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chez de Herrera, y Fernando Nuñez, jurados, que den órden para poner cobro en las mujeres públicas de la casa que se arrepintieren de su pecado esta Semana Santa.

Sesion del dia 8 de Noviembre de 1604.

A peticion de Andrés de Quesada, padre de la casa pública, dice tiene la dicha casa de paga cada dia 19 reales, y que tiene obligacion de dar tres comidas á las mujeres, y que es cada mujer de posada y comida 5 reales, que es paga muy poca respecto de la carestía de los tiempos, y que en tiempo de mucha abundancia á 5 y medio, y que iba perdiendo. A la comision.

Sesion del dia 5 de Diciembre de 1614.

Leyóse peticion de Enrique Vaca de Alfaro, médico cirujano de la casa pública de mujeres. A Cabildo general.

Sesion del dia 2 de Diciembre de 1695.

El señor corregidor dijo: que en diversas ocasiones, y especialmente en las de rondas, ha experimentado hay gran número de mujeres de mal vivir, y que públicamente incitan & inficionar la juventud, y que no alcanzando el remedio de prenderlas y desterrarlas, respecto de que entran por otra puerta al dia siguiente, como es gente desconocida, se solicita ser más mudando de barrio con otras artes, y no se pueden ejecutar los apercibimientos que se les hacen, en cuya atencion ha discurrido por único medio, para que haya alguna enmienda, se mejoren las costumbres, y haya quien sirva en las casas particulares, en que pudieran vivir honesta y recatadamente, el que haya un recogimiento en que se aseguren, el cual sirva de escuela de las que así vivan, y á otras dé freno; y que habiendo conferido esta materia al Excmo. Sr. Cardenal Salazar, se ha ofrecido las asistencias necesarias para mantenerlas, á que tambien ayudarán las limosnas que fructificare y el trabajo de sus manos, y que ha considerado por sitio al propó

sito una casa que está entre el toril y el arco bajo, que parece ser de su señoría la ciudad, por cuya razon, y tocar esto al gobierno politico, lo pone en consideracion de su señoría la ciudad, para que mande lo que fuere más del servicio. A Cabildo general.

Sesion del dia 11 de Enero de 1696.

El señor corregidor dijo: que en el Cabildo de 2 de Diciembre último, hizo una proposicion á su señoría la ciudad tocante al recogimiento de mujeres con expresion de las razones que se persuaden, en cuya vista su señoría mandó citar á Cabildo general para el 5 de Diciembre, y como dicho dia no lo hubo ni en los siguientes, se ha resuelto, y respecto de que hay en la casa destinada para este efecto algunas mujeres por vía de depósito y por no estar puesto en forma con la custodia necesaria, hoy al amanecer han hecho fuga dos, y con las demás puede suceder lo mismo, suplica á su señoría resolver sobre aquella y esta proposicion, y para que sea con mayor comprension, manifiesta á su señoria una carta del Ilustrisimo señor D. Manuel Arias de Porras, presidente del Supremo Consejo de Castilla, en razon de lo referido, lo cual por mandato de su señoría la ciudad se leyó, y á la letra dice así:

Diceme vuestra merced que tiene dispuesto se haga un recogimiento de mujeres en esa ciudad á que ayuda el señor Cardenal; doy á vuestra merced las gracias por una idea tan noble y tan cristiana, y encargo mucho la perfeccion, y que no sea tan diminuto en las noticias de lo que trabaja, porque demás del gusto que tengo en reconocer su mérito, debo hallarme informado de todo con individuales circunstancias. No se olvide vuestra merced de pósitos y granos, etc. Madrid 13 Diciembre de 1695.

La ciudad, habiendo oido la proposicion del señor corregidor, y carta del Ilustrisimo señor Presidente de Castilla, acordó de dar y dió las gracias & dicho señor corregidor, y que por lo que á la ciudad toca y sin perjuicio de los acreedores que hubiere á dicha casa, continúe en la obra que está haciendo del recogimiento de mujeres, y se le suplica al señor corregidor que las que se recogieren sean las más escandalosas.

Sesion del dia 10 de Enero de 1714.

El señor Conde del Menado dijo: le parece muy conveniente el que esta ciudad solicite el recogimiento de las mujeres mundanas, que estas aunque se cele mucho por las justicias no se pueden corregir; y que no pudiéndose conseguir obra tan piadosa por la falta de medios para su manutencion, ha solicitado con el vicario general de este obispado diere de aquella parte que S. M. ha mandado, que de las rentas de este obispado se distribuyan en limosnas á los pobres, y responde que sin órden especial para ello no lo puede hacer. Vuelve á suplicar á la ciudad se sirva hacer representacion sobre ellos.

Sesion del dia 19 de Setiembre de 1714.

El señor Conde del Menado dice que con la necesidad que ocurrió el año de 9 con la falta de trigo, cuya necesidad obligó á mendigar á gran resto de la vecindad de este pueblo, repartiendo por él para solicitar su manutencion y alimento gran máquina de muchachos y mujeres y niñas, las que se han quedado con esta costumbre, y unas por huérfanas, y otras desamparadas de sus padres, y que á más de socorrer su necesidad por vivir con la libertad que ésta trae consigo, pues se recogen en los atrios de los templos y puertas de las casas donde ocasionan grandes indecencias y ofensas á Dios, considerando ser materia tan digna de remedio lo pone en noticia de su señoría la ciudad para si discurre alguno, y juntamente dice que en el año 88, siendo corregidor D. Francisco Ronquillo, para proveer de remedio en los escándalos públicos, se destinó por esta ciudad y su Excelencia, una casa que está en los portales bajos de la Corredera, la cual por injuria de los tiempos y haber cesado en esta aplicacion se ha hurdido lo interior de ella, la que hoy tuviera por muy conveniente que su señoría la aplicara para este fin.—Conforme.

Томо CXII.

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Sesion del dia 9 de Marzo de 1717.

La ciudad, habiendo oido la proposicion verbal que ha hecho el señor Conde del Menado, en órden & que el sitio que está á la orilla del rio, que era antiguamente recogimiento de mujeres públicas y hoy está hundido, y que sólo sirve de que se cometan escándalos, acuerda el cometer al señor Conde del Menado, el que vea con los del gremio de la Rivera, si lo quieren arrendar, para tender à enjugar los cueros, por sus ordenanzas no los puedan tender en sitio público, y que se le arriende con la obligacion de que lo cerquen, para por este medio evitar las ofensas de Dios, y que cumpla dicho gremio con la ordenanza. Y asimismo le da facultad para que si dicho gremio no lo quisiere, lo pueda arrendar á otros con obligacion de cercarlo, suplicando al señor corregidor mande cerrar los postigos que salen á dicho sitio de algunos vecinos de la calle del Potro, que los han hecho sin tener facultad para ello. El corregidor mandó se cerrasen dentro del dia de la notificacion.

Sesion del dia 19 de Abril de 1820.

Viose un Memorial de D. Manuel Diaz Herrera, Bernardo Gonzalez y otros vecinos, exponiendo al Ayuntamiento el escándalo y desarreglo que se observa en dos casas puestos de bebidas calientes, situadas inmediatas á las que viven los referidos, e inmediaciones á la calle de Pescadería, al cargo de unas mujeres conocidas por las Malagueñas, y el otro de otra llamada Maria, conocida por la Pringue, solicitando el remedio de los indicados desórdenes y escándalos.

Encárgase la vigilancia á los alcaldes de barrio.

Sesion del dia 10 de Mayo de 1820.

Vióse un Memorial de D. Manuel Diaz Herrera, y otros vecinos de esta ciudad, á la inmediacion de la calle de las Cabezas y

de la plaza de Pescadería, exponiendo de que sin embargo del apercibimiento que se hizo á María, conocida por la Pringue, y á otras mujeres llamadas las Malagueñas, que viven en aquella inmediacion con tratos de bebidas calientes, continúan en la vida y relajadas costumbres, teniendo reuniones en las dichas sus casas, y causando alborotos hasta el extremo de haber salido de ellas uno de los dias próximos, apaleados, y han herido en la calle á un oficial del ejército nacional, por una porcion de soldados del regimiento de América, que salieron de una de dichas casas, y suplicando al Ayuntamiento dicte las medidas oportunas.

Sesion del dia 8 de Mayo de 1821.

Vióse un oficio del señor Jefe político, diciendo habia llegado á su noticia haber en esta ciudad porcion de mujeres de mala vida, infestadas de virus venéreo, que ocasionaban muchos estragos, y que siendo ahora la época mejor para curarlas, esperaba que el Ayuntamiento dispusiese se recojan y curen en el hospital de Anton Cabrera todas las que se hallen en el caso de necesitar las unciones.

El Ayuntamiento, enterado, dió comision al Sr. D. Manuel Diaz, para que auxiliado del alguacil mayor, y un cirujano, disponga se lleve å efecto cuanto en él se previene.

Sesion del dia 11 de Mayo de 1821.

El Sr. D. Manuel Diaz propuso al Ayuntamiento le releve de la comision que le confirió en 8 del corriente, acerca de la curacion de las mujeres de conducta relajada, respecto de hallarse enfermo. Al Cabildo próximo.

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