gencia. Si, pues, la constitucion quiere é intenta en ese artículo lo mismo que executa el tribunal de la santa Inquisicion, atendida su esencia y fin propio, ¿en qué puede estar la incompatibilidad tan asegurada é innegable al parecer de la comision? Ya lo dice la misma imputándole mil defectos. ,,Dicen, pues, que este tribunal ha cometido los mas horrendos é indecibles delitos en los tiempos pasados, vexaciones injustas, persecuciones de inocentes, castigos cruelísimos, calabozos obscuros y mal sanos, confiscaciones de bienes, infamias de familias, prisiones horrorosas, tormentos acérrimos, y otras atrocidades semejantes ó mayores. Pero, Señor, abra los ojos V. M.: esas invectivas son falsas ó exageradas; y si algunas fueren verdaderas, ó serán conformes á las leyes civiles que han regido hasta ahora, ó son defectos de los jueces, y no del tribunal. Hombres exercen ese ministerio, estan expuestos á dexarse arrastrar de sus pasiones y separarse de las leyes; ¿y ha sido otra la desgraciada suerte de todos los trihunales? ¿Hay alguno donde no se hayan visto injusticias cometidas por los jueces? ¿Y quién ha dicho que son vicios del tribunal, ó que es contrario á la constitucion, ó que por esa causa hayan de ser abolidos? Añado sin titubear, que si ha de haber algunos jueces íntegros y menos expuestos á cohecho y corrupcion, serán los inquisidores; porque ni el interes, ni la enemistad, ni alguna otra pasion les mueve para sacar reo al inocente; la caridad por el bien de su alma, el zelo de la honra de Dios, son el móvil de estos ministros; y solo por eso á veces se ven en la dura y sensible obligacion de mortificarles el cuerpo, para que se salven las almas. No ignoro que ese zelo puede ser indiscreto, amargo, y no segun ciencia; pero esa indiscrecion, amargura é ignorancia no son defectos ó delitos del tribunal, sino de los individuos que lo componen; y jamas podrá decirse que aquel sea injusto ú opuesto a la constitucion, aunque sí los que la quebranten. Son hombres falibles, que pueden engañarse y ser engañados. Pero, Señor, hay tribunal alguno sobre la tierra, cuyos ministros gocen el privilegio de infalibilidad? ¿No deben todos los jueces sentenciar segun los méritos del proceso? ¿Y no habrá sucedido muchas veces que hayan padecido inocentes, por resultar culpados? ¿Por qué, pues, se ha de zaherir á los tribunales de la Inquisicion, cuyos individuos son engañados! ¿Y podrá probarse que uno solo de los que apareciendo reos se indemnizó, probó su inocencia, y descubrió la falsedad de sus testigos, haya sido castigado? Antes al contrario, son castigados los falsos calumniadores. ,,Séame lícito confirmar esto con la autoridad de D. Melchor de Macanaz en su defensa crítica de la Inquisicion (tomo II, cap. iv, n. 50). „Si el acusado reconoce en el discurso de su causa los que le pueden haber acusado ó depuesto contra él, y los nombra, y da motivo para hacer ver que son sus enemigos, él queda libre, y ellos son castigados con todo rigor, como el Médico nos dice en su relacion de la Inquisicion de Goa, que le sucedió á José Pereyra de Meneses, que preso por sodomita, pudo descubrir la falsedad; y sus acusadores y testigos pasaron por el tormento, se desdixeron, y fueron condenados á galeras, y uno de ellos á un presidio de las costas de Africa." Y en el núm. 51 dice: „El año de 1714 prendió la Inquisicion en Madrid á una muger jóven, natural de Leon de Francia, acusada de estar casada en Leon, haberse casado en Madrid, y hacer profesion del calvinismo. La misma noche en que se prendió se la tomó su declaracion, y de ella resultó que tenia otros delitos, sobre que no conoce el tribunal; pero confesó ser católica, y haber cumplido con la iglesia en la parroquia de San Gines, y que no era casada: preguntada si tenia enemigos, dixo: que la muger que habia sido causa de su perdicion, lo era, como tambien su amante, su criada, el criado de él y otros dos soldados. Visto esto, se le trató muy bien aquella noche, y al dia siguiente fue el inquisidor general á dar cuenta al rey, y S. M. nos ordenó al P. Pedro Rovinet, jesuita, su confesor, y á mí, que viniésemos al inquisidor general, y discurriésemos lo que convendria hacer; lo que executamos; y para evitar todo escándalo á la paciente, se la dieron cien doblones, y se le pagó una silla para llevarla á Francia. A la que la acusó y á su criada se les tuvo en encierro por un mes, sin darles mas que pan y agua, y despues las sacaron del encierro, haciéndolas hacer el viage á pie. El amante estuvo preso y sin sueldo un año, y despues se le dió una correccion bien fuerte; y el soldado otro año en la cárcel de córte, sin otra asistencia que la del pan y agua, y despues se le corrigió igualmente, y ninguno entendió por que razon se executó esto con el oficial y soldado." Aquí se ve como los falsos calumniadores y testigos perjuros son castigados severamente. „Y repito que ser engañados los tribunales no es peculiar á los inquisidores, sino comun á todos. Reciente tenemos la famosa causa del Escorial, fulminada injustamente contra nuestro amable y adorado Fernando VII. Y si como quiso la divina Providencia que se descubriera la calumnia, hubiera permitido por sus profundos é inescrutables juicios que no se descubriese, y segun todas las pruebas hubiese resultado convicto, ¿podrian los consejeros menos de fallar contra su inocente príncipe? ¿Y habria sido culpa del tribunal, ó de los acusadores malignos, y de los iniquos testigos? Y si con el transcurso del tiempo se averiguara la verdad, se diria que aquel tribunal era contrario á las leyes? Y porque el fiscal pidió contra él, ¿se han de extinguir las plazas de fiscales? Lo mismo habrá sucedido muchas veces en el Santo Oficio; mas porque haya errado en unos hechos, cuya averiguacion pende de testigos, que ignorante ó maliciosamente depusieron con falsedad, se ha de inferir que es perjudicial, contrario á las leyes y á la constitucion? Aun quiero estrechar mas la dificultad: supongamos que un fiscal malvado, unos jueces injustos atropellaran las leyes, y condenaran algun inocente, ¿seria razonable por eso extinguir el tribunal? Distingamos, Señor, la naturaleza ó el establecimiento del juzgado, de la injusticia de los jueces: dígase que estos sean removidos y castigados, quando por ignorancia culpable ó por malicia no administran justicia; mas permanezca aquel. ,,En quanto las prisiones y otras incomodidades que se exagera padecen los presos, no serán otras que las referidas por Macanaz (tomo 11, cap. 5, núm. 1).,,El calvinista Jurieu prosigue diciendo que si un reo persiste en negar los delitos de que es acusado, le vuelven al encierro, y que este es tal que sola su relacion espanta, pues no tiene luz alguna, es un calabozo subterráneo, adonde jamas se sabe si es de dia ó no, que se parece al infierno, que no tiene el consuelo de que se le permita leer, ni ocuparse en cosa alguna, que está lleno de inmundicia, que apesta, que no hay la forma de ver ni hablar á persona alguna, y lo mas que sucede es que si sienten en los calabozos inmediatos algun otro paciente, procuran entretenerse, entendiéndose por los golpes que dan en las murallas, contándolos por las letras del A, B, C, D, y que aun esto se les impide si los guardas lo sienten. Que sobre este encierro, mil veces peor que la muerte, los visitan con freqiiencia, y no les permiten cuchillo, tixeras, ni cosa alguna con que puedan darse la muerte; y esto lo hacen porque hay muchos exemplos de presos que se han quitado la vida. A estas calumnias responde dicho Macanaz, núm. 5. „Pero porque se vea lo que Jurieu habló con ciega pasion contra la Inquisicion, el autor de la relacion de la de Goa, que habla como experimentado, nos diçer que las prisiones de la Inquisicion son unos quartos quadrados con bóvedas blancas, claros por medio de una ventana con su reja, que todas las mañanas abren las puertas desde las seis hasta las once, á fin de que entre el ayre y el quarto se purifique. Que los presos estan bien alimentados, pues les dan tres veces de comer al dia, y que la comida es propia y acomodada á la complexion de cada uno: que no se les da lumbre, porque en aquel pais no hace nunca frio: que de dos en dos meses los visita un inquisidor, por si les falta algo ó tienen alguna queja contra el alcayde ó los guardas: que el que no tiene bienes está tan bien tratado como el mas rico: que jamas condenan á pena de muerte al que no ha sido cristiano y ha abandonado su religion: que el mayor mal que se experimenta es el estar privados de hablar con persona alguna; pero que los inquisidores cuidaron mucho de su salud de alma y cuerpo, pues le dieron médico, confesor y compañía, y todo lo necesario para su consuelo." Núm. 6. Isac Martin dice lo propio, con que se ve claro que Jurieu fue tan temerario en esta pintura de la prision de la Inquisicion como en las demas, y los demas autores franceses que le han seguido y siguen pueden comparar este género de prision con el que se observa en la Bastilla &c. Ni nos dirán un exemplo de haberse quitado la vida por desesperacion. Añado que los españoles que denigran la Inquisicion, ponderando la crueldad de sus prisiones y el mal trato que se da á los reos, no pueden haberlo leido sino ó en los autores que las han copiado de Jurieu ú otros compañeros suyos, ó en las mismas fuentes turbias y hediondas. Núm. 7. Despues pasa Jurieu á decir, quando ya ha tenido la Inquisicion en una tan horrible prision á un reo cinco ó seis años, le sacan de este infierno para hacerle ver otro mayor, pues le llevan ante el tribunal, y le dan copia de los dichos de los testigos, quitando los nombres y circunstancias que pueden dar luz, para que el reo los conozca, y que todo lo que dicen en abono de él queda en el proceso original. Núm. 8. Por lo que mira los cinco años de prision, el autor de la relacion de la Inquisicion de Goa nos hace ver que él no hubiera estado dos meses en la prision, si no le hubieran puesto en la cárcel de Goa, quando el auto de fe se habia hecho pocos meses antes, y que el que mas, solo es deteniéndole un auto de fe á otro, que es un año. Núm. 9. „En órden á lo demas Jurieu se hallaria bien embarazado si le preguntase por donde y como se da la sentencia, si es por los autos originales, ó solo por las simples copias que se le dan al reo..... Al fin se hace puntual relacion de todo el proceso en presencia del mismo reo, para hacerle ver la caridad, paciencia y moderacion con que el Santo Tribunal ha obrado para sacar al paciente de su ceguedad y mal estado, y ponerle en carrera de poderse salvar." Despues continúa refiriendo las falsedades sobre el tormento que cuenta Jurieu. Núm. 15.,,Quando los reos no confiesan, se les da tormento para executarlo, lo baxan á un subterráneo para que no se entiendan los gritos." Aquí hace Macanaz esta breve pero enérgica é irresisti ble confutacion, Y si estan ellos presos en los subterráneos, como antes nos ha dicho, ¿por qué los han de baxar á otro? Que allí encuentran al verdugo vestido como un diablo, y á los inquisidores con el cura de la parroquia del mismo reo, los quales le exhortan á que confiese, y si no lo hace, se le desnuda, le atan los brazos atras, y en ellos se pone una cuerda fuerte, y á los pies le ponen un peso muy grande, y de este modo lo levanta el verdugo en el ayre, y á proporcion de como se le dislocan los brazos, grita, y si no confiesa lo baxan, y lo alzan varias veces, hasta que queda estropeado, y dislocados brazos y piernas, y esto dura por espacio de quatro horas. Que si esto no basta, se le pone en el potro, que tiene un banco atravesado, que le rompe por el espinazo, y se le pone de modo, que se le da tanta agua quanta su cuerpo es capaz de contener; y si todavía no basta, le ponen fuego á los pies, y se los dexan quemar hasta que confiesa." Vean todos si esta horrorosa descripcion no es idéntica con la que hizo el señor Ruiz Padron, añadiendo algunas palabras para acrecentar el horror, como que ademas le ataban una soga á las manos, que eran doce las veces que lo levantaban y baxaban, y que le freian los pies untados con grasa; é infieran de que fuente tan sucia ha bebido las aguas de su doctrina tan pestilente, que ha corrompido á muchos incautos, y ha escandalizado no solo al Congreso y al público de Cádiz, sí que escandalizará á la nacion entera y aun á las extrangeras. ,,Pero el citado Macanaz le convence de falsario y calumniador injusto, núm. 16, diciendo: „¿como quiere Jurieu que se le crea quando nos dice todo esto? Pues no es dable que un hombre a quien le han descoyuntado brazos y piernas, roto por el espinazo, llenado de agua como un pellejo, y quemadole los pies, dexe de quedar estropeado, si es que puede vivir. Con todo eso el médico en su relacion nos dice: que en el auto de fe en que á él se le sacó, habia mas de doscientos hombres sin las mugeres: que los mas inocentes son los que van delante, y que como él no era el mas inocente, iban delante de él mas de ciento todos descalzos, y por sus pies. (¿Y cómo podrian andar, digo yo, si se les habia frito los pies?)" No nos dice que fue ninguno estropeado; advierte sí,,,que de tanta multitud (fuera de dos) los demas fueron como él condenados á galeras y en otras penas. El dice que á muchos se les dió tormento, y que oyó los gritos: dice que él negó siempre ser herege, aunque él confesó los hechos que le convenian, y que con todo eso no le dieron tormento (núm. 17). De esto se ve claro (continúa Macanaz) que Jurieu puso aquí lo que se le figuró para hacer odioso el tribunal de la Inquisicion, y en fin vemos cada dia infinitos que han estado en las cárceles de la Inquisicion, y no encontrarán alguno de ellos estropeado." Yo añado, que si á los inconfesos les han dado antiguamente tormento, era conforme a las leyes civiles, y que se observaban tambien en los tribunales seculares: que ya hace mucho tiempo se omitia esta prueba en la Inquisicion, mucho mas la omitirá de hoy en adelante, habiéndola abolido V. M. Lo mismo digo de las confiscaciones, advirtiendo de paso, que los bienes confiscados no se adjudicaban al tribunal, sino á la hacienda pública. Otro tanto se ha de decir de la infamia trascendental, y qualesquiera otras penas que por la constitucion ó por decretos se hayan abolido; pues así como se imponian ántes en todos los tribunales, y sin haberlos extinguido, continuarán exerciendo sus funciones con arreglo a las leyes establecidas Ppp nuevamente, ó que se vayan estableciendo, ni puede decirse de ellos que ,,Se resienten demasiado los opuestos á la Inquisicion del encierro é in- que Suspendióse la lectura de este papel, y se reservó para el día siguiente. 1 |