tos del Concejo e Contaduría real, y que algunos recaudadores del reino, piden e dan quiebras en sus partidos, diciendo que no cobran entera y libremente las rentas reales; acordóse que se escriba al señor Cardenal, haciéndole saber cómo esta ciudad está en la paz y sosiego que por muchas veces se la ha escrito en servicio de Sus Magestades, que vea su señoría lo que manda, que aunque se hagan de diligencia para que las rentas reales estén á recaudo e se gasten en aquellas cosas que Sus Magestades mandaren.

Alonso Ruiz de Aguayo, 24.o, dijo que porque conviene al servicio de S. M., que esta tierra de Córdoba, los vecinos e moradores de ella, estén armados para su servicio, manden que traigan las armas que la ciudad, el Cabildo pasado acordó que se trajesen e pidiólo por testimonio.

Luego los dichos señores dijeron que ya está proveido.

Sobre las cartas que en este Cabildo se leyeron que esta ciudad envia & Sevilla. e Granada. e á otras ciudades e villas de Andalucía, para que se juntasen en servicio de Sus Magestades, Jorge de Mesa dijo que no es en ello, sin que primero se gane licencia del señor Gobernador para ello.

Lo mismo dijo Alonso de Argote.

El señor Marqués de Comares, e Francisco Cabrera, dijeron lo mismo que Jorge de Mesa.

Lo mismo dijo Pedro de Angulo.

Luego los dichos señores mandaron que las dichas cartas se en mienden e se quite lo que toca á su junta, y en lugar de aquello se les escriba que envien su parecer de lo que se debe hacer sobre ello para el remedio, como convenga al servicio de Sus Magestades.

Sesion del dia 15 de Octubre de 1520.

Estos señores mandaron que se responda á la carta que escribió Sevilla, que en este Cabildo se leyó, sobre que piden parecer á esta ciudad para que estén conformes lo que se debiere hacer para en servicio de Sus Magestades, y la respuesta sea al propósito de lo que la ciudad ha escrito sobre este caso á Sevilla.

TомO CXII.

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Sesion del dia 17 de Octubre de 1520.

En este Cabildo se platicó cómo los procuradores de la Junta tienen en sí el sello y registro de Sus Magestades, e presos å ciertos del Concejo y Contaduría real, y que algunos recaudadores del reino piden y dan quiebras en los partidos, diciendo que no cobran entera y libremente las rentas reales; acordóse que se escriba al señor Cardenal, haciéndole saber cómo esta ciudad está en la paz e sosiego que por muchas veces se le ha escrito, en servicio de Sus Magestades; que vea su señoría lo que manda que aquí se haga de diligencia, para que las rentas reales estén á recaudo, e se gasten en aquellas cosas que Sus Magestades mandaren.

Sesion del dia 21 de Octubre de 1520.

En este Cabildo entró un caballero de la ciudad de Sevilla que se dijo por su nombre Juan Melgarejo, 24.o, de la dicha ciudad, e dió una carta misiva de la dicha ciudad, e un traslado de dos cartas firmadas al cabo de Diego Vazquez, escribano, la cual dicha carta original y traslado es las que aquí van cosidas, las cuales el Sr. D. Diego de Córdoba, 24.o, pidió y requirió se cosan en este Cabildo.

CARTA.

Muy magníficos señores: Recibimos una carta de vuestras mercedes de 12 del presente, por la cual hacíades saber lo que el Rey nuestro señor les hacian saber cerca del nombramiento de Visoreyes e Gobernadores de estos reinos, nuevamente hecho por S. M., y cómo esa ciudad lo habia obedecido y cumplido, y lo mismo habíamos hecho saber á vuestras mercedes por nuestra carta que habia hecho esta ciudad, por otra cédula que S. M. nos escribió, y lo demás que vuestras mercedes nos escriben de lo que los procuradores de la Junta habían hecho en Valladolid; ya por cartas de allá lo sabíamos muy cumplidamente; y tambien el reverendí

simo Cardenal de Tortosa nos escribió estas dos cartas, cuyo traslado firmado del escribano del Cabildo de esta ciudad enviamos, y por ellas puede ver las atenciones de Castilla, y que no solamente se contentan con aquello, sino con trabajar de querer levantar y escandalizar á su opinion esta Andalucía, que tan á servicio de Sus Magestades y á obediencia de sus Gobernadores está, y con tanta pacificacion y sosiego de que vuestra merced no ha sido poca parte; y por esto nos pareció bien lo que vuestra merced escribe, que todos estemos juntos y conformes en servicio de Sus Magestades y obediencia de sus Gobernadores, y bien y pacificacion de esta Andalucía, y para resistir á cualesquier personas que lo contrario quisieren; y para dar la órden que en esto y todo lo demás que se debe dar, enviamos á nuestro pariente Juan Gutierrez Melgarejo, 24.o de esta ciudad, al cual vuestra merced dé entera fé y creencia á todo lo que de nuestra parte les dijere, y pues esa ciudad es parte tan principal de esta Andalucía, y que de ella se ha de tomar ejemplo en ella y en todo el reino, bien es que vuestra merced tome el cuidado de dar órden que convenga en esto, porque esta ciudad holgará de hacer todo lo que à vuestra merced le pareciere y asentare el 24.°, Juan de Melgarejo. Nuestro Señor las muy magníficas personas y estado de vuestra merced guarde y prospere; de Sevilla á 15 de Octubre de 1520.

El Bachiller Cabrera.-El Licenciado Vergara.-Siguen las demás firmas.

TRASLADOS.

Magnificos y muy nobles señores: Yo he sabido y visto por experiencia, la voluntad que esa ciudad siempre ha tenido y tiene al servicio de Sus Magestades e á la pacificacion della, lo cual no es nuevo para ella, segun la fidelidad y lealtad con que siempre sirvió á la Corona real de estos reinos; yo, señores, afectuosamente os ruego de parte de Sus Altezas e de la mia, que así lo hagais e continueis, ajuntándoos con las personas y casas que esto desean e sostienen, porque soy informado que algunas personas van á esas partes e se juntan con otras con poderes de la Junta

para levantar esa ciudad e provincia, e para lo resistir es necesario que no los recibais en ella, e que esteis conformes y muy sobre el aviso, e aun os confedereis con los otros pueblos que están en servicio de S. M., porque no es razon que en vosotros, señores, se pierda la gran fidelidad e lealtad que siempre esa ciudad ha tenido, sin que trabajeis y procureis por la conservar como hasta aquí habeis hecho, e de esto S. A. será muy servido en que echeis y desterreis de ella las personas que os pareciere para esto sospechosas; yo escribo al señor Duque de Medina Sidonia que se junte con vosotros, señores, y con la justicia, e vos dé todo favor e ayuda para ello, el cual lo hará como siempre lo ha hecho él y sus pasados; e pues veis cuánta parte es esa ciudad, caballeros e vecinos de ella e para la pacificacion de la provincia del Andalucía, no os escandalicen lo que de acá oigais, que Dios queriendo, eso se remediará, y S. M. vendrá presto y gratificará à cada uno segun fueren sus servicios; yo tuve cuidado de hacer relacion á S. A. de vuestros servicios y fidelidad y lealtad, y tuve particular cuidado de solicitar á S. M. que esa ciudad y caballeros de ella sean gratificados de tanto servicio, como en esto y en otras cosas de vosotros, señores, ha recibido y recibe. Nuestro Señor [vuestras magníficas y muy nobles personas guarde. De Valladolid á 5 de Octubre de 1570.-Vuestro amigo, el Cardenal de Tortosa.-Y en el sobrescrito decia: A los muy magníficos y muy nobles señores el Concejo, asistente, alcaldes mayores, 24.°, jurados, de la muy noble ciudad de Sevilla.

Muy nobles señores: Ya sabeis cuánto importa para el servicio de la Cesárea y Católica Magestad, la pacificacion de esa ciudad y provincia, el bien y reposo del Andalucía; e porque entiendo que D. Pedro Giron va á ella, segun me dicen, con poder de la Junta para probar de levantarla e hacerle seguir la opinion de las otras ciudades rebeldes, á bien que la confianza que Su Magestad tiene en vosotros, señores, así en general como en particular, sea grande, os ruego cuan afectuosamente puedo, que siguiendo vuestra gran fidelidad e continuando lo que hasta aquí acostumbrásteis, esteis siempre en servicio de Sus Altezas y en su real obediencia, que haciéndolo así, más que cumplireis en lo que debeis; espero

en Nuestro Señor que la venida de la Cesárea Magestad á estos reinos será presto, e que tendrá memoria de los servicios de esa ciudad en todo lo que tocare, para lo cual podeis, señores, creer que os seré procurador con mucha voluntad; y porque tambien podria ser que por parte de la dicha Junta fuesen requeridos de enviar allá sus procuradores, estarán, señores, prevenidos de no los enviar sin expresa licencia de S. M., es la que ya ven, que otra cuenta sería ilicito, y así les encargo y prevengo de esto con todo amor y confianza. Guarde Nuestro Señor sus muy nobles personas á su dicho servicio. De Valladolid á 4 de Octubre de 1520.Vuestro amigo, el Cardenal de Tortosa.-Y en el sobrescrito decia: A los muy señores el Concejo, asistente, justicias, 24.o, jurados, caballeros, oficiales y homes buenos de la ciudad de Sevilla. Diego Vazquez, escribano.

Estos señores mandaron que se escriba al Gobernador de la provincia del Andalucía, que han oido que sobre la fortaleza de Porcuna ha habido ciertas diferencias, y porque aquí no se tiene relacion cierta de lo que pasó, que le piden por merced les hagan saber lo que en verdad pasa, certificándole que lo que conviniere para el servicio de Sus Magestades, esta ciudad está cierta e se empleará en ello.

Lo mismo se ha de escribir al alcaide sobre la carta que se leyó de la ciudad de Sevilla, e lo que el caballero que de allá vino; dijo el señor Marqués de Comares, que le parece que la ciudad no debe de hacer confederacion con la dicha ciudad ni con otra, si no fuere para servicio de Sus Magestades, e no para otras particulares per

sonas.

D. Diego de Solier dijo que es al voto del señor Marqués de Comares.

Lo que yo, Juan Hernandez de Melgarejo, 24.o de Sevilla, he dicho à vuestra señoría por virtud de la carta e credencia que de la ciudad de Sevilla traigo, es la siguiente:

Que la ciudad vió su carta y ha holgado mucho de saber el propósito que su señoría tiene para que esta Andalucía esté en servicio de Sus Magestades y á la obediencia de sus Gobernadores, y paz y sosiego de esta Andalucía y de todo el reino, el cual la ciu