de 20 mil marcos un año con otro, que segun la Contrata con el Fiel de la labor de esta R1. Casa de Moneda, debe acuñarse con respecto á la totalidad de su entrada en esas tres menores clases. Es pues evidente que el Reyno se halla falto de una gran parte de ese fondo para su giro y Comercio, quando antes lo tenia sobrante con exceso, respecto de su Población, pues consumido este por las causas expuestas del resello, y de las exorvitantes inportaciones, no ha podido restablecerse en los pocos años corridos desde su recojo siendo obra del tiempo llenar ese vacio por los mismos tramites que havian anteriormente acumulado al extinguido rezago siempre que se observe con puntual exactitud la estrecha prohibición de este Supor. Govno. de extraerse para la Europa la moneda corriente del Rl. rostro. Qual sea la cantidad de fondo permanente que hoy circula en este Virreynato, carece de datos el Tribunal para calcularla, y no es la indagación de sus facultades, pero lo regula según el comun sentir, en cinco millones. Se deduce pues, que si antes del resello de la macuquina en 1772 giravan para vigorizar las negociaciones doze millones, está devilitado en Siete; minoración que ha acelerado la actual languidez. Por la misma regla podia contar su fondo agregados los Quatro millones, y medio que ál año acuña esta Rl. Casa de Moneda (y en seguida se exportan á la Metropoli) en diez, y seis millones, y medio antes del recojo, y en nueve y medio en la actualidad. Siempre se huviera lamentado mas, o menos escasez de numerario comparadas las exorbitantes introducciones. ¿Si aquel representativo debe proporcionarse a las cosas representadas, siguiendo la Plata, y el Oro un equilibrio equivalente á los productos de la industria y el suelo, falta del habria con diez y seis, y medio millones mucho mas sencivilizada con nueve y medio en este Virreynato por no tener otros frutos con que pagar á la Metropoli la sobrante inportación? Ya se deja dicho arriba que en 1786 introdujo en diez y seis Navios, veinte y dos millones de ps. cantidad que no se cubría sin gran diferencia con el numerario. Este hade ser el dato que deve governar ál Comercio de la Metropoli para arreglar el deseado nivel, sin tocar los linderos del monopolio, ni el abuso del exceso. Ha de considerarse que en este Virreynato no tienen otro valor los efectos inportados (aunque en un año se introduzcan en él cincuenta millones) que el liguido del numerario libre para la exportación que se demuestra en el Plan No 10 mientras las Minas no rindan mayor producto, y el Suelo no descubra nuebos frutos para saldar la relación Mercantil. Ha sufrido sensible rebaja el valor de los efectos ynportados de Europa desde 785 pero como ha combencido el Tral. este mal ha sido un efecto preciso de la excesiva yntroducción, y de la falta del fondo que se hallaba en el Virreynato minorado por el recojo de la macuquina; él parece mas limitado ál presente, por que se encuentra sin equilibrio con las especies invendidas quedando ellas estancadas por que el valor estimatibo estriba en la proporción de la concurrencia mayor, o menor de las mercancías, y numerario. Reglese como corresponde, y cesarán esos clamores contra el Sixtema del actual Comercio. Ningun medio de los que en varios estados fortifica el fondo necesario parece convenir ál Perú, pues aumentaría los precios de los consumos en lo general nada equitatibos. Una moneda de plata Provincial inutil de exportarse; una cantidad de Calderilla, o el establecimiento de Viiletes de credito, son arvitrios conocidos en otros Paises; pero no pueden ser ventajosos á la America, cuyo principal fruto siendo el Oro, y la Plata (de travajosa, ruda agricultura, o labor) debe conservarse en la idéa o ilución de ser su mayor acopio la verdadera, y real riqueza, no embileciendola con la concurrencia de otros Signos equivalentes. El fondo por que se clama para que la circulación interior tenga mas vigor, lo ha de adquirir el Virreynato por medio de una sana economia. Todo lo que menos necesite consumir de lo ynportado, y él descubrimiento de nuebos frutos y efectos, con que saldar á la Metropoli, y á las Governaciones exteriores la relación de Comercio le será aumentada en numerario, y riqueza. Por lo expuesto no se le ofrece ál Tribunal en este punto, sino suplicar a V. E. se observe la prohibición de extraerse la moneda corriente del nuebo cuño, pues aunque las disposiciones legales no producen siempre todo su efecto pero cuidandose ál mismo tiempo que el Fiel de la labor de la Rl. Casa de Moneda cumpla con la contrata de los Veinte mil marcos que debe acuñar annualmente en esas especies, irá reteniendo el necesario fondo el Pais como se acopiará en la sucesión del tiempo el que se decía sobrante de la macuquina recogida. Pero el Tribunal si debe descubrir con mas individualidad los incombenientes que se producen de la ynternacion concedida por el Rio de la Plata, pues tiene á ese conducto por el principio de la decadencia en que se mira el giro del Virreynato. Desde los primeros inmediatos tiempos ál orden, y Govierno de estas Provincias, se anunció la internación de efectos por Buenos-Ayres, como nociba á el arreglo del Comercio, y bien del estado. En Rl. Orn. de 12 de Enero de 750 dirigida á esta Superioridad, se extienden las siguientes expresiones. Enterado el Rey de los perjuicios que causa al Reyno la introduccion por Buenos-Ayres, y facilidad que proporciona de extraer los caudales para los extranjeros, no concederá en adelante registro. La experiencia ha confirmado la realidad de estos recelos, siendo sensible la ruina, y perjuicio que ha sufrido la circulación de este Virreynato en el giro interior, y exterior de sus moradores y con respecto al de la Metropoli. Por que siendo la excesiva, y desarreglada introduccion, origen del actual lamentable estado, siempre que se allanen nuebos conductos, se fomenta el desorden, y toma mayor actividad el mal. Si por su dispo sicion local, menores cargas, y rebaja de costo se facilita la adquisición del efecto por ese nuebo canal, en precio mas comodo, y varato, no es dudable ha de lograr la preferencia absorviendo en si todo el giro, y reduciendo á la mendicidad, a quien se ostine en sobstener tan desigual competencia. Pues tal es la presente situacion del Perú en los generos conducidos por el Cabo de Hornos en cotejo de los inportados por el Rio de la Plata. Prohibidas las interiores Provincias, y sus principales Ciudades, Potosí, Chuquisaca, y La Paz, y aun llevando á Arequipa, Cuzco, y otras que pertenecen a esta jurisdicción los efectos internados por Buenos Ayres se imposibilitan las negociaciones desde esta Capital, pues ellas solo ofrecen una infalible pérdida, quando las otras aseguran una provechosa ganancia. Todos los esfuerzos de la especulacion ceden a los convencimientos de los hechos y experiencias. Así el Tral. escusando los molestos discursos que aclaran esta verdad, la hace mas perceptible con la demostracion siguiente. Un Tercio de 100 Pzas. de Bretañas Angostas es regulado de pral. en Cadiz 250 ps. Los gastos que se le agregan para recivirse en BuenosAyres, y de alli conducirse hasta Arequipa son los siguientes. Premio de mar de dhos. 250 ps. a 12% 030.0 Flete a Bs. As. 005.0 Derechos de salida de España sre. los mismos 250 ps. 017.4 .... Derechos de almojarifazgo sre. 280 ps. a q. llegaron los 250 ps. de prpal. con el aumento de 12 % q. pre- 019.5 Dhos. de alcabala sre. los mismos 280 ps. 4% 011.4 004.0 Costo desde España hasta Arequipa del mismo tercio conducido por el Cabo de Hornos al Callao. Premio de mar sre. los 250 ps. de su prpal. a 15% 037.4 010.0 Dhos. de salida de España sre. 250 ps. a 7 % 017.4 Dhos. de entrada a Lima sre. 300 ps. a q. suben los 250 ps. con el aumento de 20 % seg. el Reglamto. 021.0 Conduccion de dho. tercio desde Lima a Arequipa .... 003.0 Es pues evidente por este indefectible cálculo q concurriendo en la capital de Arequipa el comerciante de Bs. As. con el del Perú, aquel gana cuando este otro pierde y q pudiendo abastecerse esas Provs. con las introducciones por el Rio de la Plata serán siempre preferidos en la compra aquellos negociantes a los de este Virreynato q no pueden verificar la venta en igualdad de valores por el subido recargo con q han importado los efectos. Si esta demostración es tan gravosa y perjudicial distando solo Arequipa 200 legs. de esta capital y de la Bs. As. 800 es preciso se aumente a mayor daño a proporción de lo q más se retiran las demas plazas de esta y se acerquen a aquella; pues si se disminuye para sus traficantes la dilación y costos de la carrera, por la contraria razón se acumulan sre. los de esta jurisdicción tan desigualmnte. oprimidos en el exceso de fletes, derechos y avaluos. Arruinado pues el comercio de esta capital y su jurisdicción y en la imposibilidad de sostener la concurrencia con la introducción por el Rio de la Plata es una precisa consecuencia se extinga y aniquile la navegación por el cabo de Hornos, pues una o dos embarcacinoes serán bastantes a proveer con los efectos de Europa esta ciudad, la de Guamanga y Truxillo, las mas despobladas y pobres de este Virreinato y las únicas donde pueden dirigirse el tráfico sin recelo de q penetren las ropas trans portadas de Bs. As. Los frutos naturales del pais, lejos de aumentarse para la exportación como se desea y recomienda en la R. O. no podrán conservarse en la cantidad y nivel en q. hoy se hallan, pues si como ha demostrado el Tral. es insuperable obstáculo a la prosperidad y fomento de su agricultura, la falta de exterior consumo por el subido valor de los fletes, estos serán más altos en la escasez de buques a q necesita la menor introducción. En vano se recurre para disipar estos fundados recelos al exemplar del mismo Bs. As. Havana y demas puertos de la Amér. Sept. en q se ven frecuentar las embarcaciones a media carga y con conocida pérdida de los gastos de importación por compensarlas con sobrada utilidad las ventajas y provechos del retorno. Semejante paralogismo sólo capaz de alucinar por falta de reflexión se desvanece computando los gastos a q obliga la desigual distancia del Puerto del Callao con los demas establecimientos habilitados. Las soldadas de oficiales y equipaje son duplicadas en la navegación del S. como corresponde a la morosidad del viaje. El rancho y demas utensilios son dobles en cantidad. Lo es el deterioro y ruina del buque por el dilatado tpo. de navegación y más tormentosos mares y por último siendo los riesgos mayores hacen subir el premio del dinero y seguros en proporción a esa complicidad de peligros y demora del retorno en el q no pueden por lo tanto resarcirse los perjuicios q se evitan y equilibran en las otras expediciones. Pero no es sola la ruina de este Virreinato efecto necesario de la internación por el Rio de la Plata. Ella arrastra igualmente. la entera pérdida de la activa circulación del Reyno de Chile. Sus abundantes cosechas de granos y semillas y los diversos ramos de su giro en carnes secas, sebos, vinos y otros frutos con q hacen tan ventajoso tráfico en esta capital desceceria del todo minorado el vecindario por la despoblación q obliga el abatimiento del comercio. Y por último los pocos navios q hacen hoy la única marina de estos mares desaparecerian de sus puertos, privándose el estado del auxilio q le franquean en sus urgencias. Ni puede esperarse tomen los efectos de Chile diversa dirección traginándose por la cordillera a Bs. As. a fin de exportarse a Europa. Todos ellos voluminoso y los costos del transporte absorberian enteramente su valor; aun el quintal de cobre añadiéndose a su prpal. de 10 ps., 5 de conducción a aquella capital ya llegaria a tener el precio de 15 en esa plaza, lo q le embarazaria los ulteriores costos de este embarque cuando en la Península se expende regularmte. en 17. La ciudad de Guayaquil sufrirá la misma decadencia y suerte en su comercio q se ha demostrado arruinaria el del Reyno de Chile. Ese puerto considerable y digno de protección y fomento por la clase de sus frutos, mantiene con esta capital un ventajoso giro de q se aprovechan y utilizan las provs. inmediatas de la Governación de Quito. Los cacahuetales y los montes de madera cercanos a su astillero, en q se construyen y carenan las embarcaciones del pais y de los q transportan a esta capital la necesaria para sus fábricas y edificios son los frutos y la industria de su vecindario; pero reducida la navegación de Europa a un pequeño núm. de embarcaciones que anclen en el Callao, por proveerse el interior del Perú por Bs. As., quedarán inutilizados sus frutos por falta de buques q faciliten el transporte del cacao y cascarilla a la metrópoli. Con estas naturales producciones paga en la actualidad el anual consumo de los efectos y géneros de Europa regulado en 300.000 ps. por ser su cosecha la única mina q. disfruta su población, la q arruinada por la imposibilidad de la salida los obligará a sumergirse en todos los males q acarrean la ociosidad y miseria. Sin q pueda prometerse logren el expendio por el Istmo de Panamá pues los costos de su conducción hasta el embarque en Portovelo subiria el valor del efecto remitido por esa via a una cantidad q lo haria invendible por el mismo exceso, aumento y recargo. Del modo q se ha convencido tratándose de los del Reyno de Chile, en caso q se pretendiese dirigirlos por el Rio de la Plata. Tampoco debe creerse q si los frutos naturales del pais abandonan |