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del Cabildo. En 1679 fue nombrado Capitán de Infantería Española del Tercio Antiguo del Batallón de Lima. En 1680 marchó a órdenes del General de la Mar del Sur D. Santiago Pontejos al socorro de Tierra Firme, llevando armas a Paita y a Guayaquil. En 1686 fue a Huacho a combatir a los enemigos piratas surtos en ese puerto. En 1690 fue designado Procurador del Cabildo de Lima ante la Corte de España con el objeto de solicitar mercedes para la ciudad que había sido destruida por el terremoto del año 1687, presentándose ante el Rey Carlos III con rango de Embajador. Desempeñó los Corregimientos de Santa, de Trujillo y de Cañete. Fue hombre ilustrado y aficionado a la poesía. Era hijo del Capitán Nicolás Antonio de Clerque, madrileño, y de Da. Mauricia Solano. Falleció en Lima en 1713. Su hija Da. Francisca Teresa de Clerque casó en 1700 con D. Manuel Fernández de Paredes y Sánchez de Arévalo, Caballero de Santiago, hijo de D. Francisco Fernández de Paredes, de la Orden de Santiago, y de Da. Ana Sánchez de Arévalo.

1698

GENERAL D. NICOLAS DE MANSILLA Y VILLAVICENCIO CAPITAN D. LUCAS DE VERGARA Y PARDO

General D. Nicolás de Mansilla y Villavicencio.-Contador del Tribunal Mayor de Cuentas de Lima.

Capitán D. Lucas de Vergara y Pardo.-Nacido en Pisco en 1668. Ascendió al grado militar de General. Caballero de Santiago y Regidor de Lima. Hijo del Capitán D. Lucas de Vergara Pardo y Ramírez y de Da. Rosa de Rojas y Zegarra; nieto del Capitán D. Lucas de Vergara y Rodríguez y de Da. María de León Cárdenas Zapata y Verdugo; biznieto materno del General D. Francisco de Rosas y Fernández y de Da. Luisa Meléndez y Agama. Casó con Da. Lorenza Ramírez del Castillo, nacida en Lima en 1664. Un descendiente de este Alcalde, D. Lucas de Vergara Pardo y Rosas, fue Conde de la Granja y casó con Da. María Hermenegilda de Guisla y Larrea, Marquesa de Guisla Guiscelín. Esta familia Vergara establecida en Lima decía descender de D. Jimeno García, Rey de Navarra, y que su primitivo solar estuvo en Becaria (después Vergara), llamada Vicaria por los romanos, en la provincia de la Rioja.

1699

GENERAL D. NICOLAS DE MANSILLA Y VILLAVICENCIO CAPITAN D. LUCAS DE VERGARA Y PARDO

Reelegidos.

1700

GENERAL D. PEDRO ROMERO DE CAAMAÑO Y SOTOMAYOR D. PEDRO DE CASTILLA ALTAMIRANO

General D. Pedro Romero de Caamaño y Sotomayor.-Puede ser este Alcalde descendiente de D. Jacinto Romero de Caamaño y Sotomayor, que vino al Perú en 1667 como Embajador del Virrey Conde de Le

mos..

D. Pedro de Castilla Altamirano.-De Lima. Hijo de D. Fernando de Castilla Altamirano, Alcalde en 1634, y de Da. Elvira de Zárate (o de Da. Grimanesa de Quiñónez y Mogrovejo, o de Da. Grimanesa de Loaysa y Esquivel); nieto de D. Luis de Castilla Altamirano, Alcalde en 1607, y de Da. Luisa Barba Cabeza de Vaca; y biznieto de Hernán Gutiérrez de Altamirano y de Da. Francisca Osorio de Castilla. Hermano de Da. Mariana de Castilla Altamirano, casada con D. Pedro Bravo de Lagunas y Bedoya. D. Pedro fue Comisario General del Batallón de Lima y de la Caballería del Perú en 1710.

Virreinas del Perú

Por JUAN BROMLEY

Nada, que sepamos, se ha escrito de conjunto acerca de las Virreinas que tuvo el Perú durante los tres siglos de su dominación española. De ellas, tres son las más conocidas: Da. Teresa de Castro y de la Cueva, esposa del Virrey D. García Hurtado de Mendoza IV Marqués de Cañete, por haber sido la primera Virreina que vino al Perú; Da. Francisca Enríquez de Ribera, consorte del Conde de Chinchón, por su vinculación s` descubrimiento de la quina o cascarilla; y Da. Ana de Borja, esposa del Conde de Lemos, por haber sido la única mujer que gobernó oficialmente el Perú en el decurso de sus cuatro centurias de vida colonial y republi

cana.

De la Virreina Marquesa de Cañete hay noticias de su entrada a Lima en la relación que sobre el recibimiento público de su marido fue escrita en la época. De la Condesa de Chinchón, aparte los datos circunstanciados que sobre ella trae el Diario de Lima de Suardo, existen estudios debidos a las plumas de D. Ricardo Palma, de José Antonio de Lavalle, de Félix Cipriano Coronel Zegarra, de Clemente R. Markham y la novela Zuma de la escritora francesa Condesa de Genlis en la que la autora narra una fantástica leyenda sobre el descubrimiento de la maravillosa corteza antifebrífuga. De la Condesa de Lemos hay un documentado trabajo de Carlos A. Romero titulado La Virreina Gobernadora y amplias informaciones sobre la misma en las biografías que de su esposo el Virrey han escrito Jorge Basadre y Guillermo Lohmann Villena, Manuel Moreyra y Paz Soldán ha estudiado a la Virreyna Marquesa de Montesclaros y nos ha proporcionado algunos valiosos datos para la preparación de estos apuntes. El Coronel D. Manuel de Mendiburu en su insuperado Diccionario Histórico Biográfico del Perú aporta los más amplios datos sobre muchas de nuestras Virreinas. Con todo, de algunas de estas Vice-Soberanas apenas si se conoce sus nombres y aún las hay que permanecen ignoradas. En los presentes apuntes, sumarios y preliminares, damos al respecto que nos ocupa las noticias que hemos obtenido por cuenta propia y las que hemos hallado en los mencionados estudios.

Hasta donde ha alcanzado nuestra investigación, contamos que hubo 22 Virreinas, de las cuales 14 vinieron con sus esposos al Perú y 8 quedaron en España mientras sus respectivos maridos estuvieron gobernando el Perú. De las mismas 22 Virreinas, 18 fueron nacidas en España, 1 en Italia, 1 en Cuba y 2 en el Perú.

Que sólo hayan habido 22 Virreinas en tanto que 40 fueron nuestros Virreyes, ello se explica en razón de que 7 llegaron viudos, de que 8 fueron solteros y de que 3 tuvieron estado eclesiástico. Uno de los motivos, aparte los de carácter particular o familiar, de que varias Virreinas no vinieran al Perú, fue el de que los soberanos españoles parece que prefirieron que sus representantes viajaran solos, sin sus esposas, mientras se consolidaba la organización política del virreinato. Así, el Conde de Villar, VII mandatario, fue el primer Virrey que obtuvo licencia para viajar con su esposa, lo que no ocurrió por haber ella enfermado y tenido que quedar en España. Por ello, Virreina del Perú que vino con su esposo sólo la hubo en 1589, sesenta años después de creado el virreinato.

A estar a las noticias que conocemos, poco es ―aparte las tres excepciones enunciadas― lo que se sabe acerca de la vida, de la acción y de la influencia política que tuvieran nuestras Virreinas. Apenas puede vislumbrarse algo sobre su llegada a la sede del virreinato, sobre su vida social y religiosa, sobre su presencia en las ceremonias y fiestas oficiales y en los regocijos populares y sobre el ejercicio de sus actividades piadosas. Aparte contados casos en que descubren rasgos de altivez personal y orgullos de linaje, en ellas y en su actuación pública y privada predominan las manifestaciones de sus virtudes religiosas y de beneficencia, nobles sentimientos éstos que se relievan en las figuras de la Condesa de Castellar y de la Condesa de Chinchón. Las dos únicas Virreinas peruanas, nacidas en Lima, la esposa del Virrey Avilés y la del Virrey Pezuela, sobresalen por su espíritu de abnegación y caridad. Mujer fuerte y esforzada frente a las situaciones imprevistas que se le presentaron y a las responsabilidades del gobierno que asumió fue la Condesa de Lemos.

Como todo estudio preliminar, éste que ofrecemos ahora es muy posible que adolezca de omisiones y de errores. Nos adelantamos así a decir que no estamos absolutamente seguros de la presunta soltería o viudedad del Príncipe de Santo Buono, del Marqués de Castellfuerte, del Conde de Superunda y del General D. José de la Serna. Del Marqués de Castellfuerte se afirma en algunos documentos que vivió en Lima con su familia.

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VIRREINAS QUE VINIERON AL PERU

1.-Doña Teresa de Castro y de la Cueva, Marquesa de Cañete.

Da. Teresa de Castro y de la Cueva, esposa del VIII Virrey D. García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, o sea la primera Virreina que vino al Perú, era hija de D. Pedro de Castro y Andrade, Conde de Villalba y de Lemos y Marqués de Sarriá, y de Da. Leonor de la Cueva, hija ésta de D. Beltrán de la Cueva, I Duque de Albuquerque y favorito

del Rey Enrique IV de España. El matrimonio de Da. Teresa con D. García se realizó en España en el año 1562.

Noticiado el Cabildo de Lima de que el nuevo Virrey llegaba al Perú acompañado de su esposa y atendiendo a que iba a ser la primera vez que una virreina ingresaba al reino, acordó en su sesión del 6 de octubre de 1589 que se le sirviera para su entrada a la ciudad con una hacanea o jaca vestida de una gualdrapa de terciopelo de color y con las mejores guarniciones. El 13 del mismo mes el Ayuntamiento designó a su Alcalde el Capitán D. Juan de Barrios y al Regidor D. Francisco de Valenzuela y Loaysa para que se constituyesen en el puerto del Callao, a la llegada del Virrey, y trataran con él acerca de la forma en que se recibiría públicamente en Lima a la Virreina.

El Virrey D. García Hurtado de Mendoza desembarcó en el Callao, con la Virreina, el 25 de diciembre de dicho año de 1589, día de Pascua de Navidad. Quedó acordado que la Marquesa-Virreina entraría públicamente en la capital el 5 de enero de 1590 y que el Virrey lo haría el día siguiente.

Dicho día 5 salió a recibir a la Virreina el Virrey Conde del Villar dom Pardo, que cesaba en su cargo, acompañado de las personas más notables de la ciudad. La Virreina entró a la población en una litera de colores carmesí y verde. Llevaba detrás un palafrén o hacanea que el Cabildo le llevó a la chácara de Da. Elvira Dávalos, viuda del Conquistador y primer Alcalde de Lima D. Nicolás de Ribera el Viejo (chácara llamada después de los Condes de las Torres, por el título nobiliario de sus descendientes, situada a media legua de distancia de Lima). La hacanea o jaca llevaba una silla de plata y una gualdrapa con guarniciones de terciopelo morado y plata y era portada por cuatro lacayos. El Virrey Conde del Villar iba a la derecha de la litera de la Virreina, a caballo, y al lado izquierdo marchaba, también a caballo, D. Beltrán de Castro y de la Cueva, hermano de la Virreina. Al lado del Conde del Villar iba su hijo D. Jerónimo de Torres y Portugal; y al lado de D. Beltrán, D. Pedro de Córdoba y Guzmán. Detrás de la litera de la Marquesa-Virreina iba otra litera, de color negro, que conducía a su camarera mayor Da. Ana de Zúñiga, dama viuda que portaba en sus brazos a una nieta suya, hija de D. Juan de Luna, Maestresala del Virrey. Aquella niña se llamaba Brianda de Luna y Zúñiga y era menina de la Virneina. Tras de ambas literas seguía un coche de color carmesí y una carroza en las que iban tres dueñas de honor de la Virreina, que eran Da. Leonor de Narváez, Da. Luisa Pita y Da. María de Castro. Con éstas estaba Da. Magdalena de Burgos y Sacras, mujer del Secretario del Virrey, Antonio de Heredia. Otras damas acompañantes eran Da. Bernarda Manrique de Mendoza, Da. Catalina Barragán, Da. Catalina Bello, Da. Isabel de Elezcano y Da. María de Mercado, esta última menina. Las demás ayudas de cámara y criadas de la Virreina habían entrado el día anterior, excepto Da. Catalina de Lagu

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