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Ayuntamiento, se dió recado de estar en la antesala los cuatro señores regidores más modernos, y habiendo tomado asiento despues del señor presidente y dos señores regidores más antiguos, hicieron presente los Sres. D. Antonio Gonzalez Aguirre, alcalde primero de Écija, diputado electo á Córtes; D. Miguel Arribas, vicario eclesiástico; D. Juan Galindo, diputado electo de provincia y D. Gabriel Fernandez, ayudante del señor comandante de las armas de dicha ciudad, venian á nombre de aquel Ayuntamiento el primero; & nombre del clero el segundo; á nombre de la Milicia nacional el tercero, y á nombre de la tropa permanente existente en Écija el cuarto. Tomó la palabra el Sr. D. Antonio Gonzalez Aguirre, é hizo presente que en el dia de ayer habia tenido un sentimiento ó indignacion la ciudad de Écija, tanto su Ayuntamiento como todas las autoridades y el pueblo, porque se habia manifestado que Córdoba habia creido en estado hostil á dicha ciudad, y de resultas de ello habia pasado una comision de este Ayuntamiento á ella, cuando era así que Écija se conducia con la mejor armonía con todos los pueblos, y ni habia tenido ideas des iguales ni algunas contrarias á Córdoba, ni tampoco la tropa existente en aquel pueblo habia hecho algun movimiento hácia éste, y que siendo efectivo que Córdoba habia tenido una grande conmocion en la noche del 9 de este mes, lo que precisamente habrian motivado algunas personas de conatos perniciosos, que están bien indicados, suponiendo hostilidades de la parte de Écija, que carecian absolutamente de fundamento, convendría descubrir los motores de estas alarmas, para que se castiguen y se dé una satisfaccion pública; y así lo pedían, ofreciendo dar datos para la mayor aclaracion de la causa.

Y oido por este Ayuntamiento se hicieron varias exposiciones, refiriendo la realidad de los hechos que han ocurrido en esta ciudad, y de que el concepto de los cordobeses nunca habia sido de inculcar con medidas hostiles al Ayuntamiento, tropa, pueblo y Milicia nacional de Écija; pero que habiendo habido los disgustos que se han notado por falsedades propaladas contrarias á la quietud y buen órden, sería siempre conveniente se hiciese la indagacion propuesta y formacion de causa, habiendo sido sólo el ob

jeto de la ida de la diputacion de Córdoba, para averiguar la verdad de las noticias vertidas en esta ciudad y satisfacer al público.

En seguida se dió aviso por el portero de que varios ciudadanos se hallaban en la antesala, que suplicaban si no habia inconveniente se dijese el objeto de la comision de los señores que habian venido de Écija; y en efecto entraron y se les dijo en sucinta relacion, retirándose al momento.

Tambien se retiraron los señores comisionados de Écija.

El Ayuntamiento acordó se forme el oportuno expediente, encargándose de él el alcalde tercero D. Bernardo Marquez.

Sesion del dia 12 de Diciembre de 1821.

Vióse un oficio del señor jefe, manifestando haber llegado á entender que D. N. Gonzalez, el Padre Sousa y D. N. Figueroa, se habian presentado en el Ayuntamiento, tomando el nombre del pueblo y exigiendo se publicase el objeto de la sesion, añadiendo el Padre Sousa que á quien se reconocía por comandante general de Andalucía era al general Velasco, y que á fin de dictar la providencia conveniente, se le dijese sin pérdida de momento, si es cierto lo referido.

El Ayuntamiento acordó se conteste el anterior oficio, diciendo que aunque es cierto que los individuos que en él se citan, con otras varias personas, suplicaron se les diera noticia de la comision que traian los diputados de Écija, y se les permitió la entrada para que se enterasen de ello y oyesen las buenas ideas de union y fraternidad que manifestaba dicha diputacion, y los vecinos de esta ciudad, contestaron en iguales términos, no recuerda el Ayuntamiento se hubiesen contraido á la expresion que contiene el oficio del señor jefe, ni hubiese permitido corriesen expresiones que alterasen el órden.

Vióse otro oficio del referido señor jefe, fecha de hoy, diciendo que sin embargo de que ayer á las doce pidió con urgencia se le dijese si era cierto que D. N. Gonzalez, el Padre Sousa y don N. Figueroa se habian presentado en el Ayuntamiento tomando el nombre del pueblo y exigiendo se publicase el objeto de la se

sion, no se habia contestado, esperando se verificase á la mayor brevedad.

Contestóse que lo haria como lo pide.

Vióse la contestacion puesta por el señor jefe á su oficio sobre la salida del señor general D. Tomás Moreno, y presentada por los Sres. D. Benito Pariza, D. José Cabezas y D. Ignacio Quintana, comisionados para su extension, la que dice así:

<Con disgusto se ha enterado este Ayuntamiento del oficio que vuestra señoría le dirije con fecha 10 del actual, en contestacion al que le pasó á las once de la noche anterior, insertándole el que acababa de remitir al Excmo. Sr. D. Tomás Moreno.-Cuando el Ayuntamiento se entendió con dicho Excmo. Sr., no lo hizo como autoridad, pues aún no se le ha comunicado especialmente su nombramiento, y no creyó excederse de sus facultades, cuando cumpliendo con la obligacion que le impone el cargo 2.o del artículo 321 de la Constitucion, y el art. 10, cap. 1.o de la instruccion de 23 de Junio de 1813, rogó á V. E. saliese de la capital para poner á cubierto de toda inquietud al vecindario, su comitente, sin que para ello hubiese creido necesitaba entenderse con vuestra señoria, por cuanto no se trataba de asuntos de la provincia, sino sólo de uno peculiar á este vecindario.-Vuestra señoría pregunta al Ayuntamiento que por dónde sabe que el Gobierno no haya prevenido el caso de que se trataba; á la verdad que si tiene la bondad de reflexionar bien su citado oficio, verá en él la razon en que se fundó el Ayuntamiento para decirlo. Vuestra señoria mismo dice que no ha comunicado instrucciones algunas; y ¡cómo podría figurarse el Ayuntamiento que estas existían, cuando en la sesion tenida aquella noche, que vuestra señoría presidió, no tuvo por conveniente ni aun indicárselo! Si el Ayuntamiento hubiese sabido que habia instrucciones y órdenes del Gobierno en el particular, las hubiera obedecido como acostumbra; pero viendo que vuestra señoría no tuvo á bien indicarle cosa alguna, á pesar de que era necesario calmar la inquietud que se advertia en el pueblo, procedida de la actitud hostil en que se hallaba la tropa permanente, á resultas, segun se asegura, de las disposiciones dadas por dicho Excmo. Sr., se creyó autorizado

para rogarle saliera de la capital con las tropas que estimase conveniente, como medida preventiva de evitar males de mucha trascendencia que se temian. Si el asunto, como vuestra señoría mismo dice, interesaba á Córdoba, ¡qué tiene de extraño que su Ayuntamiento adoptase las medidas que estimase oportunas para evitar los compromisos y daños que se temian!-Por otra parte, viendo el Ayuntamiento que á pesar de haber indicado à vuestra señoría en su oficio de 9 del actual que el pueblo miraba con disgusto las alarmas y procedimientos militares que se advertian casi desde la llegada del Excmo. Sr. D. Tomás Moreno, que daban á entender hostilidad y falta de confianza, promoviendo por lo mismo inquietudes y disgustos, y que á pesar de ellos éstos continuaban aumentándose, se creyó autorizado para dictar su acuerdo, sin que por este paso creyese comprometer, como vuestra señoría dice, á la Andalucía y á toda España, cuyo sosiego y tranquilidad apetece tanto como vuestra señoría. Por lo demás, si la agitacion pública no hubiera calmado de resultas de los oficios practicados por el Ayuntamiento, cree no hubiera sido necesaria la intervencion de vuestra señoría para llevar á efecto sus acuerdos, cuando vuestra señoría tuvo por conveniente retirarse de la sesion, á la que concurrió despues de estar reunido de resultas de la agitacion que se advertía, dejándolo en sesion permanente, y sin decirle si tenia ó no órdenes del Gobierno que pudiesen reglar su conducta en el particular, por cuya causa jamás podrán hacérsele graves cargos, como vuestra señoria dice, que en su caso serán á quien teniendo ocultas las órdenes, no dijo cuáles eran, pues que jamás puede objetarse á nadie le falta de cumplimiento á una órden que no se ha comunicado. Conforme.

Sesion del dia 14 de Diciembre de 1821.

Leyóse el Cabildo anterior, etc.

Viose un oficio del señor jefe manifestando para conocimiento del Ayuntamiento, que el Excmo. Sr. Secretario de la Gobernacion de la Península, le decia con fecha 11, haberse verificado en el mismo dia la sesion de Córtes en que se discutió el dictámen de

la comision nombrada para informar acerca de Cádiz y Sevilla, y que despues de prolongada por una hora y declarada permanente, duró hasta las ocho de la noche, aprobándose por 132 votos contra 48, el proyecto de mensaje á S. M. propuesto por la comision y publicado en la Gaceta del 10, el cual presentará al Rey el dia siguiente una disposicion de las mismas Córtes.

Viose un oficio del Excmo. Sr. General D. Manuel de Velasco, cuyo tenor dice así:

Comandancia general de Andalucía. Excmo. Sr. Ayuntamiento de Córdoba.-No obstante de lo que tengo representado á la Diputacion permanente de Córtes y consta por la adjunta que incluyo, y lo que manifesté con fecha del 24 al Teniente general D. Tomás Moreno y Daoiz para que se mantuviese neutro, tranquilo y desposeido de pasiones particulares esperando la resolucion del Gobierno, acorde con la del Congreso nacional, he sabido con harto dolor mlo, que lejos de observar dicho general semejante conducta única á evitar el fomento de partidos ensangrentados que nos pudieran envolver en una guerra civil, ha procurado ya con alarmas falsas, ya propagando siniestras intenciones por las tropas de Écija de querer sorprender á los pacíficos habitantes de Córdoba, extraviando así la opinion é introduciendo la desconfianza y discordia en los cuerpos militares, M. N. L., corporaciones y ciudades, no puedo ménos, protestando semejante conducta y dejando el juicio de ella, al que á su debido tiempo pediré ante el tribunal competente, de asegurar á V. E. para que lo haga en ese vecindario, que de ninguna manera será por mi parte perturbada su tranquilidad, ni nunca mientras yo mande la fuerza armada, ésta será empleada en oprimir ni conspirar contra la libertad y derechos del pueblo, sino por el contrario, en defenderlos contra los revoltosos é infames egoistas que bajo cualquiera pretexto pretendan destruirlos, cantando despues su triunfo sobre las ruinas de nuestra amada patria; bajo estos principios, tengo dadas las instrucciones convenientes al comandante de armas de Écija, para que de ningun modo se separe un ápice de ellas, interin no se reciba contra órden mia ó llegue el caso inesperado de verse insultado por los enemigos del sistema; hasta que no haya otra novedad, TOMO CXII.

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