Imágenes de página
PDF
ePub

Federación se ha llenado de satisfacción y júbilo al saber la gloriosa y decisiva victoria de las armas americanas del Sur sobre las españolas, acaecida en el punto de Ayacucho el 9 de Diciembre último; y así me manda lo manifiesta a V. S. a fin de que, a su nombre, se sirva felicitar al Excmo. señor Li bertador". (Documento No 24). Ambas fueron enviadas el mismo 2 al señor comandante del apostadero de Alvarado, para su remisión al Administrador general de Correos de Trujillo señor Bombi, para que la hiciera llegar a su destino. (Documento No 25); pero la nota del 13 de Abril, dirigida por Alamán al ministro de Estado y Relaciones del Perú es la más expresiva: "Una jornada tan satisfactoria para las Américas independientes, y en que ha brillano el valor y denuedo del Ejército Libertador, la sabiduría de S. E. el Dictador del Perú, los talentos militares del señor general Antonio José de Sucre, y la pericia de los demás jefes y oficiales, ha llenado de júbilo al E. S. P. de esta república, congratulándose, como es justo, al ver abatido un poder que solo ha aspirado a prolongarnos los males de la guerra". (Documento No 26). Y es también digno de recordación el mensaje que el Congreso del Estado de Puebla envió al Congreso General -leído el 9 de Febrero-por el influjo que para consolidar la independencia de México tendría el triunfo de las armas americanas sobre las españolas en el Perú". ("El Sol", 11 de Febrero).

Cierra esta documentación de Ayacucho la nota que el Secretario general de Bolívar, don Felipe Santiago Estenós, elevó el 27 de Septiembre de 1825, al ministro señor Alamán: "He tenido la honra de someter al conocimiento S. E. el Libertador, la honorable nota de V. S. fecha en México a 2 de Febrero último. Enterado S. E. de su contenido, me manda decir a V. S.: que la satisfacción y júbilo que ha causado en el Excmo. señor Presidente de esa Federación el feliz suceso de Ayacucho, son sentimientos propios de las almas enemigas de la esclavitud, que parece haberse cambiado en la suspirada libertad. El Libertador se complace al presentar al Excelentísimo señor Presidente su agradecimiento por el

cumplimiento a que es acreedor el Ejército Libertador que con valor extrordinario selló con su sangre la libertad del Perú". (Documento N° 27).

EL CIUDADANO MEXICANO DON SIMÓN BOLÍVAR

La admiración que infundía Bolívar a los republicanos de México debía culminar en un homenaje a sus grandes merecimientos. De joven había estado allá, cuando yendo a España, tocó el buque en aguas de Veracruz y le fué posible conocer la capital del virreinato opulento. Aun se muestra en una de las calles céntricas, las que llevan su nombre, la casona de los marqueses de Ulapa, en que el jovencito fuera huésped.

El Congreso mexicano de 1824 le concedió, por aclamación, el título mexicano de ciudadano de aquella república y a los cien años de haberla hecho asume la declaratoria una categoría de gran augurio para la estatua que allá debe erguirse en el bulevar. Este es el documento en que el P. Servando de Teresa y Mier, prócer de la independencia mexicana, unido a varios diputados hizo destacarse la figura del Maestro de energía americana, en quien, como en la Rosa Náutica, concurren los cuatro puntos cardinales de nuestra admiración.

"Señor: Hay hombres privilegiados por el cielo, para cuyo panegírico es inútil la elocuencia, porque su nombre solo es el mayor elogio: tal es el héroe que en los fastos gloriosos del Nuevo Mundo ocupará sin disputa el primer lugar al lado del inmortal Washington; por esta señal inequívoca, todo el mundo conocerá que hablamos de aquel general que, contando las victorias por el número de combates, destrozó el envejecido cetro peninsular en Venezuela, su patria, en Cartagena, Santa Marta, Cundinamarca, Quito y Guayaquil, con los cuales se formó la inmensa república de Colombia; hizo más, se venció a sí mismo, depuso voluntario su espada triunfante a los pies de los padres de la patria que

reuniera para constituírla y se constituyó su primer súbdito, rehusando con empeño todo mando: de aquél hablamos que, resumiéndolo, por obediencia sin fiicción, está ahora triunfando en el país de los incas, de las últimas esperanzas de la soberbia española: de aquél hablamos, en fin, a quien las repúblicas de la América Meridional, unas tras otras, han nombrado sin miedo su dictador, porque el cúmulo eminente de sus virtudes aleja toda sospecha de abuso y despotismo. Tal es el Excelentísimo señor don Simón Bolívar, Presidente de la república de Colombia, Gobernador Supremo del Perú, llamado con razón el "Libertador", admiración de la Europa y gloria de la América entera. Por sus tratados de íntima alianza entre las repúblicas de América ya, es y merece serlo, ciudadano de todas. Pedimos, pues, V. Sob. declare solemnemente que lo es de la República Mexicana, en lo que creemos recibir aun más honor que a él puede conferirle este título; por lo mismo, haríamos agravio a V. Sob. altamente penetrado de reconocimiento y estima, por los servicios patrióticos, valor y virtudes del héreo, si para tal declaración exigiésemos las fórmulas comunes; aquí todo debe salir delordinario, y suponemos que la aclamación unánime del Sob. Congreso del Anáhuac es la sola vía digna inmortal, que V. Sob. vá a declarar ciudadano de la República Mexicana. El diploma y la manera de entregarlo, serán igualmente dignos del ciudadano y de la magnificencia de su nueva patria. Mier, Colis y otras firmas". (Ovación).

Se hizo después entrega oficial de los diplomás de miembros del Instituto Histórico del Perú a los historiadores mexicanos, terminando así esta significativa actuación.

Sesión del 7 de Enero de 1925.

Incorporación de los señores Manuel Cicero Peregrino da Silva, del Brasil, y Antonio Batres Jáuregui, de Guatemala.

Presidió la sesión el señor don Emilio Gutiérrez de Quintanilla, Presidente del Instituto a quien acompañaba el señor Encargado de Negocios del Brasil don Pedro de Moraes Barros.

El Secretario del Instituto, doctor Luis Varela Orbegoso, hizo un elogio del Instituto Histórico y Geográfico Brasileño, al que deseando el Instituto Histórico del Perú ofrecer un sincero testimonio de admiración y simpatía por su valiosísima labor, dedicaba este homenaje, incorporando a su seno, como miembro honorario, a su representante el señor Manuel Cicero Peregrino da Silva y otorgando también los diplomas de socios honorarios a los señores Conde de Affonso Celso y doctor Max Fleinss, Presidente y Secretario perpetuo, respectivamente.

Rememoró después los méritos del señor Cicero Peregrino da Silva, como historiador, jurisconsulto y bibliófilo, recordando su brillante actuación al frente de la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro.

Habló también de los altos méritos del conde de Affonso Celso y del doctor Fleinss y sus importantes servicios a la historia de América.

El señor Manuel Cicero Peregrino da Silva, al recibir el diploma, dijo:

"Señores:

A la circunstancia de haberme dado la ventura de venira esta hermosa capital como representante del Instituto Histórico y Geográfico Brasileño debo atribuir, a falta de méritos suficientes, la alta honra de ser admitido como miembro honorario del Instituto Histórico del Perú.

Ha querido esta prestigiosa institución distinguir a su congénere del Brasil confiriéndome tan elevado título, cuya investidura es para mí un motivo de verdadero contentamiento y por la que me declaro profundamente reconocido.

Se sintió muy honrado el Instituto Histórico y Geográfico Brasileño con la invitación del Gobierno del Perú para hacerse representar en la celebración del centenario de Ayacucho. En la ocasión en que se conmemora la primera centuria del gran acontecimiento, que tiene un lugar de honor en la historia de la independencia americana, no podría aquel Instituto dejar de participar del júbilo del pueblo peruano y con él congratulare efusiva y sinceramente.

Dedicándose al estudio de la historia y de la geografía del Brasil, se interesa vivamente por la historia de toda la América, no sólo porque no sería posible separar la historia de pueblos vecinos, sino porque esos pueblos son hermanos y amigos, puesto que son americanos, debiendo, entre todos, dominar un sentimiento de solidaridad americana inmediatamente después del sentimiento de nacionalidad.

Fundado en Río de Janeiro en 1838, el Instituto Histórico y Geográfico Brasileño figura, con honra, en el número de las más antiguas y respetables instituciones culturales del Brasil. Representa una serie ininterrumpida de esfuerzos e investigaciones en pos de la verdadera interpretación de los

« AnteriorContinuar »