado, y le forzó á acudir luego allá por causa de sus tesoros y recámara que volviera á aque lla ciudad. Ningun género de mal se puede pensar que nó padeciese aquel reyno en aquellos tiempos tan miserables: ro

aviso

A bos, muertes, agravios; la disolucion en todas maneras de deshonestidades, y libertad para todo género de maldades andaban sueltas y volaban por todas partes: las cosas sagradas eran menospreciadas no menos que las profanas; la moneda ó era falsa, ó baxa de ley, cosa de gran perjuicio para los mercaderes y para la contratacion. Muchas veces se daban al Rey memoriales para suplicalle atendiese al remedio destos daños; pero qualquier diligencia era en vano. Llegó esto á tanto que Hernando del Pulgar, hombre conocido en aquel tiempo por su ingenio, y por lo que escribió, trovó unas coplas muy artificiosas, que se llaman de Mingo Revulgo, en que callado su nombre por el peligro que le corriera, en persona de dos pastores en lengua castellana á manera de égloga, y con libertad y agudeza de sátira se lamenta del descuydo y floxedad de Don Enrique, de las mañas de los grandes, y de los trabaxos que todo el reyno padecia. Los nombres de los pastores, Domingo y Gil, debaxo de semejanza y de que hablan entre sí de sus ga nados y haciendas, con aquella parábola dan razon del estado miserable de la república y males que padecia. Este mismo año falleció á doce de mayo Cárlos duque de Guiena en Burdeos en coyuntura que se apercebia para emprender una nueva guerra junto con los duques de Borgoña y Bretaña, hecha liga entre sí contra el Rey de Francia. Con la muerte deste Prínci pe se desbarataron grandes tramas, los casamientos, las guer ras, las alianzas: asimismo la Guiena volvió á poder del Francés y se puso en su sugecion, dado que el de Borgoña por hacelle odioso le achacaba mató con yerbas á su hermano por medio de sus mismos criados que tenia para este efecto negociados. Llegó el desgusto á que el Rey y el Borgoñon volvieron de nuevo á las armas, y de una y otra parte se tomarón algu nas plazas de poca importancia, y acometieron, aunque en vano, otros mayores lugares. El Borgoñon se mostraba mas enojado, el Rey de Francia tenia mas fuerzas y mas maña: mu chas veces asentaron treguas, y muchas las quebrantaron antes del dia señalado, mas el suceso de toda esta guerra, y como destos principios el duque de Borgoña se despeñó en su perdicion, y últimamente cinco años adelante fué desbaratado y muerto en una batalla que trabó con los Esguízaros en Lorena junto á la ciudad de Nanci, dexarémos para que se entienda

de los historiadores franceses como cosa propia de su nacion. Gaston conde de Fox pertenece á la historia de España por la pretension que tenia á ser Rey de Navarra por parte de Doña Leonor su muger, si viviera mas tiempo; atajóle empero la muerte, y falleció este año en Roncesvelles al pasar de Francia á Navarra : Príncipe que fué de los muy señalados en esta era por las muchas guerras en que se halló en Francia, y por aumentar mucho su estado. Tuvo un hermano que se llamó Pedro, vizconde de Lautreque, de igual esfuerzo y renombre, que le acompañó y ayudó en todas las guerras, y fué principio y cabeza de la casa y linage nobilísimo de Lautreque. Falleció en Miranda pueblo de Francia los años pasados, y dexó su muger preñada de un hijo que se llamó Juan. Este tuvo dos hijos, el uno llamado Odeto y el otro Andrés Esparroso, ambos capitanes señalados y de fama. El postrero se señaló en la guerra de Navarra al tiempo que despues de la muerte del Rey Don Feruando el Cathólico se levantaron las comunidades en Castilla; el primero se aventajó mucho en las guerras que los Franceses hicieron en Italia. Fuera destos dos tuvo el dicho Juan otro tercero hijo llamado Thomás Lescuño, que no menos se señaló en las guerras de Francia, Odeto tuvo un hijo llamado Enrique, que vivió mas tiempo que otros sus hermanos y llegó hasta cerca de nuestra edad.

[blocks in formation]

44

Como el cardenal Don Rodrigo de Borgia vino por legado

á Espatia.

2

[ocr errors]

EL obispo de Sigüenza pretendia por medio del Rey alcanzar del Papa le hiciese cardenal, honra debida á su nobleza y á sus servicios notables: la tardanza que en esto, hobo, le desgustó de suerte que comenzó á mostrarse muy desabrido. Llegó á tanto que aunque de ordinario hacia su residencia en la corte, no quiso acompañar al Rey ni en la jornada de Portugal, ni en la del Andalucía. Trataron de aplacalle por ser persona de tanta importancia para los negocios, y tener muchos hermanos y deudos muy ricos y poderosos. El maestre de Santiago por muerte de su primera muger viudo casó segunda vez con

hija del conde de Haro y de Doña María de Mendozá : asi con este casamiento emparentó con los Velascos y con los Mendozas, y los volvió de su parte, en particular los Mendozas dexaron al duque de Medina Sidonia con quien estaban muy alia, dos. Con esto el maestre como hombre astuto que era, y de ingenio muy diestro para grangear los hombres y evitar qualquier peligro, se aseguró mucho contra la envidia de los que Hevaban mal que él solo pudiese mas que todos. Para facilitar estos tratos dieron al de Sigüenza grande esperanza del capelo luego que llegase el cardenal Don Rodrigo de Borgia, Valenciano de nacion, de quien tenian aviso venia por legado del nuevo Pontífice, y que llegó á la ciudad de Valencia, antigua patria suya y de sus pasados, á los veinte de junio. Fué en aquella ciudad muy festejado: de allí por tierra pasó á Tarragona para hablar con el Rey de Sicilia Don Fernando, que por el mismo tiempo era ido á Barcelona á verse con su padre, y despues que le habló, volvia do dexó su muger (1). Allí le entregó el legado la dispensacion sobre su matrimonio, que el Papa Sixto cometia al arzobispo de Toledo. Desta jornada de Don Fernando se dixeron muchas cosas: la verdadera causa fué el deseo que tenia de avisar á su padre como se trataba de casar á Don Enrique duque de Segorve con la Princesa Doña Juana, negocio que el hijo pretendia se debia atajar y desbaratar. El padre no lo creia como viejo experimentado y muchas veces engañado con reportes y nuevas falsas, ademas que tenia aficion á Don Enrique por ser su sobrino y huérfano, hijo de su hermano. En conclusion Don Fernando desde Tarragona pasó á Valencia : de allí se apresuró para volver á Castilla por recelo que con su ausencia alguna mala gente, que eran asaz y en gran número no alterasen mas las cosas. El cardenal legado llegó á Barcelona á verse con el Rey de Aragon á tiempo que los cercados, bien que cansados con los trabaxos de tan largo cerco, y afligidos por la falta de todas las cosas no afloxaban en su obstinacion como hombres cabezudos y animosos contra los males: muchas veces los convidaron á que se reduxesen; ellos hacíanse sordos á amonestaciones tan saludables. Visto esto, el Rey de Aragon por último remedio acordó escribilles

(1) Zurit. lib. 18. cap. 40.

una carta para muestra de su buen ánimo y de su clemencia en ella les decia que pues las cosas se hallaban en tal término que ni con sus fuerzas ni con las agenas podian conservarse mas tiempo, era justo se moviesen por el peligro que corria de ser destruida, quemada y saqueada aquella hermosa ciudad, cabeza de aquella nacion, y que no daba ventaja á ninguna de las de España en nobleza, hermosura y arreo : que estaba determinado de no usar de miedo ni de fuerza si no fuese forzado de la necesidad, de lo qual y deste su buen ánimo para con ellos ponia por testigo á Dios que nunca los tuvo sino en lugar de hijos, ni los tendria jamás en otra figura; antes determinaba, si ellos no lo impedian, remediar los daños de aquella provincia y principado con todas las fuerzas suyas y de su reyno, Ablandados los de la ciudad con esta carta, y perdida la esperanza de poderse defender, acordaron de entregarse. I Señalaron personas que hiciesen las capitulaciones, y determinasen todas las diferencias: la guarnicion de Franceses con #su capitan el hijo del duque de Lorena dexarop ir libremente: otorgóse perdon general á todos los que en aquella guerra tomaron las armas contra el Rey; solo quedó excluido deste perdon el conde de Pallas, el qual desde ciertos lugares que tenia en las cumbres de los Pyrineos, y con ayuda de Francia dió por largo tiempo en que entender, y se conservó en aquella parte. Todas las cosas que los ciudadanos hicieron por espacio de diez años, y todo lo decretado por ellos despues que se dió principio á aquella guerra, las ratificó el Rey y las aproC bó. Desta manera y con estas condiciones se rindió aquella ciudad. El perdon se dió á los postreros de octubre: señalado exemplo de clemencia y de templanza que este Rey dexó á sus descendientes en conservar aquella ciudad que le hizo tantos deservicios: tropheo y blason mas esclarecido que todos los demas que ganó ; á la verdad arrepentido de la muerte de su bijo el Príncipe Don Carlos consideraba que si tomaron las armas, fué con buen ánimo, primero por la defensa, despues en venganza de su hijo y no en favor de gente estraña. En Nápoles se concertaron dos casamientos, de Don Fadrique hijo de Don Fernando Rey de Nápoles con Doña Juana hija del Rey de Aragon, que adelante no tuvo efecto: asentóse otrosí que Doña Leonor, de quien diximos la tenian concertada con

« AnteriorContinuar »