Imágenes de páginas
PDF
EPUB

de todo puntó contrarios, y mas el príncipe de Oranges, que como deudo tan cercano se apoderó de la Duquesa y su hermana. Acudieron por socorros el mariscal á Ingalaterra, y el de Oranges al Rey de Romanos y á España. Vinieron gentes de todas partes, y en particular de España por mar envió el Rey Don Fernando mil hombres de armas y ginetes de socorro debaxo la conducta y gobierno de Don Pedro Gomez Sarmiento conde de Salinas, que desembarcó con su gente en Bretaña al principio del año mil y quatrocientos y noventa. Este socorro 1490. fué de poco efecto, por sospechas que nacieron entre los naturales y los Españoles, demas que la Duquesa se inclinaba á casar con el Rey de Romanos, y aun se trató y concertó el casamiento. Por esto el mismo Labrit, perdida la esperanza de casar con aquella señora, ó de que un hijo suyo (que tambien lo pretendia) casase con la hermana menor que falleció por este mismo tiempo, y con promesa que le hicieron de nombralle por condestable de Francia, resuelto de mudar partido entregó á Nantes cabeza de aquel ducado, plaza que tenia en su poder, al Francés. El Rey Don Fernando otrosí hizo salir su gente de Bretaña por lo poco que allí hacian,y con esperanza que se le dió de restituille lo de Ruysellon y Cerdania, conforme á lo que el Rey Luis Onceno de Francia dexó dispuesto en su testamento movido de su conciencia y á persuasion de fray Francisco de Paula fundador de los Mínimos, al qual hiciera venir desde lo postrero de Italia, de do era natural, con esperanza que por su medio recobraria la salud que le faltó mucho tiempo, á lo postrero de su vida; y persuadido de sus razones antes de su muerte enviara al obispo de Lombes y al conde de Dunois para que hiciesen la entraga de Perpiñan; mas como el Rey falleciese á la sazon, los que gobernaban el reyno, les mandaron dar la vuelta sin efectuar el órden que Hevaban. Con la salida de los Españoles el Francés tuvo comodidad de apoderarse de la mayor parte de aquel estado, y Ana, madama de Borbon, su hermana mayor, que todo lo gobernaba á su voluntad, tuvo órden y se dió tan buena maña, que el Rey su hermano, dexada Margarita su esposa con color de su poca edad, finalmente casó con la duquesa de Bretaña. Con este matrimonio las fuerzas y poder de Francia se adelantaron, y sosegadas las alteraciones de aquel reyno, los Franceses tuvieron

comodidad de acometer lo de Italia. En España los Reyes Don Fernando y Doña Isabel luego que se vieron desembarazados de la guerra de los Moros, acordaron de echar de todo su reyno á los Judíos. Con esta resolucion en Granada, do estaban, 1492. por el mes de marzo del año mil y quatrocientos y noventa y dos hicieron pregonar un edicto en que se mandaba á todos los de aquella nacion que dentro de quatro meses desembarazasen y saliesen de todos sus estados y señoríos, con licencia que se les daba de vender en aquel medio tiempo sus bienes, ó llevallos consigo. Luego el mes siguiente de abril fray Thomás de Torquemada primer inquisidor general por otro edicto y mandato vedó á todos los fieles, pasado aquel tiempo, el trato y conversacion con los Judíos, sin que á ninguno fuese lícito de allí adelante dalles mantenimiento, ni otra cosa necesaria so graves penas al que hiciese lo contrario, que fué causa de que una muchedumbre innumerable desta nacion se embarcase en diversos puertos; unos pasaron á Africa, otros á Italia y muchos tambien á las provincias de Levante, do sus descendientes hasta el dia de hoy conservan el lenguage castellano, y usan dél en el trato comun. Gran número desta gente se quedó en Portugal con licencia del Rey Don Juan el Segundo que les dió con condicion que cada uno dellos pagase ocho escudos de oro por el hospedage, y que dentro de cierto tiempo que se les señaló saliesen de aquel reyno con apercebimiento que pasado el dicho término serian dados por esclavos, como muchos dellos lo fueron dados adelante, y despues por el Rey Don Manuel les fué restituida su libertad luego al principio de su reynado. El número de Judíos que salieron de Castilla y Aragon no se sabe: los mas autores dicen que fueron hasta en número de ciento y setenta mil casas, y no falta quien diga que llegaron á ochocientas mil almas: gran muchedumbre sin duda, y que dió ocasion á muchos de reprehender esta resolucion que tomó el Rey Don Fernando en echar de sus tierras gente tan provechosa y hacendada, y que sabe todas las veredas de llegar dinero; por lo menos el provecho de las provincias adonde pasaron fué grande, por llevar consigo gran parte de las riquezas de España, como oro, pedrería y otras preseas de mucho valor y estima. Verdad es que muchos dellos por no privarse de la patria, y por no vender en aquella

ocasion sus bienes á menos precio, se bautizaron, algunos con Ilaneza, otros por acomodarse con el tiempo y valerse de la máscara de la Religion Christiana; los quales en breve descubrieron lo que eran, y volvieron á sus mañas como gente que son compuesta de falsedad y engaño.

[blocks in formation]

de

En este medio falleció en Roma el Papa Inocencio Octavo á veinte y cinco de julio. Juntáronse luego el dia siguiente los cardenales para nombrar sucesor, divididos en dos parcialidades: la una seguia al cardenal de San Pedro Julian de la Ro vere sobrino de Sixto Quarto, el qual se inclinaba á acudir con sus votos á Don Jorge de Costa cardenal de Portugal, la otra parte eran cabezas los cardenales Ascanio Esforcia hermano del duque de Milan, y Don Rodrigo de Borgia vicecanciller, personas poderosas y ricas, aunque el de Borgia tenia mas que dar; y finalmente sea con buenos medios, sea con malos salió con el Pontificado y en él se llamó Alexandro Sexto. Ayudóle mucho el cardenal Ascanio, asi en recompen→ sa (segun se entendió) de lo mucho que trabaxó en grangear las voluntades del cónclave, le dió luego el oficio de vicecancelario, y en el primer consistorio que tuvo, dió su capelo á Don Juan de Borgia su sobrino arzobispo de Monreal. Muchas cosas siniestras se dixeron deste Pontífice: puédese sospechar que algunas fueron verdaderas, otras impuestas ; y que por el odio que como á estrangero le tenian, por lo menos que sus faltas no fueron tan graves como las encarecen (1). Lo cierto es que fué natural de Valencia: sus padres se llamaron Jofre Lenzo y Isabel Borgia. Luego que se supo la eleccion de su tio el Papa Calixto, se partió á toda priesa para Roma con cierta esperanza que llevaba del capelo. Hecho cardenal, en una moza Romana llamada Zanocia, ó Vanocia, hobo quatro hijos

(1) Esto es de Onufrio y de Garibay lib. 19 c. 1: mas Zurita lib. 16 c. 32 llama al padre deste Papa Jofre de Borgia.

á Pedro Luis el mayor, á César, á Juan y á Jofre, y una hija por nombre Lucrecia. Era tan rico que compró el ducado de Gandía y le puso en cabeza de Pedro Luis su hijo mayor, que falleció antes que su padre subiese al pontificado, y en su lugar puso á Juan su tercero hijo, al qual dió por muger á Doña María Euriquez hija de Don Enrique Enriquez mayordomo mayor de los Reyes Cathólicos y de Doña María de Luna su muger, de quien nació el duque Don Juan padre de Don Francisco de Borgia varon santo, pues renunciado el estado que heredó de su padre y abuelo, le vimos primero religioso, y despues prepósito general de nuestra compañía ; que fué una de las cosas notables de nuestra edad. La creacion de Alexandro se hizo á once dias de agosto; y á los veinte y siete del mismo se coronó. En el mismo dia confirmó la ereccion hecha pocos dias antes de la iglesia de Valencia en metrópoli, y juntamente nombró por arzobispo de aquella iglesia á Don César su hijo segundo que ya era obispo de Pamplona; y el año siguiente en las témporas de setiembre salió nombrado cardenal, con probanza de muchos testigos que juraron no era hijo del Papa, sino de Dominico Ariñano marido que era de Zanocia : probanza que pasó por Rota y por el consistorio, sin que casi persona se atreviese á hacer contradiccion: tal era el poco miramiento de aquel tiempo. El hijo menor de todos se llamó Jofre, á quien por ciertos conciertos que el Papa tuvo con Don Alonso el Segundo Rey de Nápoles, en lo postrero de Calabria hicieron Príncipe de Esquilache. Lucrecia casó primero con el señor de Pésaro por nombre Juan Esforcia, despues con Luis Alonso de Aragon hijo bastardo del dicho Don Alonso Rey de Nápoles; y muerto este á manos de César su cuñado; que renun· ciado el capelo se llamaba el duque Valentin, últimamente casó con Alonso de este hijo mayor de Hércules duque de Ferrara. En el pontificado de Alexandro se dió el capelo á catorce Españoles: entre los demas fué uno Don Bernardino de Carvajal obispo que fué de diversas iglesias de Castilla como se dixo de suso sucesivamente, y á la sazon embaxador de Roma por Don Fernando Rey de España. Su promocion fué agradable asi por sus buenas partes de ingenio asaz despierto, como por la memoria del cardenal de Santángel su tio Don Juan de Carvajal, que fué notable prelado. ¡ Destos principios quán

grandes inconvenientes se seguirán! Lo de Navarra andaba muy alterado por dos causas: la primera que Juan vizconde de Narbona tio de la Reyna de Navarra pretendia tener derecho á aquella corona, fundado en que su hermano mayor Gaston de Fox falleció en vida de su madre Doña Leonor Reyna que era propietaria de Navarra: decia que por su muerte debia él ser antepuesto á los nietos que era grado mas apartado, pleyto tantas veces ventilado. Por otra parte el conde de Lerin condestable de Navarra con los de su valía traia desasosegado aquel reyno, en que estaba apoderado de la ciudad de Pamplona y poco adelante tomó la villa de Olite, sin otras plazas que tenia á su mano. Acudieron de todas partes al Rey Don Fernando como á Príncipe á quien tanto tocaban las cosas de aquel reyno, para alegar cada qual de las partes de su derecho y valerse de las fuerzas del Rey de España. En lo del vizconde el Rey declaró que asistiria á aquellos Reyes, y no permitiria se les hiciese fuerza ni agravio, como á los que tenian su derecho mas fundado. Con esta respuesta el de Narbona acudió por una parte á las armas, y en el condado de Fox se apoderó de algunos lugares, por otra seguia su pleyto en el parlamento de Paris; pero finalmente se vino á concierto; y desistió por algun tiempo de aquella demanda. Quanto á lo del conde de Lerin, el mismo Rey Don Fernando interpuso su autoridad, y en cierto asiento que se tomó con aquellos Reyes, entre otras condiciones se puso una que el Conde restituyese las plazas que tenia usurpadas, y nombradamente la villa de Olite, y juntamente saliese de Navarra desterrado por toda su vida junto con Don Luis y Don Fernando sus hijos. Para facilitar este acuerdo se le dió en recompensa la villa de Huescar en el reyno de Granada con título de marqués, sin otras ventajas y vasallos que para adelante le prometieron : concierto que se trató el año siguiente, y se executó tres años adelante. Volvamos á lo que queda atrás.

« AnteriorContinuar »