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Pero no teniendo la junta por suficientemente eficaz este ausilio para la estension del cultivo del lino, para su abundancia i consiguiente concurrencia con el de Rusia en los mercados de Europa, no puede ménos de pedir a V. E. se sirva inclinar el real ánimo de S. M. a que ya que la concesion de los terrenos realengos a propósito para el cultivo del lino i cáñamo que S. M. manda se haga en su real nombre no ha tenido efecto, ni es probable que lo tenga en un pais donde hai tanto terreno propio sobrante, haga la gracia de la exencion de diezmos en lino i de toda contribucion municipal cualquiera que sea como lo está de todos los derechos reales, al modo que con el objeto de fomentar la isla de Cuba libertó S M. de esta contribucion el añil, café i otras especies. Ninguno de estos medios es necesario emplear para fomentar el cultivo del cáñamo; se conoce su cultura, se sabe su preparacion i laboreo, está estendido con ventajas sobre el consumo que se hace de esta especie, i se estenderá cada vez mas si los comerciantes de Buenos Aires i Montevideo, que interrumpida actualmente la comunicacion con Europa, han pedido en este año pasado al pié de 500 quintales de jilastica, i alguna jarcia, satisfechos de su calidad, i hallando mayor comodidad en sus precios continuasen pidiendo remesas, aunque despues de concluida la guerra, se estenderá por sí solo cuando acertada la buena curtiembre de cueros, sobre cuyo objeto está actualmente recojiendo luces la junta, i entablada su esportacion, sea necesario recurrir a esta materia para hacer toda la calderería, i jergas tocas para empaquetar los tercios i efectos de trasporte de los cueros.

circunstancia de la despoblacion de este reino i la | preparado por el término de tres años, que debediferente direccion que tiene su corta industria, rán contarse desde la actual cosecha. ni los escasos fondos del Consulado, comparado con lo vasto de los proyectos permiten atender a ponerlos todos en planta a un mismo tiempo. Entre los varios que comprende la representacion, ninguno parece a la junta mas practicable ni mas propio para estender el comercio de este reino que el cultivo del lino. Los ensayos hechos hasta ahora aunque imperfectos, i la analojía de esta materia con el cáñamo, conducen a creer que podrá obtenerse fino, i con todas las calidades que pueden apetecer las fábricas de Europa: el poco valor de las tierras, lo bajo de los jornales i la noticia que anuncia el Correo mercantil de haberse vendido en Inglaterra ventajosamente el lino en rama trasportado desde Bahia Botánica, ofrecen la lisonjera esperanza de que estendido este cultivo i propagado entre las familias de inquilinos que habitan las estancias o haciendas de particulares, i hallado el método mas convenieute de prepararlos segun las circunstancias locales, podrá entablarse este artículo de estraccion, cuya utilidad para este reino es incalculable. El acierto en su preparacion no es seguramente el mayor tropiezo del proyecto: la esperiencia, la observacion, los errores mismos i el tiempo podrán removerle; poderlo poner desde esta distancia en los puertos de España, a menor precio, o cuando no en concurrencia con el precio del que suministra la Rusia, es la mayor dificultad que se presenta i si hai algun arbitrio para vencerla es estender tanto su cultivo que, siguiendo esta especie la lei jeneral de todos los efectos de consumo cuando llegan a una máxima abundancia salga de estos puertos al menor precio posible. Nada tendria que hacer el Consulado para lograr esta estension si todos los hacendados siguiendo el ejemplo de don Manuel de Salas, que ha ofrecido a la junta suministrar gratuitamente a los inquilinos de su hacienda simiente, tierras, utensilios i comunicarles la instruccion que ha adquirido con su incesante incubacion sobre este objeto de tres años a esta parte: se ve sinembargo que algunos se han estimulado, que se solicitan con empeño las semillas i que solo a los alrededores de esta capital se han hecho mas de veinte siembras de alguna consideracion, precindiendo de otras hechas en otros partidos. Para sostener este movimiento el Consulado ha ofrecido a los esportadores el premio de un cuartillo en libra de lino en rama que estrajesen medianamente

Promover el establecimiento de un hospicio para la mejora i estension de los tejidos de lana, es otro de los medios que en beneficio de la industria propone don Manuel de Salas, suponiendo que fuese compatible el asilo i hospitalidad de la desvalida e impedida humanidad en cuyo beneficio se han establecido los hospitales con el trabajo i actividad de una fábrica cualquiera, sobre cuyo punto los hospitales de Europa suministran bastante motivo de duda, i el Consulado

tuviese un considerable residuo de fondos con que poder en alguna parte influir en su establecimiento i conservacion; la junta cree podrá lograrse el fin que don Manuel de Salas se propone sin necesidad de establecer con el nombre de hospicio una fábrica imperfecta, donde sujetar unas ma

nos débiles e impedidas a un trabajo asíduo que por corto que sea siempre les es intolerable, por otros medios que empleara oportunamente mas análogos el instituto de la junta, i que estén dentro de los límites las facultades que S. M. le ha concedido, dejando al supremo gobierno tan importante i necesario establecimiento, cuya mano armada de toda la autoridad podria allanar las dificultades que ocurriesen: fuera de que aunque no se saca de las lanas del reino todo el partido que es de desear, se advierte no obstante mejora en los tejidos groseros de que cubren su desnudez los infelices i mayor estension de ellos, de que es una prueba la diminucion en la importacion de ropas llamadas de la tierra, que el Perú suministraba.

El asertado juicio sobre la propuesta del establecimiento de una fabrica de planchas de cobre para forro de los buques, cuyo proyecto a primera vista ofrece tantas ventajas recíprocas para la metrópoli, i para estos dominios de S. M. pende de otras muchas noticias químicas, mecánicas, i mercantiles mui menudas i exactas que ha ofrecido don Manuel Salas, comunicar al Consulado que reserva para cuando llegue este caso informar a S. M. el asunto.

Pero como este metal suministra por medio de los ácidos el cardenillo de tanto uso para las artes, i en ninguna parte hai mas proporcion para lograrlo, así por la abundancia del metal como por la del majistral comun por cuyo medio se obtiene, la Junta persuadida de la facilidad de crear este artículo de comercio, juzga que el único ausilio que este ramo necesita para estenderse entre los cosecheros de vino es el de comunicarles la instruccion necesaria para hacerlo i para cuyo efecto si S. M. se diguase mandar traducir por algunos de los directores i maestros de los laboratorios de química de Madrid algunas de las Memorias sobre el asunto de la Academia real de las ciencias, añadiéndolas o rectificándolas segun los conocimientos modernos en esta parte, eete Consulado se encargará de que se impriman a su costa para distribuir despues suficiente número de ejemplares para que los que quierau dedicarse a fabricarlos puedan unir a la abundancia con que puede suministrarse esta droga una excelencia de calidad que dispense de admitir la del estranjero.

No ha parecido a la Junta ménos interesante el fomento de otros ramos que espresa don Manuel Salas, i así le ha encargado haga a costa del Consulado algunos ensayes, principalmente sobre

las pastillas para caldo; cuyo artículo conducido al grado de fomento que permite la abundancia de las carnes i aves de este pais i su superior calidad a las de Buenos Aires, podrá servir quizas para la provision del ejécito i marina real i mercante i aun para consumo entre las jentes desacomodadas.

I como estas excelentes tierras incultas por faltas de frutos de salida podrian producir el pastel, rubia, golda, zumaque i otras plantas utilisimas, le ha comunicado igualmente para que pida semillas a España con una razon de los parajes de donde se suministran, sus precios, usos, consumos, i la correspondiente instruccion sobre su beneficio, conservacion i trasporte para fomentar el Consulado el plantío de aquellas que suministre a España el estranjero, o que si se producen en España, no perjudique su cultivo en estos dominios la agricultura i comercio de aquellos cuya regla debe ser tanto mas invariable para el Consulado cuanto que segun la riqueza de este pais en el reino mineral i vejetal, la prosperidad de su agricultura i comercio es mui compatible con la de la metrópoli.

Es indudable que fomentando estos ramos i el del alambre, borax zinc, vitriolo, cobalto, sal amoniaco, vismuto i otros muchos se-metales fóxiles i drogas, se podria lograr formar cargamentos que atrajesen los buques de España directamente a estos puertos, i no con escala a ellos. Otros muchos artículos que ahora no parecen de salida, la tendrian entónces; pero por desgracia los nombres de las cosas es la única idea que han dejado los naturalistas en las rápidas visitas que han hecho por este reino: por lo tanto cree la Junta que todos sus efuerzos i espendios para promover estos ramos serán inútiles, mientras que S. M. no envíe de cuenta de la real hacienda a residir por algunos años en en este pais un hábil i esperto químico que preparado con algunos conocimientos de las relaciones de su profesion con las artes i el comercio, enseñe a sacar partido de las riquezas que ofrece este suelo: i respecto a que el cuerpo de minería ha de recibir beneficio de las luces que comunique la docimasia, i metalurjia, no podrá parecer a V. E. irregular pro. ponga tambien la Junta a S. M. que este cuerpo costee los gastos de su laborio.

A este mismo tiempo, no solo por el estado de sus fondos, sino tambien por su propia ordenanza e instituto, corresponde peculiarmente atender al sólido establecimiento i conservacion de la Academia a que se ha dado ya principio con la

enseñanza del dibujo, no pudiese proporcionar la de aritmética, i jeometría, a ménos que S. M. apruebe el medio propuesto por don Manuel de Salas a la Junta de dispensar la ordenanza que prohibe ocuparse en este ministerio los oficiales de injenieros o exonerándose así el Consulado de la contribución anual interina de mil pesos que ha entablado desde principio de este año para emplearlos en otros objetos mas propios de los fines de su creacion, i que tengan una relacion mas inmediata con el fomento de la agricultura

e industria i estension del comercio.

Estos son los medios que la Junta ha estimado por mas conducente para el aumento i progreso de los diferentes ramos que constituyen la pública felicidad de este reino i las providencias que juzga convenientes, i que espera que, mereciendo la aprobacion de S. M. se dignará tomar en beneficio de estos dominios.-Santiago de Chile a 12 de marzo de 1798.-José Ramirez.-Pedro Palazuelos.Francisco Javier Zuazagoitia.

Representacion del señor sindico don Manuel de Salas sobre fomentar algunos articulos útiles al comercio de este reino.

Señores de la Junta del Consulado:

Vencidas ya las dificultades inseparables de todo establecimiento, i puesta la Junta en estado de empezar a llenar los fines de su ereccion, se nos presenta el campo mas ameno para vastas especulaciones, i en que ajitados del espíritu benéfico que nos congrega, podemos lograr la sin igual satisfaccion de ser útiles a muchos: todo concurre para mover anos corazones sensibles; necesidades i miseria, recursos fáciles para remediarlas. Porque las primeras son visibles, i por Fo contristar los ánimos correré lijeramente por ellas; indicaré los segundos para que uniendo V. S. sus conocimientos i amor a los hombres, se ponga el fundamento a la grande empresa de nuestra felicidad, a que el Soberano nos incita.

La poblacion, verdadero barómetro del estado de un pais, es en este una vijésima parte de la que le corresponde, atendida sola su estension; pero mucho menor si se observa su feracidad, su situacion jeográfica, los rios i arroyos que lo riegan, lo sano del clima, la contínua venida de forasteros, la ninguna emigracion de los naturales, la fecundidad de las mujeres, i que son desconocidas las plagas de otras rejiones, como frecuen

| tes epidemias, reptiles venenosos, rayos i víruela, que debemos considerar estinguida con la inoculacion.

La pequeña industria, que apenas merece el nombre, presta ocupacion a unos pocos artesanos empleados en satisfacer las primeras necesidades de la vida, i mai poco en ayudar las artes productivas. Sas maestros son la necesidad de gufrirlos, i la rutins: los principios i la teoría de sus mismas profesiones les son desconocidos: no deben a la policía ni al m-jistrado una sola mirada: esto i las pocas utilidades le hacen desertar de ellas con frecuencia, saltar de unos oficios a otros, ignorándolos a fondo todos. Si una academia les hiciese ver la perfeccion a que pueden llegar, serian mas constautes i en el camino encontrando las comodidades que desconocen, adelantarian i subdividirian entre muchos lo que hoi ocupa tan pocos. Esta misma falta i la de estraccion conserva en el primer estal de tosquedad a otros ramos de industria, cuya estension no podemos calcular hasta donde llegaria si se fomentase. La pequeña pesca que se hace en Valparaiso i Coquimbo para llevar al Perú: el cobre que en distintas provincias se labra para el consumo del reino, Perú i lugares al este de la cordillera las tenerías que adoban pieles para los mismo paises: las balletas que en las haciendas de campo i provincia de Chillan se tejen, i el cáñamo que se cultiva en la de Quillota; son otros tantos manautiales que la naturaleza ha hecho brotar, que estáa clamando por proteccion i solo esperan que una mano ilustrada i benéfica les abra cauce para fertilizar el pais. Efectivamente si se desarrallara cualesquiera de estos embriones ¿qué no podríamos esperar? Si la pesca abasteciese los lugares mediterráneos; si el cobre surtiese de forros i clavazon nuestras escuadras; si se perfeccionasen las curtiembres con el uso de tantos vejetales como se conocen; si mejoradas las balletas impidiesen la entrada a las del Perú, i mantas de la Punta, si el cáñamo do que antes hubo tanta estraccion i a tan alto precio, mereciese de nuestra marina la estimacion que hace don Jorje Juan i don Antonio Ulloa ¿con estas dos últimas no redimiríamos a la nacion de la necesidad de comprarlo a los estranjeros i se vivificaria el cuerpo con la sangre que se estravasa? ¿Con ellas o cualquiera de las otras no se proporcionaria un trabajo asiduo a millares de jentes que jimen en la ociosidad por falta de empleos, por su edad i sexo? a jentes que esta conducta forzada atrae los injustos epitetos de ociosos, desidiceos i holgaza

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nes, de unos os circunspectos viajeros o de unos políticos contrahechos. Estos empíricos tendrian razon si en lugar de oponer embarazos a las fuentes de la prosperidad pública, les facilita sen su curso: si entónces aun viesen que el pueblo prefiere la molicie al trabajo i la miseria a la comodidad, contra lo que sucede en todo el mundo, podrian caracterizarlo de indolente i desesperar de su remedio.

La agricultura, que no necesita mas maestro ni estímulo que el consumo de sus productos, aunque el suelo corresponda con exeso a los esfuerzos del hombre, este desmaya faltando aquel: la seguridad de una subsistencia aunque pobre i sin esperanzas, hace continuar las mismas operaciones rurales; procurando engañarse, nadie calcula, i durante la ilusion, hasta que el menor accidente o los censos arrojan a los propietarios de sus tierras; pasan estas a las manos muertas, i ellos con sus hijos a la clase infeliz del pueblo, quedando a algunos para mayor tormento un nombre ilustre que resalta sobre el fondo de su miseria. Hombres que de justicia, i en buena politica exijen la primera atencion. A mas de lo que se consume en alimentos, i unos pocos frutos que se estraen son objeto principal de nuestros trabajos rústicos, el trigo, vino i crianza de ganados: el primero por su abundancia; por lo limitado de su consumo i por otras causas a que se ha querido dar mas influjo que el que tienen; apenas produce a sus dueños el costo de sus siembras i conduccion. Los ganados cuyo precio subió por el concurso de ciertos accidentes, ha vuelto a decaer: uno i otro no tiene mas espendio que el que se hace en el reino, sus presidios, i en el Perú: no se aumenta: jamas hai concurrencia de compradores ni algunos de aquellos acasos que compensan la decadencia ordinaria del valor. Solo el vino abre campo a su espendio, ganando terreno sobre la salud, i las costumbres: las cosechas casi increibles, para gastarse necesitan a consumirlo inmaturo, i a convertirlo en el funesto aguardiante, caya baratez unida al fastidio en que v vive el pobre pueblo hace tan comun su uso que no solo logran atolondrarse i suspender su languida existencia, sino acortarla; pues dificilmente se hallaria medio mas adecuado en un cliLaa seco. De aquí resultan exesos tan frecuentes como horribles. Ahora se presenta la suspirada estraccion de caldos; pero si se frustra o no es perpétua, solo servirá para un alivio momentáneo i estimular a nuevos plantios, que acabaran de arruinar a cosecheros i bebedores.

El comercio, que deberia traernos lo necesario en cambio de lo supérfluo, parece que se propone todo lo contrario: si no son metales, no conduce a Europa otra cosa; i si lo hiciera seria mayor la importancia de los efectos de la metrópoli, pues estos no tienen mas límite que el del producto de nuestras destructoras minas. Si a mas de ellos se llevasen otros, teniendo los buques carga con que retornar, lo harian desde nuestros puertos, vendrian con mas frecuencia, los tendriamos propios: ocupados nuestros jornaleros en cultivarlos, i los campos en producirlos, nos apartaríamos algo de los objetos que nos ahogan. Si algunos fuesen de los que compra España a otras naciones, conservando la debida dependencia a la madre patria, la eximiríamos de la que sufre, daríamos ocupacion a todos, i teniéndola se multiplicarian los matrimonios, único medio de aumentar la poblacion; esta seria arreglada a proporcion de los arbitrios de subsistir; sus contribuciones indirectas aumentarian el erario, quien las devuelve en seguridad i proteccion; todos seríamos felices: esto nos conviene i esto quiere el rei.

Escluido de nuestras secciones aquel hominosɔ ano se puede, hijo del orgullo i padre de la desidia, fatal barrera que en todas partes defiende a la ignoranci, miseria i vicios; alejados el «no es adaptable» eso es bueno para otras tierras», «no hai fondos», i sustituidos en lugar de estas perniciosas acciones, nuestra constancia, aplicacion, buen deseo i amor a la humanidad, descifraremos las dificultades aparentes bajo los auspicios del monarca bien hechor, que léjos de imitar a una potencia del norte, que ha suspendido las funciones de su academia, a otra vecina que prohibe toda industria en sus colonias, crea una sociedad que la fomente en ésta; con su proteccion daremos a sus habitantes la enerjía de que son capaces, i los haremos útiles a una metrópoli a quien hasta el dia han estado a cargo; los sacaremos de esta frialdad i apatia, que es el peor estado en que puede caer una nacion. Fodemos hacer lo que cualquiera otro pueblo, sin mas diferencia que la cantidad de accion que está en nuestra mano: teniendo puertos de mar, debemos considerarnos situados en medio del mundo.

Para empezar, pues, la grande obra que se nos confia, son únicos medios fomentar los ramos de industria que ya tiene el reino, i proporcionarle otros, con especialidad aquello que necesita España con quien tenemos el comercio. El verde o cardenillo que viene de Montpellier, donde el vino i jornales son mas caros i el cobre vale 125

libras tornesas o 33 pesos. La sal armoniaca que se fabrica de materiales que aquí se arrojan. El alumbre'de roca de tanto consumo, i que no tiene mas costo que conducirlo i cristalizarlo en donde son tan baratas las calderas i sobra la leña. El vitriolo sujeto a las mismas operaciones e igualmente necesario. El zine, o calamina, que se dice hai en el reino i de que son indicio los pedazos de azofar natural que se encuentran cerca de los voicanes. La crin, la cola fuerte, la pluina, la lana en materia o hilada, la rubia o garan. za de tanto uso en los tintes, cuya semilla admitirá unestro suelo; la potasa que darian estos espesos bosques, cuyas cenizas alcalinas conocemos, que podrian tener el consumo que las de Alicante; sobre todo el cultivo del lino: este trabajo se encargó desde la formacion de las leyes de Indias; se mandó en la Instruccion de Intendentes cou particular recomendacion i se eximió de derechos el que se llevase a la península en el Arancel de 1778; a mas lo exijen nuestros intereses i los de la nacion. Esta compra inmensas cantidades en cerro, en hilo i en semilla a las otras: solo a la Rusia contribuye el reino de Galicia con el valor de 80,000 arrobas al año; otras provincias lo haceu igualmente.

No pudiendo solo hacer el exámen de todos stos objetos i de otros muchos a que incitan las proporciones, me dediqué a este último, yo creo el mas interesante: i sinembargo de haberse hecho la siembra en el mes de diciembre, he conseguido nas feliz cosecha, apesar de la estacion avanzada i de tener que consultar para su cultivo i beneficio laces ajenas. Llevando prolja cuenta de los costos de todo, i haciendo una simulada de los que ha de tener su conduccion a puertos de Espana, veo que puede venderse al mismo precio que el estracjero; i que cuando su mejora por nedio del tiempo nos haga lograr la preferencia, o que baciéndose el trabajo con molinos o con hornos en invierno en que baja el precio de las manos, podrá haber ganancia. Para formarse una idea de ésta, bastará considerar la ventaja que en feracidad lleven estas tierras a las de Europa, visibles entre otras producciones en la de la misma especie; pues allá segun estoi informado i he leido, cada grano de simiente solo produce un tillo, i a lo mas tres, i aquí he contado cuarenta sobre una sola raiz. De todo tengo el honor de presentar a V. S. muestras i proporciones de repetir a su vista las esperiencias.

Para poder con acierto hacer tentativas sobre la mayor parte de los objetos indicados antes, u

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otros, necesitamos maestros: no basta la instruccion que nos da la lectura, ni algunos conocimientos prácticos adquiridos al pasar; tampoco son suficientes las nociones de algunos viajeros que atravesando rápidamente el pais, nos anuncian misteriosamente que pisamos mil riquezae, sin darnos luces que talvez no tienen, i no ha ciendo sus declaraciones mas efecto que aflijirnos inútilmente. Son, pues, necesarios sujetos que sepan la teoría i la práctica de las operaciones conexas con las ideas propuestas, i que instruidos de ellas viniesen con ese solo destino, o con otro del real servicio a enseñarnos, lo que no será difícil habiéndase hecho tan comun el estudio de la historia natural, comercio, economía i química, entre los que sirven en diversas carreras. Un solo descubrimiento o un solo rauno que pusiesen en vigor, compensaria con exeso sus gastos. Ni debemos recelar que la Corte rehuse admitir nuestra súplica, pues vemos la jenerosidad con que costea espedicion de grande importancia para asuntos puramente cientificos o de mucho menos momento, solo porque puedan ser de honor o utilidad al Estado. Estoi seguro de que recibirá nuestras peticiones consiguientes a sus órdenes, aunque parezcan impertinentes, pero que dan idea de que nos proponemos un sistema, mayor que la noticia de nuestra inaccion e insensibilidad a sus insinuaciones. La misma importunidad dará idea de la indijencia i del anhelo que tenemos por el bien de nuestros semejantes.

Pero para hacer ensayos sobre las materias que no conocemos, i particularmente del cultivo, beneficio i esportacion del lino, tenemos aquí i podemos adquirir fácilmente cuantos datos i noticias son menester. Se animaria su cultivo con sulo saberse que habian compradores, i lo serán los comerciantes siempre que encuentren mas utilidad en remitir su caudal a España en esta especie, que en moneda o a lo menos estén segaros de no tener pérdida en ello.

El precaucionarles de temor para que empiece este deseado nuevo ramo de comercio, miéntras que desvanecido todo recelo se haga bajo las mismas reglas que el de otros efectos, está reservado a V. E.: de ello pende su logro i que este pais, que como otros únicamente destinados a miuas, pastos i trigo, sufre siempre la lei del comprador i por eso es pobre, imitando a Silecia, Cicilia i Dinamarca que se hallaban en el mismo caso; varie de producciones i de suerte. El mismo medio con que Inglaterra restableció su decadente agricultura, gratificando a los que estraen tri

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