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"cular en el perímetro: HISPANIARVM ET INDIARVM REX. Grá"fila como la orla.

"Se conocen variedades de cuño consistentes en la colocación al"ternada del valor y sigla de ensayador en los flancos de las columnas “de Hércules; sigla de la ceca LM, con puntos o sin ellos arriba de cada letra; con raya debajo y otras diferencias menores".

Contemplando las monedas de los años 1659-1660, período que comprende poco más de medio año, podemos observar que su acuñación fue muy imperfecta. No obstante ser los dibujos copia de los de Potosí, según han ido apareciendo desde 1652, con las mismas columnas de Hércules y las olas del mar, la palabra "PLUS ULTRA”, impresa desde entonces junto a las columnas en las acuñaciones de Potosí, fue omitida en Lima en 1659. En las acuñaciones del año 1660 fue corregida esta omisión. Asimismo, las piezas del año 1659 al igual que las de 1660, llevan la fecha sólo una vez, en contraste con las del mismo año acuñadas en Potosí que muestran por tres veces la fecha del año de emisión. Las monedas de 1660 son especialmente raras. No se han reproducido copias ilustradas hasta el presente y José de Yriarte anota en su "Catálogo de los Reales de a Ocho Españoles", que hasta la fecha sólo se conocen dos piezas.

Del año 1659 se han visto hasta ahora dos tipos distintos de monedas. Del primer tipo mencionado existe un ejemplar en la Biblioteca Nacional Francesa. Este lleva entre las columnas de Hércules y sobre la fecha la inscripción de "LIMA" y sobre ella, una estrellita, ilustraciones que consignan Aloiss Heiss, Adolfo Herrera y Tomás Dasi en sus respectivas obras sobre numismática. El segundo, que fuera anotado en dos ejemplares diferentes por Wayte Raymond y Dasi e Yriarte, lleva en lugar de la palabra “LIMA" las dos letras "LM" con una estrellita intermedia.

Del correspondiente a "LIMA" hay que distinguir dos sub-tipos: el primero de ellos, impreso en los ejemplares de Heiss, Herrera y Dasi, lleva una estrella octogonal, mientras que el segundo, muestra una estrella de 5 puntas cuya acuñación a pesar de estar algo corrida, se puede distinguir fácilmente.

Del segundo tipo con "LM", se ha dado a conocer tres sub-tipos: el 1o, expuesto por Wayte Raymond y Tomás Dasi en el mismo ejemplar, lleva simplemente la "LM" con la estrellita octogonal entre la "L" y la "M". El 2o, muestra un punto sobre la "L" y la "M" respectivamente y a su vez, la estrellita octogonal intermedia. El 3o, muestra además de estos dos puntos, otro debajo de la estrellita entre las letras "L" y "M".

Tanto Dasi como Yirarte, exponen un ejemplar de este último sub-tipo, tratándose en ambos casos de la misma moneda. El significado de estos puntos aún no está aclarado, pero dado que las acuña

ciones de la misma época efectuadas en Potosí aparecen con puntos similares, se supone que éstos deben haber tenido una significación determinada. El segundo sub-tipo muestra a su vez, en el reverso tres variaciones: comenzando en la parte superior y en forma corriente, se lee en el reverso de la primera: "HISPANIARUM ET INDIARUM REX”; mientras que en la otra, la inscripción comienza desde abajo. La tercera, comenzando desde arriba, muestra la leyenda de "HISPANARIUM REX ET INDIARUM", de manera que las palabras han quedado voluntariamente alteradas.

No se puede precisar todavía sobre las variantes del primer subtipo sin puntos, o sobre el tercero con tres puntos, por no encontrarse informes ni material al respecto.

Las inscripciones de los dos ejemplares de los dos sub-títulos mencionados, reproducidos por los ya citados autores, son: los del primer sub-tipo sin puntos, comenzando desde arriba: "HISPANIARUM ET INDIARUM REX” y la del sub-tipo con tres puntos comenzando desde abajo: "HISPANIARUM REX ET INDIARUM”. Las piezas de a ocho llevan a la derecha y a la izquierda de las columnas debajos del valor la sigla del ensayador V, mientras que las piezas de a cuatro, dos y un eral llevan a la derecha el valor y a la izquierda la sigla V. Variaciones en la posición de valor y sigla, como las menciona Burzio, no se ha podido observar hasta ahora ni en textos ni en colecciones.

El dibujo del ejemplar de la Biblioteca Nacional en París, reproducido por Heiss, Herrera y Dasi, que lleva a la izquierda la V y a la derecha el 8, debe estar incompleto, pues muestra la V en la parte baja, dejando sitio arriba para el ocho, invisible por defecto de acuñación, y al otro lado lleva en la parte alta el 8, dejando abajo, sitio para la V. Lo imperfecto de la acuñación o reproducción, está además probado por la fecha errónea 1650 en vez de 1659.

De la serie "LIMA", se conocen valores de 8, 4, 2 y 1 reales, mientras que de la serie "LM", solamente de 8, 4 y 1; de la "LM" con dos puntos, sólo de 8 y 4 reales y de la "LM" con tres puntos, se conocen únicamente ejemplares de a 8.

La estrella entre las tres coronas del escudo limeño, que tenía originariamente 5 puntas, hoy día está representada generalmente por 8 puntas (2). En las monedas del año 1659 se encuentra en parte estrellitas de 5 puntas, en parte de 8, y en las del año 1660, fuera de una de 5 puntas, solamente estrellitas de 6.

Todas las piezas conocidas de la emisión de 1660, llevan las palabras "PLUS ULTRA" grabadas en dos renglones entre las columnas de Hércules. En el centro de estos renglones limitados por encima y por debajo por dos líneas, se encuentra la estrellita de 6 puntas, mientras que a los dos costados de la misma se ve un punto. LM o LIMA está reemplazada por una L a cada lado, encima de la V y del 8.

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También en los ejemplares de este año podemos diferenciar dos tipos, de los cuales en el primero no se observa variante alguna en su reverso dividido en cuatro partes, el que representa leones y castillos, mientras qne en el segundo tipo, podemos ver en cada uno de estos cuarteles, a los leones y a los castillos rodeados por tres puntos respectivamente.

Del primer tipo mencionado existen 2 sub-tipos de leyendas, que llevan grabado en el reverso, comenzando desde arriba: "HISPANIARUM ET INDIARUM REX", mientras que la otra comienza desde abajo con las palabras invertidas: "HISPANIARUM REX ET INDIARUM". En el reverso de las monedas existentes del segundo tipo se puede observar correctamente la leyenda grabada con las palabras en el orden que deben llevar, pero en cambio el anverso se distingue por tres sub-tipos, de los cuales, el primero lleva la estrella en el centro die ambas líneas que separan las palabras "PLUS ULTRA", mientras que en el segundo falta la línea inferior, y en el tercero, no obstante existir ambas líneas, se ha omitido las cifras correspondientes al año que deben ir sobre las olas por debajo de la palabra "ULTRA". Finalmente en lugar de "PLUS", en ese mismo ejemplar grabaron equivocadamente "PULS".

Se conoce solamente un ejemplar de cada una de estas monedas y de sus sub-tipos cuyo valor es de 8 reales. De los valores menores se conoce solamente una pieza de un real, la que lleva en su anverso entre las dos columnas, la fecha 60, el "PLUS ULTRA" y la estrellita de 5 puntas. El reverso, a pesar del desgaste, muestra las cuatro divisiones del escudo, sin puntos y con la inscripción no modificada, comenzando desde arriba. Por supuesto, todas estas inscripciones están mutiladas, debido a lo imperfecto de su acuñación, pero se puede distinguir bien claro el comienzo y la ubicación de las palabras.

No obstante su imperfección, estas monedas fueron aceptadas, aliviando la etapa de emergencia que existía, y hasta eran usadas en otros países con su correspondiente contrasello. Así es como Burzio muestra en una moneda de 4 reales un contrasello brasilero (3).

La emisión descrita es importante, por el hecho que a pesar de la cantidad de tipos, sub-tipos y variantes que muestra, lleva con inquebrantable consecuencia la estrellita en cada pieza. Fue omitido "PLUS ULTRA”, fue omitida la fecha, pero nunca la estrellita. De ahí, se llega a la conclusión que a dicha estrellita no sólo se le debe considerar como interés personal del ensayador local, sino debe dársele la gran importancia que tiene para la historia numismática. Burzio tiene ciertamente razón al relacionar la estrellita con el escudo limeño.

La opinión de tan experimentado y conocido entendido en monedas coloniales españolas, refuerza la nuestra que es la misma. Pero Burzio no explica por qué en aquella emisión irregular e incompleta del

año 1659/60, el ensayador ha mantenido con tanta constancia la estrellita limeña, no obstante haber ya distinguido la procedencia de la Casa de la Moneda de Lima, con la palabra "Lima", las letras "C M", ó "L".

II

Estudiemos el por qué, podemos llegar a la conclusión, que de la estrellita se irradia una luz inicial que tal vez aclare la nebulosa en que se encuentra aún la numismática peruana del tiempo de Felipe II. No existiendo hasta la fecha documentación suficiente sobre la que podríamos basar la clasificación y ordenación de las monedas peruanas en los tiempos de los tres Felipes, tenemos forzosamente que recurrir al sistema de observación minuciosa y deducciones lógicas para poder aclarar la confusión que existe al respecto hasta el presente. Podemos pues establecer una similitud entre este trabajo con la labor que realiza un botánico en la selva, quien sólo por observación debe y puede determinar y clasificar árboles y plantas. Y como en la selva ninguna hoja es igual a la otra, así tampoco se encuentran en la amonedación peruana de los primeros dos siglos, dos ejemplares iguales, exigiendo en realidad al numismático especial observación y bastante material para poder distinguir las variedades y sus características y ponerlos en orden cronológico y geográfico.

Queda establecido que Felipe II por Real Cédula del año 1565, ordenó la apertura de una Casa de Moneda en el Perú y que ésta comenzó a funcionar en Lima en 1568, o sea 12 años después de la renuncia de Carlos V.

Para que el dinero pudiese ser acuñado en esta nueva casa, se ordenó se usara el mismo dibujo en el anverso y reverso, como se efectuara la acuñación en Méjico durante casi 30 años (4), como continuaran hasta el año 1570 y siempre bajo el nombre de Carolvs y Johana. La modificación señalada para la acuñación en el Perú consistía en agregar el nombre de Felipe II, además de la "P" de Perú y de la "R" del Ensayador Alonso de Rincón.

Debido a la lentitud para adaptar en la moneda los cambios políticos habidos en el Reino, el Perú llegó a poseer monedas con los símbolos emitidos por Carlos y aún en los tiempos de Felipe II, símbolos que reflejan el orgullo de conquistadores por las columnas de Hércules sobre las olas del Atlántico que figuran en las monedas junto con el "PLUS ULTRA", como contraste triunfante sobre el "NON PLUS ULTRA", con lo que fueron consideradas por siglos, las columnas de Hércules como meta infranqueable del hasta ese entonces mundo conocido. Como símbolo de la soberanía española aparece en el anverso el

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escudo de Castilla, centro de los descubrimientos, conquistas y gobierno del Nuevo Mundo.

La Casa de la Moneda de Lima funcionó de esta manera casi tres años aunque no en extensa escala por varias dificultades, hasta que en 1571 se volvió a clausurar sus puertas. Todos los ejemplares acuñados en ella muestran variaciones, de las cuales se puede mencionar sólo las más importantes. Por lo pronto, hay diferencias en sus leyendas: generalmente figura en el anverso, PHILIPUS.II.D. HISPA; en en algunas; PHILIPUS. II.D. HISPAN, y en otras: PHILIPUS.II.D. HISPANIA. En el reverso en la mayoría de las veces, no se encuentran divididas las dos palabras de la inscripción de: "ET INDIARUM", solamente en elgunos casos se puede observar ambas palabras separadas por un punto.

Los valores de 1 y 2 reales están dados por uno o dos puntos respectivamente, situados entre las columnas de Hércules, por lo general debajo del "PLUS ULTRA"; sólo en contados casos están puestos encima de esa leyenda. Los de 4 y 8 reales están colocados con números árabes por debajo de esta inscripción y en la estrecha cercanía de las olas. Solamente en algunas raras piezas de 4 reales se puede observar en el anverso al costado del escudo, frente a la "R" del ensayador, un "IIII" romano formado por cuatro líneas góticas perpendiculares. Fue Aloiss Heiss, quien en su clásica obra sobre "Monedas Hispano-Cristianas" mostró uno de estos ejemplares. (Tomo 1.- Lámina 29 No 13). Siendo imposible distinguir totalmente en este ejemplar, el valor romano IIII, -no aparecen sino tres líneas perpendiculares—, escribe erróneamente en la pág. 157, bajo el No 13: "A la derecha, de la letra alemana, una "M".

Se debe mencionar aún, la variación en la distribución de las letras de la leyenda "PLUS ULTRA" entre las columnas, así como el diseño de las columnas en si. Algunas son más bajas, otras más altas, unas llevan coronas planas, otras, coronas más elevadas, algunas llevan la columna con o sin capitel. Se acuñaron monedas de 8, 4, 2, 1, medio y un cuarto de real, de las cuales, las de 8 y un cuarto de real, son las más raras.

En la nueva emisión de monedas ordenada por Felipe II el 8 de Marzo de 1570, desaparecen del panorama numismático del Nuevo Mundo las columnas con las olas y el "PLUS ULTRA". Aparecerán nuevamente en 1652 hasta 1772, y después serán portadoras del escudo español hasta el día de hoy, dando de esta manera a través de los siglos, el testimonio de la obra histórica más importante de España, como fué el descubrimiento del Nuevo Mundo y la formación de Hispano-América. Desaparecido de las monedas de los años 1571 a 1651 el símbolo de la conquista española allende los mares hacia occidente, fue reemplazado por la expresión del gran poderío de la España de aquel

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